capítulo 15

3.8K 296 93
                                    

Era Adam.

Retrocedí unos pasos como acto reflejo. Adam me miraba sonriendo de lado, con su pelo castaño cayendo por sus ojos del mismo color.

- ¿Qué haces aquí?

-Podría preguntarte lo mismo -respondió mientras se acercaba unos pasos-. Te estábamos buscando. Hemos desayunado sin ti.

Mi estómago rugió en ese momento por el hambre. Se ve que las chuches no eran muy buen desayuno.

Continué retrocediendo hasta que mi espalda dio contra la superficie rugosa del tronco de un árbol y solté una palabrota en silencio, ya que Adam me estaba mirando como un depredador que observa a su presa antes de abalanzarse sobre ella.

- Al final te las has comido, ¿eh? -señaló la bolsa de plástico vacía que había en el suelo que antes había estado llena de golosinas que eran de Gema.

- Eres un idiota. -le insulté entrecerrando los ojos, recordando como había hecho llorar a mi hermanita.

- Me han llamado cosas peores.

- Y con razón. -espeté.

Entrecerró sus ojos que se habían endurecido y apretó su mandíbula. Cerró el espacio entre nosotros con grandes zancadas y se puso delante de mí.

- Te crees que lo sabes todo, ¿eh? Pero lo cierto es que no sabes nada. No sabes dar órdenes, no sabes hacer que la gente te obedezca, se arrodille ante tus pies. ¿Qué clase de princesa eres tú?

- Una con corazón.-contesté cerrando mis manos en puños- ¿Qué clase de persona eres tú?

- Una que sabe como conseguir lo que quiere -su dedo se deslizó sobre mi mejilla y yo me estremecí. No me podía apartar ya que me tenía totalmente acorralada contra el árbol- Y tú ni siquiera sabes lo que quieres.

- Sé muy bien lo que quiero, y no es a ti.

Adam sonrió enseñando todos sus dientes y su dedo recorrió mi labio inferior. Yo ya estaba desesperada por salir de esta situación.

- Tienes agallas, y , aunque no lo creas, eso te hace todavía más hermosa. Eres tan valiente y tienes la lengua tan afilada... Es parte de tu encanto natural.

Espera un momento, este tío está como una cabra. ¿No entiende que estoy intentando insultarle? Nunca he querido ser hermosa a sus ojos.

- No tienes ni idea de lo buena que sería nuestra unión para los dos reinos. Nosotros tendríamos aliados y podríamos derrotar a los Oscuros.-continuó.

- Eso sólo sería un beneficio para vosotros.

- Tú beneficio sería disfrutar de mi compañía por el resto de tus días-guiñó un ojo y casi vomité allí mismo.

-Eso suena más como una maldición - casi le escupí.

- Te haré cambiar de opinión. - y, antes de que me diera cuenta de lo que estaba haciendo, me besó.

No fue un beso dulce, sino con fuerza, y los labios de Adam aprisionaban los míos sin dejarlos escapar. No podía apartarme ya que me tenía rodeada con todo su cuerpo, y no es que fuera pequeño. Entre el beso sentí el sabor de las lágrimas y me di cuenta de que estaba llorando porque no quería que él me besara. Así que para deshacerme Adam, cogí su labio inferior entre mis dientes y lo mordí hasta que noté el sabor de la sangre.

Adam se apartó tocándose con los dedos el labio lastimado, pero aún así sonreía. Sin embargo, dejó de sonreir cuando algo le golpeó por detrás tirándole al suelo.

Frozen fireWhere stories live. Discover now