Justin.
-¡¿10 kilos de cocaína?! -Mike sacudió la cabeza-. Esos son como doscientos mil dólares Justin.
-La vida de Brooke vale más que eso -le dije desesperado, él asintió.
-Lo sé y solo porque eres tú es que te los daré -respiró profundo-. ¿Crees en él? -me miró a los ojos, dudé un segundo.
-¿A qué te refieres?
-Crees que realmente te entregará a Brooke sin haberle tocado un pelo, ¿a cambio de lo que te pidió?
-Si la dirección que me envía para reunirnos coincide con la que me dio el chico que rastreó la llamada, confiaré en él.
-Eso es muy peligroso. Por favor no me digas que realmente irás solo como es obvio que te pedirá que hagas.
-Lo haré -aseguré, él negó con la cabeza.
-No -me miró decidido-. Te daré los diez kilos, pero irás en uno de mis autos, vidrios polarizados. Iremos contigo, mis mejores hombres y yo. Y tú irás armado. Solo así te daré lo que me pides.
-Si se da cuenta puede matarla -bajé la mirada.
-No se dará cuenta, tienes que confiar en mí.
Me mantuve en silencio, mi teléfono sonó y miré la pantalla, Steven me había enviado una foto y la abrí enseguida. Mi corazón se congeló cuando vi a Brooke con su camiseta rota y su cuerpo semidesnudo, llorando. Golpeé el escritorio de Mike, él comenzó a hacer preguntas desesperado al ver mi estado pero no fui capaz de responder nada. Mi teléfono sonó nuevamente, llamada entrante.
-Te juro que te voy a matar con mis propias manos -le grité en cuanto contesté.
-Estoy esperándote -Steven soltó una carcajada-. Ya pasaron las dos horas. ¿Tienes lo que te pedí?
-Lo tengo, pero quiero que primero me dejes hablar con Brooke. Si le hiciste algo, voy a devolverte a tu hermano pero mutilado.
-No me hagas reír -dijo él, luego hubo un silencio-. Habla.
-¿Brooke? -pregunté enseguida.
-¡Habla! -Steven gritó.
-Aquí estoy -dije ella, escuché su llanto a través del teléfono.
-Brooke, necesito que me digas si ese hijo de puta te ha hecho algo, dímelo ahora por favor.
-¿Qué tipo de pregunta es esa Justin? ¿Piensas que estoy en un spa? -me dijo entre sollozos, sentí una punzada en el pecho.
-¡Brooke por favor perdóname! Sé que todo esto es mi culpa, pero estoy haciendo todo por salvarte.
-No, Justin. No me han hecho nada -dijo ella.
-Reunámonos en una hora -habló Steven de inmediato-. Te voy a enviar una dirección, tienes que ir solo con mi hermano, si veo a alguien cerca la voy a matar. Te quiero ahí en una hora con Nicolas y un bolso con lo que te pedí, nada más que eso. Iré con ella, pero cualquier movimiento en falso le pego un tiro en la cabeza -cortó la llamada.
Lancé el teléfono al suelo y comencé a llorar desesperado, golpee paredes, muebles, solo quería destruir todo, pero Mike llamó a sus hombres y ellos me sostuvieron con fuerza
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Falling ©
Teen FictionBrooke tiene el hermano más sobre protector que se pueda imaginar; Luke. Él la protege como a nadie y eso a ella la está agotando. Ella quiere vivir, quiere explorar y quiere crecer, pero fija sus ojos en el único chico que no debería haberlo hecho...