capítulo 22

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Estábamos a escasos centímetros, tanto el como yo, nos encontrábamos con los nervios a flor de piel, contenía la respiración por miedo a que cualquier cosa pudiese cortar aquel momento, con movimientos mecánicos y suma lentitud, nuestros rostros comenzaron a acortar distancias hasta casi rozar los labios - Y-yo...-comencé a decir cuando caí en cuenta de lo que estaba haciendo, mi madre podría aparecer en cualquier momento y encontrarme así. Bajé el rostro y el optó por apartarse sin decir absolutamente nada. Al poco, apareció mi madre. Realmente había estado cerca de descubrirnos, mi corazón seguía latiendo desbocado y apenas la idea de lo que casi había ocurrido rondaba mente, un cosquilleo se hacía presente en mi estómago.
Las horas pasaron rápido entre que nos turnabamos para entrar, fue mientras L.Joe se encontraba con mi abuela que una de las enfermeras se acercó a nosotros- El horario de visita se acaba en diez minutos mas, les aviso antes porque puede quedarse una persona con ella en la habitación, pero solo una y no puede hacer recambio con alguien mas- Habló la chica que se nos había acercado e inmediatamente se produjo un intercambio de miradas entre mis padres y yo.- Me quedaré yo. Ustedes no han descansado prácticamente nada desde que llegaron- Me apresuré a decir, al parecer mi argumento fue lo bastante sólido como para que ni mamá ni papá rebatieran mis dichos- Esta bien, hablaremos con Byunghun para irnos todos juntos- Agregó mi madre. Al poco salió L.Joe de la habitación- Hey...pero yo puedo quedarme en caso de que necesiten algo -se ofreció el muchacho luego de explicarle los planes- No, no es necesario. Puedo apañarmelas durante la noche. Además, tu también necesitas descansar - Le dediqué una pequeña sonrisa y desistió de su idea. Me despedí de los tres y luego de que se marcharan me fui a la habitación donde estaba mi abuela, aun estaba despierta. Le sonreí en tanto crucé la puerta y fui a sentarme junto a ella, se veía con un mejor semblante- Hola.... - saludé con una voz suave a lo que ella estiró una de sus manos para tomar la mía-Hola, cariño -
-¿No cree que debería dormir? - Pregunté como si me refiriera a una niña pequeña- La verdad es que no tengo nada de sueño, conversemos un rato antes de dormir- Sugirió la mayor y así lo hicimos, pero aquella conversación, se alargó mas de lo que esperaba, nos dieron las tres y aún seguíamos hablando. Me contó como había conocido al abuelo y todos los amores que había tenido antes de el, me fascinaban sus historias y al parecer a ella le encantaba que alguien las escuchara, pues las narraba con lujo de detalle- Quiero que pongas atención en lo último que diré- Pronunció dando por finalizado todo lo demás- Estás en una hermosa etapa de la vida, pero nunca podrás disfrutarla mas que si tomas riesgos, a veces los riesgos nos hacen perder algo querido....para obtener algo mejor. Sigue a tu corazón, no temas equivocarte, porque si lo haces, aun tienes mucho tiempo para corregirlo- No entendía bien a que se refería con aquellas palabras, pero sin duda, no me olvidaría jamas de ellas. Sin pensarlo, me levante de la silla y me senté en la cama mas cerca de ella, la mujer se sentó frente a mi y besó mi frente con sumo cariño, la abracé con cuidado de no apretarla demasiado pero buscando transmitirle todo el amor que tenía por ella- Te quiero mucho, abuela -susurré y ella me aferró aun mas contra si cuerpo, no quería soltarla, el ultimo tiempo había aprendido mucho con ella,había valorado, lo excelente mujer que era y deseaba seguir aprendiendo de ella. De pronto, su abrazo comenzó a aflojarse y lentamente me separé de ella, mantuvo una de mis manos tomadas y volvió a recostarse- Estoy orgullosa de ti...- Musitó apenas, yo tenía un nudo en la garganta. La mujer sonreía suavemente en el instante en que sus ojos comenzaron a cerrarse, poco a poco, la firmeza con la que tomaba mi mano fue cediendo, la máquina que mostraba sus signos vitales comenzó a emitir un pitido interminable, las lágrimas brotaron de mis ojos al momento en que enfermeras y doctores entraban en la sala y me apartaban haciendo que me liberara del débil agarre de la mano de la anciana. Los doctores trataban de reanimarla, mientras yo miraba desde un rincón de la habitación sin poder calmar las lágrimas que salían al ver como la mujer que tanto cariño y comprensión me había dado, dejaba de pertenecer a este mundo. La voz grave del doctor confirmaba que pese a los esfuerzos, no habían podido retenerla aquí- Hora de defunción-
-3:52, doctor- contestó una enfermera.
Sólo atiné a salir de la sala y apoyar mi espalda en la pared mas cercana, las lagrimas nublaban mi ojos y parte de mis pensamientos. Saqué mi móvil del bolsillo de mi chaqueta y como pude llamé a mi padre, el teléfono solo alcanzó a sonar dos veces antes de que una voz masculina adormilada me contestara al otro lado de la línea - Hola - Traté de hablar pero con el llanto aun vivo en mi, se hacía realmente difícil- Tranquila...respira y luego habla - Me dijo con delicadeza la voz - ¿L.Joe?- Fue lo primero que pude pronunciar- Si. Dime que pasa - Me había equivocado de número, pero eso era poco importante en aquel momento- Es la abuela.....f-falleció- mi voz volvió a quebrarse, trataba de controlarme pero no podía - No te desesperes...yo salgo de inmediato- no pude contestar nada y solo corté la llamada, una enfermera se acercó a mi con un vaso de agua y me lo ofreció- Esto ayudará a sus nervios - Tomé un poco del agua que me ofrecía, era dulce, era agua con azucar - ¿Llamó a sus padres? - Preguntó con suma dulzura la enfermera, yo simplemente negué - ¿Prefieres que los llame yo? - asentí a su pregunta, no tenía la fuerza para darle la noticia a mis padres. La mujer me pidió mi móvil y se lo di, estaba ida y no tomé atención a lo que le dijo a mis padres, me devolvió el móvil y a su vez yo le entregué el vaso vacío
De pronto, unos brazos me envolvieron en un cálido y protector Estábamos a escasos centímetros, tanto el como yo, nos encontrábamos con los nervios a flor de piel, contenía la respiración por miedo a que cualquier cosa pudiese cortar aquel momento, con movimientos mecánicos y suma lentitud, nuestros rostros comenzaron a acortar distancias hasta casi rozar los labios - Y-yo...-comencé a decir cuando caí en cuenta de lo que estaba haciendo, mi madre podría aparecer en cualquier momento y encontrarme así. Bajé el rostro y el optó por apartarse sin decir absolutamente nada. Al poco, apareció mi madre. Realmente había estado cerca de descubrirnos, mi corazón seguía latiendo desbocado y apenas la idea de lo que casi había ocurrido rondaba mente, un cosquilleo se hacía presente en mi estómago.
Las horas pasaron rápido entre que nos turnabamos para entrar, fue mientras L.Joe se encontraba con mi abuela que una de las enfermeras se acercó a nosotros- El horario de visita se acaba en diez minutos mas, les aviso antes porque puede quedarse una persona con ella en la habitación, pero solo una y no puede hacer recambio con alguien mas- Habló la chica que se nos había acercado e inmediatamente se produjo un intercambio de miradas entre mis padres y yo.- Me quedaré yo. Ustedes no han descansado prácticamente nada desde que llegaron- Me apresuré a decir, al parecer mi argumento fue lo bastante sólido como para que ni mamá ni papá rebatieran mis dichos- Esta bien, hablaremos con Byunghun para irnos todos juntos- Agregó mi madre. Al poco salió L.Joe de la habitación- Hey...pero yo puedo quedarme en caso de que necesiten algo -se ofreció el muchacho luego de explicarle los planes- No, no es necesario. Puedo apañarmelas durante la noche. Además, tu también necesitas descansar - Le dediqué una pequeña sonrisa y desistió de su idea. Me despedí de los tres y luego de que se marcharan me fui a la habitación donde estaba mi abuela, aun estaba despierta. Le sonreí en tanto crucé la puerta y fui a sentarme junto a ella, se veía con un mejor semblante- Hola.... - saludé con una voz suave a lo que ella estiró una de sus manos para tomar la mía-Hola, cariño -
