Capítulo 2

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-Deben volver a las tres como máximo de esa fiesta -fue lo primero que nos dijo Luz María en cuanto le mencionamos la fiesta-. Yo también necesito dormir y debo corroborar que todos estén aquí sanos y salvos luego de la fiesta.

-Entendido -Ashton asintió mirándonos, ninguno estaba muy satisfecho con ese anuncio.

Por mi parte no es que me guste estar en fiestas hasta las cinco de la mañana, pero al menos no me gusta tener un horario. Mi padre jamás nos daba horario, simplemente nos decía "Si se aburren me llaman, pero disfruten".

La mujer se fue a la cocina a seguir en lo que estaba mientras todos nos miramos en la sala. Quisimos irnos a la fiesta enseguida para aprovechar el tiempo, Evan sabía la dirección y simpáticamente quiso esperarnos a todos para ir juntos, aunque ya nos había dicho que al llegar se iría con sus amigos, todos ya nos estábamos acostumbrando a eso en los pocos días que llevabamos viviendo juntos.

-¿Llamaste a papá? -me preguntó Luke mientras íbamos de camino a la fiesta.

-Sí, no sonaba bien, dijo que estaba un poco cansado por el trabajo pero creo que está algo decaído sin nosotros en casa.

-Ya sabes que este fin de semana estaba lleno de trabajo, por eso no fuimos, pero ya encontraremos uno para pasarlo en casa.

-Si, espero que sea pronto.

-No bebas nada que te den los extraños, nada que no te dé yo o compres tu misma.

-Ya lo sé.

-Y si alguien te molesta dímelo.

-Ya lo sé.

-Y si quieres venir a casa antes del resto también dímelo.

-Ya lo sé.

-Y si...

-Creo que ya lo sabe todo Luke -intervino Ashton-. Tranquilo.

Luke bajó la mirada mientras jugaba con el piercing de su labio, agradecí  internamente la intervención de Ashton. Llegamos a la fiesta y Evan enseguida se fue en busca de sus amigos, el resto nos dispusimos a entrar y contagiarnos del ambiente de descontrol juvenil que se observaba. Algunos bailaban, otros bebían, otros hacían ambas cosas a la vez, pero todos disfrutaban. Miré a todos lados como si estuviera buscando a alguien, en realidad lo hacía, Sydney me ayudó y me dio un leve codazo en señal de que observara a mi derecha, Justin se acercaba a saludar a mi hermano, lo saludó y luego me saludó a mi de un beso en la mejilla. Con su sola presencia ya sentía mi pulso agitarse. Lo vi charlar con Luke y Ashton pero la música no me permitía oír nada, él me miró unos segundos y volvió a desviar la mirada, mi estómago se contrajo. Zayn apareció y nos saludó, se unió a la conversación de los chicos y luego me alejé junto a Sydney al centro de la pista a bailar solas, de todos modos no dejaba de mirar en dirección a Justin pero él no correspondía a mis miradas. Opté por olvidarlo un rato y bailar junto a Sydney, cuando sonaron canciones que conocíamos las gritamos a viva voz y bailamos con más ganas. Estuvimos así por algún buen rato hasta que nos cansamos y fuimos a buscar algo de beber a la barra.

Sydney se fue al baño mientras yo esperaba nuestras bebidas, volví a intentar buscar a Justin con la mirada pero ya ni siquiera fui capaz de encontrar a mi hermano. Un chico alto y moreno se paró frente a mí, me saludó con una sonrisa, parecía simpático, pero mi búsqueda era más importante en esos momentos. Estuvo a mi lado un rato hablándome, ni siquiera le presté atención, solo asentí con la cabeza un par de veces sabiendo que en cuanto Sydney llegara nos alejaríamos de él. Me rendí en mi búsqueda, miré al moreno que me acompañaba y sonreí falsamente, mi bebida estaba sobre la barra y agarré mi vaso para beber un sorbo, pero en ese momento escuché una voz levemente conocida que me erizó la piel.

Falling ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora