Frozen fire

Capítulo 13

* Perdón por los problemas que me ha estado dando el wattpad, me publicaba el capítulo sin estar terminado. Ahora podéis  leerlo :)

P.O.V. Rose

Abrí los ojos lentamente, con un terrible dolor de cabeza. Los volví a cerrar inmediatamente porque la luz me hacía daño. Inspiré profundamente notando dolor en el pecho al hacerlo. Mi brazo pinchaba por el gotero que llevaba.

El murmullo en la habitación creció aunque aún no podía distinguir voces.  Lo que sí sabía es que era molesto.

- Callaos -susurré con la voz ronca y se hizo el silencio.

Al momento siguiente se escucharon gritos de júbilo y yo gruñí porque les había dicho que se callaran .

Abrí los ojos del todo y miré a mi alrededor confundida.

Había un montón de gente a mi alrededor. Mis padres mis hermanos, mis amigos, mi novio... Entonces recordé todo.

La guerra, el Señor Oscuro, el cuchillo en mi estómago, Adam, Angelique y Melanie...

- ¿Mama? -susurré con los ojos llenos de lágrimas.

Todos menos mis padres salieron de la habitación para dejarnos privacidad. Darwin me echó una última mirada con sus ojos enrojecidos y salió con ellos.

- Cariño -me dijo mi madre abrazándome con cuidado de no hacerme daño mientras mi padre me cogía la mano y me daba un beso en la frente.

- Nos has tenido tan preocupados.- añadió mi padre como si me estuviera regañando.

- ¿Sabed ya lo que te espera, no? -susurró mi madre acariciándome  la mejilla.

-¿ Una semana castigada? -contesté débilmente.

- Un año -me corrigió mi padre.

- Un mes- regateé.

- Seis -rebatió mi madre con una sonrisa.

- ¿Dos? -pregunté con una sonrisa y ellos se miraron entre ellos, sonriendo, y asintieron con la cabeza.

- ¡Bien! -exclamé, haciéndome un terrible daño en toda la parte del torso- ¡Auch!

- Será mejor que no grites mucho y no hagas esfuerzo, o los puntos se te saltarán-me informó mi padre.

El siguiente turno fueron Josh, Naomi y mis hermanos.

Naomi se acercó corriendo al lado de mi cama y llorando me dijo que como volviera a hacerle algo así dejaba de ser mi mejor amiga. Yo me reí y la abracé suavemente para no hacerme daño, aunque aún noté punzadas de dolor.

-¿Estás bien? -preguntaron los gemelos al mismo tiempo. Los dos tenían muecas genuinas de preocupación y luego de hablar a la vez no se miraron mal ni se pelearon.

Alcé una ceja y asentí.

- Solo me duele un poco. ¿Vosotros como estáis?

Josh sonrió y señaló a los gemelos.

- Ellos están mejor que bien. Antes estaban abrazados, ¿sabes? Creo que se están empezando a llevar bien.

Los dos se sonrojaron de un color rojo intenso, y a Rick ya no se le distinguía si era su pelo o su cara. Yo sonreí ampliamente.

- Ya era hora. Habéis tardado doce años,  enanos.

Ellos no dijeron nada, pero se miraron entre ellos y sonrieron un poco, para que nadie les viera. Pero les vimos todos.