Falling ©

Capítulo 30

Advertencia: Escenas violentas y explícitas.

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Mi teléfono sonó nuevamente, miré la pantalla y conteste limpiando mis lágrimas.

-Justin -escuché.

-¿Quién habla? -pregunté.

-Soy Cristobal, tengo malas noticias. La llamada fue demasiado corta para lograr localizar el número, necesito que mantengas la llamada por al menos tres minutos.

-No puedo devolver la llamada porque el número es privado. Tendré que esperar que me llame nuevamente.

-Voy a intentar des encriptarlo para que puedas llamar, me puede tomar una hora quizás.

-Hazlo, no sabemos si me vuelva a llamar.

-Está bien, te llamo en una hora -cortó la llamada.

-Ella está viva -me dijo Luke-. Brooke no puede estar muerta

Me quedé en silencio observándolo, deseando que tuviera razón pero sin saber realmente si era posible, una parte de mí continuaba creyendo que no podía estar muerta, pero otra parte de mí sabía que Steven era capaz de todo.

Nos quedamos en el auto por un largo rato en medio de la nada, no hablábamos, no decíamos absolutamente nada y a pesar de eso la tensión era evidente. El teléfono de Luke sonó y él contestó intentando fingir normalidad.

-Papá -dijo de inmediato, me miró de reojo y puso la llamada en altavoz.

-Luke, hijo, hemos revisado las cámaras de seguridad de todas partes. Logramos dar con el vehículo que secuestró a tu hermana pero lo han encontrado en una salida de la carretera abandonado. Estamos buscando más cámaras, estamos buscando desesperados -su voz era desoladora.

-Lo sé papá, lo sé. Yo estoy con unos compañeros ayudando con la búsqueda, cualquier cosa que sepamos te llamaré. Brooke va a estar bien, ella es fuerte, ella sabe que estamos buscándola.

-Si hijo, lo sabe, ella sabe que haríamos lo que fuera por ella.

-Exactamente -asintió Luke-. Prometo llamarte luego pero ahora debo seguir pegando afiches con su rostro -mintió.

-Cuídate hijo, cualquier noticia te llamaré.

-Adiós papá -cortó la llamada y me miró a los ojos-. ¿Qué mierda haremos? Por favor, solo dime algo, miénteme si es necesario, pero dime que aún podemos hacer algo. Dímelo.

-Vamos a seguir buscándola; cielo, mar y tierra Luke, pero la encontraremos.

-¿Y por dónde comenzamos?

-Por todos los alrededores de ese lugar, hay que hacer un rastreo completo.

Luke asintió, mi pierna dolía y estaba seguro que su brazo también, pero ninguno de los dos hicimos ningún comentario sobre ello, era lo menos importante en todo. Estuve conduciendo por tanto tiempo rodeando cada lugar sin ningún resultado que de un momento a otro mis ojos se cerraban casi sin poder controlarlo.

-Déjame conducir un rato, debes dormir un poco -me dijo Luke.

-No hay tiempo de dormir.

-Pero al menos déjame conducir un poco, no quiero que te duermas y nos matemos aquí -insistió.

-Está bien -acepté y detuve el auto, hicimos el cambio y continuamos el camino.

Mi teléfono sonó y enseguida contesté.