Capítulo 9

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Darwin y yo caminamos por un bosque que se parecía bastante al que estaba al otro lado del lago, en Eldim. No me acuerdo en qué momento me solté de su mano, pero ahora echaba de menos su tacto cálido y reconfortante.

El camino hacia donde me llevaba fue en silencio y de vez en cuando le miraba de reojo para ver lo que hacia. Darwin caminaba cabizbajo, de modo que su pelo negro le tapaba los ojos, e iba pateando cada piedra que se encontraba por el camino. En ese momento giró la cabeza y me pilló mirándole. Giré la cabeza rápidamente, ruborizada, y se le escapó una risita. Empecé a caminar más rápido.

- ¿Tardaremos mucho en llegar?-pregunté intentando parecer molesta, mientras me cruzaba los brazos sobre el pecho.

La sonrisa de Darwin se ensanchó y me dieron ganas de borrársela yo misma de una bofetada. A él se ve que le hacía mucha gracia que estuviera mirándole, pero a mi no. Seguro que ,como es tan guapo, se piensa que todas las chicas caen rendidas a sus pies en dos segundos, pero yo le iba a demostrar que estaba equivocado.

- Otros diez minutos-respondió a mi pregunta encogiendose de hombros.

Casi abrí la boca de lo sorprendida que estaba. ¿Otros diez minutos andando en completo silencio incómodo con un tío bueno y sin poder mirarle fijamente? Y algunos dicen que su vida es complicada.

- ¿Diez minutos? El lago de Eldim está a cinco minutos de mi casa.

-Pues el de Harliam no.

Se volvió a hacer el silencio y solté un suspiro, molesta. Consideré darme la vuelta y correr otra vez hacia el lago, sacar a Josh y a Naomi de mi habitación e inventarme una excusa de por qué los había encerrado; y esa sonrisa irritante que tenía Darwin plasmada en su cara no ayudaba.

-Cuéntame algo.

-¿Que te cuente algo?-arqueé una ceja-¿Qué quieres que te cuente?

- No sé, algo que me ayude a conocerte mejor-abrí la boca para preguntarle por qué querría él conocerme mejor, pero siguió hablando-. Algo como tu color favorito, cuantos hermano tienes...

-Mi color favorito es el azul-respondí pensando en sus ojos-, y tengo tres hermanos.

-¿Tres hermanos? ¿Sois cuatro?¿Pero son todos chicos?¿Son más mayores que tú?-preguntó todo muy rápido, como si le horrorizara.

-No, yo soy la mayor. Tengo dos hermanos de doce años y una hermana pequeña de seis.

El semblante se le relajó y luego, súbitamente, sonrió.

-¿Tienes una hermana pequeña de seis años? ¿Se parece a ti?

-Bueno, un poco. Pero ella es más guapa.

-Lo dudo mucho-contestó rápidamente para que no me diera tiempo a responder-.¿Y tus hermanos son gemelos?-asentí- Qué guay, yo siempre he querido tener un gemelo.

-Pues yo no sabría que decirte, porque viendo cómo se pelean...

Darwin pareció extrañado.

-¿ Se pelean? Pues qué pena, yo creía que los gemelos eran súper divertidos y hablaban a la vez y cosas así...

Me dio el impulso de reír al imaginarme a mis hermanos hablando a la vez sin fulminarse con la mirada. Negué con la cabeza, pensando que ojalá se llevaran bien algún día.

-¿Y qué hay de ti?-le pregunté cambiando de tema.

-¿De mí? Nada interesante.

-En serio, dime algo sobre ti.

-Mi color favorito...creo que es blanco.

-¿El blanco? -pregunté abriendo los ojos, porque me había imaginado algo como el verde o el naranja.

Frozen fireWhere stories live. Discover now