Capítulo 42 : Todo lo perdido

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DAVEN


Pero desde aquel momento Hermione Granger se convirtió en su amiga. Hay algunas cosas que no se pueden compartir sin terminar unidos, y derrumbar un trol de tres metros y medio es una de esas cosas.

Mi voz se convierte en un susurro casi imperceptible al final de la última frase. Moviéndome despacio, cierro el volumen de Harry Potter y la Piedra Filosofal antes de dejarlo sobre la mesita de noche repleta de estrellas pintadas a mano. Creí que mi hijo seguiría siendo aficionado a los unicornios tras mudarnos a la casa nueva, pero una charla bastó para convencerme de elegir un nuevo mobiliario para su habitación.

Resulta que ahora le gustan los astronautas, así que todos los objetos que nos rodean, desde las cortinas hasta el burò y la alfombra situada a los pies de la cama, poseen diseños de constelaciones sobre tonos azules y violetas. Incluso tiene una lámpara que proyecta formas espaciales; es su nueva cosa favorita en el mundo, además de Harry Potter y ese peluche de Buzz Lightyear del que nunca se despega.

Al ritmo que va, no me sorprendería que pronto intente persuadirme de reemplazar el edredón de Buzz por uno de magos.

Estiro el brazo para regular al mínimo la intensidad de la luz dorada. Luego, cubro a Trev con el cobertor y pongo el peluche a su alcance, sólo por si necesita abrazarlo más tarde. Siempre he pensado que hay algo tranquilizador en ver a mi hijo dormir. Algo que me brinda paz y, al mismo tiempo, me da ganas de luchar. Tal vez es la combinación de mejillas regordetas y cabello rebelde lo que provoca que mi pecho se apriete. O quizá el mero conocimiento de su fragilidad. Soy todo lo que tiene, la única persona en el mundo en quien confía para protegerlo. Ese simple hecho me reconforta cuando estoy a punto de derrumbarme... justo como ahora.

Le aparto un mechón de la cara sin dejar de pensar en la forma en que él vino a mí. Al principio creí que había sido la mayor irresponsabilidad de mi vida, pero luego de ver crecer el vientre de Samantha y sentirlo patear contra mi mano, estuve convencido de que no podía existir algo más perfecto. Desde antes de que llegara al mundo ya me sentía listo para recibirlo. ¿Que cómo dos personas tan problemáticas pudieron crear un niño así de especial? Es una pregunta a la que aún no le consigo respuesta.

Pensar que perdí la oportunidad de compartir lo mismo con la mujer por la que siempre he enloquecido, me hace sentir más allá de enfermo. Cualquier posibilidad quedó enterrada al segundo en que decidí dar la cara para salvar el culo de Devan. ¿Y de qué sirvió? Después de ocho años, Mitch sigue muerto y Wylo, mi Wylo, continúa sufriendo a causa de un embarazo fallido del que hasta hoy me entero. ¿Todo lo perdido valió la pena? Que la gente me viera como el perpetrador de la desgracia de los Montgomery. Que renunciara al futuro por el que había luchado. Que dejara atrás la esperanza de una vida con ella. ¿Realmente me llevó a un buen lugar?

A veces lo dudo.

El tiempo sin Hemsley ha dolido más que las balas que recibí. Los pensamientos de acercarme o no acercarme, de buscarla o no buscarla se convirtieron en una insoportable forma de tortura desde el momento en que puse un pie fuera de la cárcel. Y no es que no hubiera querido contactarla en algún momento, es que temía ser un estorbo dentro de la vida que erigió. ¿Quién era yo para meterme en su camino buscando remover viejas heridas? La lastimé al dejarla y no tenía que presenciar su tristeza para saber cuánto le dolía.

Le hice promesas que esperaba cumplir.

Le dije palabras que nunca he vuelto a repetir.

Le mostré partes de mí que no sabía que me pertenecían.

El Día Que Las Estrellas Caigan ✔ (Destinados I)Where stories live. Discover now