Frozen fire

capítulo 2

Mi hermana Gema me estuvo parloteando casi una hora entera sobre todo lo que le había enseñado Paula a hacer. Gema tenía el fuego como poder, por ahora. Rick tenía fuego y vegetación. Dave tenía fuego y animales. Y yo, bueno, yo tenía los tres. Aunque el de animales lo tenía un poco menos entrenado que los otros dos.

Cuando terminó de explicarme lo que Paula le había enseñado,  sacó una hoja de papel en la que había hecho un dibujo. Gema pintaba bien para su edad, la verdad.

- Mira el dibujo que he hecho!- exclamó  con su sonrisa característica.

Yo miré el dibujo. Había un lago, y al lado del lago, una chica castaña y un chico de pelo negro.

- Quién es la chica?- pregunté.

- Eres tú. - me dijo señalando el folio como si fuera obvio.

-Y el de al lado?

Ella sonrió emocionada.

- Ese es tu novio.

Yo me reí mientras negaba con la cabeza.

- Y cómo se llama mi novio?

- No lo sé. - me dijo pensativa. - Pero será un nombre raro.

- Si?- arqueé una ceja.- Y por qué tendrá el pelo negro?

- No lo sé.  Lo presiento.

Yo me volví a reír, y seguimos hablando de otras cosas hasta que bostezó y poco a poco se fue quedando dormida.Yo la arropé con su manta de color rosa claro y salí de su habitación cerrando la puerta intentando no hacer ruido.

Bajé las escaleras hasta el salón de trono donde vi a más gente de la que esperaba ver. Estaban mis padres, mis tías Luz y Calor, mi abuela la Dama de Fuego y Paula.

- Hola a todos.- Saludé.

Unas manos me cubrieron los ojos y gritaron dos voces que identifiqué como las de Luz y Calor.

- Quien soy?

- Ya os he visto,  chicas.- les dije sonriendo.

- Ya, pero de quién son las manos?-preguntaron las dos a la vez.

- La de la izquierda de Luz y la de la derecha de Calor.- retiraron las manos y me miraron curiosas.

- Cómo lo has sabido? -dijo Luz.

- La de Calor estaba mas caliente que la tuya.- le contesté.

- Sin duda ha heredado su inteligencia de mí. - dijo mi padre guiñándome un ojo.

Mi madre le pegó un cachete en el brazo, y se acercó a mí a abrazarme.

- Qué tal la semana?- me preguntó.

- Bien. Aburrida. Como siempre.

-  Ya veo.- dijo sonriendo.- Y Naomi?

- Tenía cosas familiares,por eso no ha podido venir.

Mi madre asintió. Mi abuela de acercó a mí mientras yo le miraba a los curiosos ojos dorados que tenía,  y que yo había heredado.

- Hola Rose.

Yo la abracé en respuesta.

- Hace dos semanas que no vienes a visitarnos. - le acusé.

- Ya lo sé,  querida,pero recueda que aunque ya no sea reina, sigo siendo una Dama y tengo una región de Eldim a mi cargo.

- Ya lo sé. - suspiré- Solo, te he echado de menos.

Y era verdad. Ella era la única  abuela a la que había conocido y la quería un montón.