Falling ©

Capítulo 32

Justin.

Más ayuda el que no estorba. Por eso decidí irme de casa de Brooke y volver a la ciudad para retomar mi único asunto pendiente desde ahora en adelante; asesinar a Steven.

-Tienes que detenerte -me dijo Mike en cuanto me reuní con él-. Te conozco de hace tanto tiempo Justin -suspiró-, tenía la esperanza de que fueras alguien mejor que tu padre, alguien mejor que yo. De verdad te aprecio y ésta vida no es para ti.

-¿No es un poco tarde para eso?

-Nunca es tarde, menos cuando conociste el amor. Eres joven, puedes estudiar, puedes irte lejos, puedes cambiar tu vida.

-¿Por qué de repente me hablas así Mike?- me senté frente a él.

-Porque creí que ibas a morir Justin -me miró a los ojos-. Tu padre y yo éramos muy amigos, le prometí que te cuidaría y te quiero como a un hijo. No quiero verte morir en esto.

-Mike, sabes que haz sido como un padre para mí, pero todo esto se escapó de las manos. Odiaba a Steven por destruir a mi familia, por lo que le hizo a mi hermana, por el suicidio de mi padre, por la locura de mi madre -respírela profundo-. Me destruyó la vida en el pasado y tienes razón, quizá podía haber cambiado mi futuro, pero no lo hice y él ahora también destruyó mi presente, ya no tengo un futuro.

-¿Qué dices? -me miró arrugando el entrecejo.

-Ese hijo de puta se aprovechó de Brooke, la tocó, la torturó. Ella no quiere verme ahora porque sabe que corre riesgo a mi lado, está aterrada.

-Y es comprensible -asintió-. Claro que lo es. Pero eso puede cambiar.

-Cuando Steven esté muerto.

-¿Y luego?

-Luego tal vez pueda vivir en paz.

Mike me miró en silencio, él sabía que no había otra salida, sabía que jamás viviría en paz mientras ese hombre estuviera suelto y que la solución nunca sería meterlo a la cárcel. Esas cosas no suceden con la gente que tiene poder y Steven lo tiene.

-Te ayudaré, lo haremos bien -me dijo de repente-. Vamos a contratar a un batallón si es necesario.

-Quiero hacerlo yo, necesito hacerlo yo. Solo quiero personas que me ayuden a encontrarlo.

-Lo haré, contrataré a los mejores y además nos aliaremos con los más grandes del narcotráfico en la ciudad para encontrarlo, pero debes continuar con tu vida Justin. Debes ir a la universidad y seguir tu vida, porque te aseguro que Steven te tiene un ojo encima y tiene que creer que te sientes rendido, que ya no lo buscas.

-Él sabe que jamás dejaré de buscarlo después de lo que me ha hecho.

-Pero tiene que creer que te rendiste Justin, es la única manera de encontrarlo -insistió-. Hay que comenzar ahora, haré unas llamadas mientras tú te vas a la universidad de inmediato.

-Si al final del día no tenemos noticias, iré yo mismo por ellas -me puse de pie y salí de su oficina.

Salí de casa de Mike sin haberle dicho lo más importante; cuando llegamos a la casa en donde tenían a Brooke logré ponerle un dispositivo GPS al auto que estaba afuera, Cristobal, el chico de informática, fue quien me lo dio antes de irme. Me reuní con él y me dio un dispositivo pequeño que solo debía pegarlo en algo para luego poder encontrarlo. Podría sentirme confiado con eso, pero sé que Steven puede haber cambiado el auto inmediatamente, de todos modos, podía ser un punto a mi favor.

Fui directamente a la universidad y ahí estaban todos como si fuera un día normal. Pero ella no estaba y eso era todo lo que dolía.

-¡Justin! -corrió Sydney a saludarme-. ¿Cómo está Brooke? Luke solo nos avisó que la habían encontrado y luego no volvió a llamar. Ninguno a vuelto a la residencia.