Capítulo 30

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MyungSoo acababa de irse y lo que en ese momento sentí fue totalmente contradictorio a lo que esperaba sentir. No me sentía mal por su partida, por el contrario fue algo liberador o al menos así lo sentí yo. Después de días, al fin me podía sentir mas tranquila.

AhRi seguía observandome desde la entrada de la casa cuando volteé a verla, una sonrisa suave se mantenía sobre sus labios, pero también pude percibir cierto nerviosismo, la conocía hace tanto tiempo que podía leerla facilmente. ­–¿Qué pasa? – Pregunté mientras caminaba hacia ella, su respuesta solo hizo que confirmara que algo pasaba- Hablemos adentro- Asentí lentamente antes de entrar a la casa tras la chica y dejarme caer ligeramente sobre el sofá -¿Entonces?...– Musité con la mirada en Ahri que en ese momento se sentaba en un sofá contiguo al mío –Verás...– Comenzó a decir para luego dejar salir un suspiro de sus labios –Necesito un consejo. ChangJo me ha invitado a salir, mas bien ir a acampar con su familia.- Aquello me tomó por total sorpresa, no tenía ni la mas minima idea acerca de la cercanía que tenía ChangJo con mi mejor amiga y hasta donde sabía, AhRi salía con Jackson -¿Desde cuando ustedes....? –pregunté asumiendo que ellos estaban en un plan romantico- Ah, nooo! –Se apresuró a decir Ahri negando con sus manos, ahora estaba aun mas confusa. Por la expresión de la contraria sabía que ahora venía una gran explicación –El y yo somos amigos. El día que llegué...no venía muy bien, hace algún tiempo vengo viendo comportamientos extraños en Jackson y el día en que L.Joe me llamó para contarme lo de tu abuela...descubrí que Jackson me había engañado con otra mujer.- No sabía bien que decir, aquello sin duda me descolocaba por completo, pero antes de hablar, AhRi prosiguió –No hablé con él, no me atreví y simplemente me vine a verte. Cuando ChangJo llegó a buscarme, sin siquiera conocerme se dio cuenta de inmediato que había estado llorando...y ciertamente yo necesitaba desahogarme y con todo lo que te pasaba a ti, habría sido egoísta venir y tirarte todos mis problemas...por eso aunque fuese un extraño, le conté a él que era lo que me pasaba –Dejó salir un largo suspiro y pude ver como sus ojos se inundaban en lagrimas, yo simplemente me abalancé sobre ella envolviendola en un sobreprotector abrazo –Ya entiendo todo, siento no haber podido apoyarte- Musité cerca de su oído –Aunque aun no entiendo bien acerca de qué debo aconsejarte- Agregué separandome de a poco de la chica­– Jackson me ha estado llamando ¿Qué debo hacer con él? ¿Está bien si voy con ChangJo? – Sonreí en un intento de entregarle paz– Creo que deberías hablar con Jackson en persona, lo que pasó no es algo para solucionar por teléfono– Tal vez si todo hubiese pasado en otro momento, habría condenado el accionar de Jackson, pero si lo pensaba yo había hecho lo mismo– Y con respecto a ChangJo...si son amigos y te sientes bien con él, ve. Disfruta tus días aquí y no te preocupes por mi, yo estaré bien. – AhRi sonrió radiante, me gustaba verla así.

El resto de la tarde lo ocupamos conversando de todo un poco, recordando nuestras vidas, mi vida antes de llegar a este lugar, como todo había cambiado drasticamente. Ahri se dedicó a ordenar sus cosas y por mi parte me dediqué a hacerle compañía mientras ella ordenaba. Se iría por dos días y una noche, ya había confirmado con ChangJo quien la pasaría a buscar a las 6 a.m. del día siguiente, por lo mismo aquella noche nos dormimos temprano.

A la mañana siguiente apenas pude reaccionar cuando Ahri entró a la habitación a despedirse. Besó mi mejilla y yo aun medio dormida le pedí que se cuidara, no tardé demasiado en volverme a dormir.

Al volver a despertar, miré mi télefono que yacía sobre la mesita de noche. Eran las diez de la mañana, en la casa reinaba el silencio lo cual fue un poco abrumador por lo que me apresuré a poner música antes de vestirme e ir a desayunar. Busqué labores que hacer, limpié la casa y luego fui a recoger ramas que sirvieran para hacer fuego, realmente no las necesitaba pero debía mantenerme ocupada, por primera vez en días estaba sola con mis pensamientos y ciertamente aquella idea me aterraba, rogué por encontrarme con L.Joe merodeando por ahí, pero nada. Las cosas que hacer en casa se me agotaron rapidamente, pero con la misma rapidez encontré algo mas que hacer, pagar las cuentas de luz y agua potable. Estuve poco tiempo en casa antes de salir nuevamente, sabía que había un bus que pasaba a las dos y que llevaba al pueblo, este no tardó en pasar.

Tras pagar las dos cuentas de la casa, busqué un lugar para comer aunque realmente no tenía mucho apetito. Luego de comer,me encontraba en las calles del pueblo nuevamente, miré la hora la cual a mi parecer avanzaba lentamente, recién eran las cuatro y otra vez me encontraba mirando alrededor, buscando en los rostros de la gente, el rostro de ByungHun pero por segunda vez en el día, no encontré lo que quería.

No quería ir a casa aun, por lo que me dediqué a pasear, entrar a cada tienda de ropa que el pueblo tenía y debo decir que no eran muchas la que tenía a mi disposición, aun así con la lentitud que recorría cada una de ellas, logré hacer el suficiente tiempo como para alcanzar el último bus que salía del pueblo y pasaba por casa.

Eran las ocho y yo estaba en casa, apenas empezaba a ponerse el sol, dejé el bolso con el que había salido sobre la mesa y decidí dar el último paseo antes de que el sol bajara por completo. Una hora y ya se había oscurecido por completo, pero para ese momento yo ya estaba frente a la puerta de la casa. Aun me rehusaba a entrar de forma definitiva, así que solo entré para encender la luz del jardín y tomar la cajetilla de cigarrillos que tenía en la cartera. Me senté en la entrada y me puse a fumar acompañandome por un poco de música que puse en el celular. Ya no tenía mas escapatoria y lo sabía.


Country Side Love [L.Joe, Teen Top]Where stories live. Discover now