-¿No cree que debería dormir? - Pregunté como si me refiriera a una niña pequeña- La verdad es que no tengo nada de sueño, conversemos un rato antes de dormir- Sugirió la mayor y así lo hicimos, pero aquella conversación, se alargó mas de lo que esperaba, nos dieron las tres y aún seguíamos hablando. Me contó como había conocido al abuelo y todos los amores que había tenido antes de el, me fascinaban sus historias y al parecer a ella le encantaba que alguien las escuchara, pues las narraba con lujo de detalle- Quiero que pongas atención en lo último que diré- Pronunció dando por finalizado todo lo demás- Estás en una hermosa etapa de la vida, pero nunca podrás disfrutarla mas que si tomas riesgos, a veces los riesgos nos hacen perder algo querido....para obtener algo mejor. Sigue a tu corazón, no temas equivocarte, porque si lo haces, aun tienes mucho tiempo para corregirlo- No entendía bien a que se refería con aquellas palabras, pero sin duda, no me olvidaría jamas de ellas. Sin pensarlo, me levante de la silla y me senté en la cama mas cerca de ella, la mujer se sentó frente a mi y besó mi frente con sumo cariño, la abracé con cuidado de no apretarla demasiado pero buscando transmitirle todo el amor que tenía por ella- Te quiero mucho, abuela -susurré y ella me aferró aun mas contra si cuerpo, no quería soltarla, el ultimo tiempo había aprendido mucho con ella,había valorado, lo excelente mujer que era y deseaba seguir aprendiendo de ella. De pronto, su abrazo comenzó a aflojarse y lentamente me separé de ella, mantuvo una de mis manos tomadas y volvió a recostarse- Estoy orgullosa de ti...- Musitó apenas, yo tenía un nudo en la garganta. La mujer sonreía suavemente en el instante en que sus ojos comenzaron a cerrarse, poco a poco, la firmeza con la que tomaba mi mano fue cediendo, la máquina que mostraba sus signos vitales comenzó a emitir un pitido interminable, las lágrimas brotaron de mis ojos al momento en que enfermeras y doctores entraban en la sala y me apartaban haciendo que me liberara del débil agarre de la mano de la anciana. Los doctores trataban de reanimarla, mientras yo miraba desde un rincón de la habitación sin poder calmar las lágrimas que salían al ver como la mujer que tanto cariño y comprensión me había dado, dejaba de pertenecer a este mundo. La voz grave del doctor confirmaba que pese a los esfuerzos, no habían podido retenerla aquí- Hora de defunción-
-3:52, doctor- contestó una enfermera.
Sólo atiné a salir de la sala y apoyar mi espalda en la pared mas cercana, las lagrimas nublaban mi ojos y parte de mis pensamientos. Saqué mi móvil del bolsillo de mi chaqueta y como pude llamé a mi padre, el teléfono solo alcanzó a sonar dos veces antes de que una voz masculina adormilada me contestara al otro lado de la línea - Hola - Traté de hablar pero con el llanto aun vivo en mi, se hacía realmente difícil- Tranquila...respira y luego habla - Me dijo con delicadeza la voz - ¿L.Joe?- Fue lo primero que pude pronunciar- Si. Dime que pasa - Me había equivocado de número, pero eso era poco importante en aquel momento- Es la abuela.....f-falleció- mi voz volvió a quebrarse, trataba de controlarme pero no podía - No te desesperes...yo salgo de inmediato- no pude contestar nada y solo corté la llamada, una enfermera se acercó a mi con un vaso de agua y me lo ofreció- Esto ayudará a sus nervios - Tomé un poco del agua que me ofrecía, era dulce, era agua con azucar - ¿Llamó a sus padres? - Preguntó con suma dulzura la enfermera, yo simplemente negué - ¿Prefieres que los llame yo? - asentí a su pregunta, no tenía la fuerza para darle la noticia a mis padres. La mujer me pidió mi móvil y se lo di, estaba ida y no tomé atención a lo que le dijo a mis padres, me devolvió el móvil y a su vez yo le entregué el vaso vacío
De pronto, unos brazos me envolvieron en un cálido y protector abrazo-

Country Side Love [L.Joe, Teen Top]Where stories live. Discover now