Capítulo 20

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L.Joe seguía sosteniendo mi mano, aquello evitaba que los nervios me consumieran por completo. La expresión del doctor no era precisamente una para dar noticias felices y no me equivoqué - ¿Usted es su nieta? Lo que la señora Herveaux tiene es una neumonía, ella debió haberse sometido a tratamiento pero al parecer no lo hizo, a pesar de que pudimos estabilizarla, su estado sigue siendo de gravedad- Sus palabras provocaron un nudo en mi garganta - ¿Que....que pasará con ella? - Pregunté tratando de que mi voz no se quebrara-Ella deberá seguir internada, hasta que podamos asegurar que nada malo le sucederá, por ahora solo deben mantener la calma- aconsejó el doctor. L.Joe liberó mi mano para envolver mi cuerpo en un protector abrazo- Ven, vamos. Llamaré a mis padres- Acotó el chico luego de que el doctor se fuera, comenzamos a caminar de vuelta a la mesa en la que estábamos, Byunghun me ayudo a sentarme y luego se alejó de mi con su móvil en la mano, el café que habíamos dejado, ya se había enfriado, aun así di un par de sorbos a este, mi acompañante no tardó mucho antes de retornar a donde yo estaba- Llamé a mamá, dijo que llamaría a tus padres y en tanto llegara mi padre vendrían al hospital- Sonrió apenas, se mantenía sereno y aquello ayudaba a que yo no perdiese la cordura.- Gracias por todo esto...-pronuncié apenas aquellas palabras, él solo mantuvo la sonrisa.
Al cabo de unas horas, llegaron los padres de L.Joe- ¿Has sabido algo de tu abuela? - preguntó la señora Lee, a lo que simplemente negué con el rostro- No, estamos esperando noticias, pero asumo que no ha habido cambio alguno- Suspiré cerrando los ojos por un momento. - Llamé a tus padres, ellos viajarán esta noche, probablemente lleguen mañana temprano- Sin duda el que estuviesen mis padres aquí, me haría sentir mejor. Nos fuimos a sentar todos juntos y la madre de Joe me contó el porque ella manejaba el número de mi mamá, ellas habían estudiado juntas antes de que mi madre se fuera a la ciudad, pero nunca habían perdido el contacto, no tenía idea de que mi madre tuviese amistades aquí, pero aun así en un momento como este me alegraba que así fuese
La tarde y la noche se pasaron con lentitud, no había comido nada, aunque tampoco era como si sintiese hambre, me mantenía despierta gracias a la enorme cantidad de café que bebí mientras estaba en el hospital, tiempo que pasé esperando a que el médico asomara y cada vez que lo hizo aproveché de preguntar por mi abuela, pero la respuesta seguía siendo la misma "no hay cambios". Me frustraba el no poder hacer nada, pero no tenía mayor alternativa. Las horas pasaron hasta que por fin amanecía, no había dormido nada, los padres de L.Joe y L.Joe se habían mantenido conmigo, aunque dormían por ratos, no tenía palabras para expresar lo agradecida que estaba por todo el apoyo que ellos me daban en aquellos momentos- ¡Cariño! - Dijo una voz familiar, de inmediato Alcé el rostro y me encontré con mi madre que caminaba apresurada hacia mi, me levanté de mi asiento y en tanto la tuve a mi alcance, la abracé fuertemente, al poco sentí también los brazos de papá que se unían al abrazo- Vinimos lo mas rápido que pudimos- Mi madre se apartó de mi para poder acariciar mi rostro con sutileza.- ¿La abuela no ha tenido cambios verdad? - En el rostro de mi madre se reflejaba preocupación, podía ver que esta situación la tenía tan acongojada como yo lo estaba- No...-Apenas tenía ánimos para contestarle, la mujer frente a mi besó mi frente y volvió a abrazarme, escondí mi rostro en su cuello, me sentía tan pequeña entre los brazos de mi madre- ¿Has comido algo?¿Dormiste? - Preguntó la mayor volviendo a separarse de mi cuerpo- Por tu rostro...dudo que lo hayas hecho- agregó casi como si fuese un reproche, debía lucir realmente fatal como para que mi madre se diera cuenta de inmediato- ve a casa y descansa un rato, nosotros nos quedaremos aquí- abría la boca, para protestar, no quería irme a casa- Yo la llevo- Dijo L.Joe antes de que yo pudiese articular palabra alguna
-Pero...-
-Pero nada- sentenció mi padre interrumpiendome- Irás a casa, debes descansar. Si sucediera cualquier cosa, nosotros te llamaremos - No tenía caso insistir, ellos no dejarían que me quedara, suspiré pesado y me despedí de todos, L.Joe hizo lo mismo y me guió hasta su camioneta, abrió la puerta del copiloto para mi y subí. Manejaba en absoluto silencio hasta que yo hablé- Yah...debiste apoyarme- Le recriminé y el volvió su rostro hacia mi por un par de segundos- Claro que te apoyo, pero es importante que descanses, serías una preocupación mas si llegaras a enfermar- No sabía si yo estaba demasiado sensible o sus palabras habían sido totalmente frías. No me atreví a contestar nada y simplemente me mantuve callada el resto del trayecto.
Al llegar a casa, bajé de la camioneta y de inmediato el pequeño Jeonggam salió a recibirme, recordé que no lo había alimentado desde el día anterior y me apresuré en alimentarlo, pero al llegar a su plato, noté que tenía agua y comida en el, Alguien había estado en casa- ¿L.Joe?..- Me giré hacia el pero antes de formular la pregunta, el la contestó- Le pedí a CAP y ChangJo que vinieran a alimentar a los animales de la abuela y a Jeonggam- Me impresionaba lo precavido que había sido con todo, nuevamente me sentía agradecida con el
-Gracias...-
-Nada de eso- Contestó el- La abuela también es alguien importante para mi y me ha ayudado muchísimo, esto es lo mínimo que puedo hacer- Sin darme cuenta, una lágrima se escapó de mis ojos, me apresuré en secarla - No, llores, tonta. Todo saldrá bien - L.Joe se acercó a mi y me envolvió con sus brazos- Ahora ve a dormir ¿si? - Luego de aquel pequeño abrazo, entramos a la casa y el se dejó caer en el sofá- yo me quedaré aquí, tu ve a dormir- Asentí en silencio y me fui a mi habitación, cambié la ropa que llevaba por mi pijamas y me metí en la cama, para mi sorpresa, caí rendida de inmediato.

Country Side Love [L.Joe, Teen Top]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora