Capítulo 3

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Tener todas las clases con Sydney y además vivir juntas era algo que nos estaba volviendo bastante cercanas, cada vez que teníamos tiempo libre nos sentábamos a charlar sobre nosotras. Me contó que era de San Diego, su madre no había tenido más hijos luego de ella porque su embarazo había sido complicado y tenía miedo de complicaciones futuras, pero tenía varios primos de su edad con quienes compartía en los veranos. Sydney es alegre, es genial compartir con ella porque siempre encuentra una manera de hacerte reír, además es tan confiada en sí misma que me provoca un cierto grado de admiración. En clase nos hacen leer actividades y yo no me atrevo nunca a hacerlo, ella siempre es voluntaria, le da igual responder algo mal en público, le da igual que la miren por comentarios que hace, yo no puedo, me avergüenza que la gente piense que soy una idiota, me avergüenza lo que puedan pensar todos si leo algo que escribí de mis pensamientos.

-Es normal, no sé, solo piensa que todos pensaremos diferente, si todos pensáramos igual sería aburrido -me dijo Sydney cuando me preguntó por qué no quería leer mis actividades en clase y le dije que por miedo.

-En la escuela me molestaban -confesé bajando la mirada-. Supongo que por eso no me atrevo a mostrarme tal cual soy delante de todos. Contigo es diferente, vives conmigo -sonreí-. Con Ashton también, siempre se han mostrado simpáticos, pero con gente que no conozco no sé, no me gusta que me miren y susurren.

-Siempre habrá gente que hablará de ti, para bien o para mal, pero eso no significa nada, no te define -sonrió ella.

Le brindé una sonrisa en silencio, me quedé pensando en mis años escolares, fueron duros, los niños a veces son crueles y nadie les dice nada porque piensan que son juegos. A mi no me parece un juego que alguien se burle de ti porque dices que tienes que llevarle a tu madre el regalo del día de la madres al cementerio, los padres se deberían encargar de educar mejor a sus pequeños en ese sentido, siempre he pensado que cuando sea madre me encargaré de que mis hijos no sean los crueles de la escuela, que no hagan sufrir a nadie con chistes que parecen inocentes. Cada día era peor, recuerdo que un grupo de chicas se encargó de hacerme pensar siempre que cualquiera que se me acercara era por pena, me humillaban cada día y me trataban mal. Recuerdo cuando me ondulé el cabello un día y una chica crespa de mi curso llegó a decirme que me quería parecer a ella, le dije que no, pero ella me dijo: "Nunca te vas a parecer a mí, porque yo soy linda y tengo mamá, tú no", luego me jaló el cabello y se alejó. Ese día Luke le dijo que era fea y le tiró su estuche en la cara a esa chica, mi papá lo castigó, le dijo que nada se solucionaba a golpes y que jamás debía volver a golpear a nadie, mucho menos a una mujer. Yo me sentí mal, porque en realidad si me gustó que Luke me defendiera y se lo agradecí cuando estuvimos solos, él rio y me dijo que no importaba lo que dijera papá y que volvería a tirarle lo que fuera en la cara a quien se burlara de mí. Solo teníamos siete años y él ya me cuidaba así.

-Quiero que me traigan un informe corto para mañana, para que sea más rápido será en pareja -la voz de la profesora me sacó de mis pensamientos.

-Somos juntas -me dijo Sydney enseguida.

-Las parejas las diré yo -dijo la profesora mirándola-. Necesito que todos trabajen con todos, no con sus amigas siempre -nadie dijo nada y ella comenzó a decir las parejas-. Brooke con Allison y Sydney con Luis -dijo finalmente.

Allison era la chica hermosa de la universidad, su cabello castaño ondulado hasta su cintura era muy lindo. Me miró con una leve sonrisa y se acercó enseguida.

-En la biblioteca luego de clase, ¿Te parece? -me dijo con su sonrisa intacta.

-Claro, nos vemos ahí -asentí.

Sydney quedó con su compañero en hacer el trabajo en la residencia de él luego de clase, otros quedaban en el comedor, sala de computadores, etc. Allison prefirió la biblioteca y no me opuse. El trabajo era de filosofía 1, había que hacer un informe sobre los primeros indicios de la psicología en la filosofía. Le avisé a Luke que llegaría mas tarde a la residencia por la tarea, me despedí de Sydney y me fui a la biblioteca a esperar a Allison.

Falling ©Where stories live. Discover now