Country Side Love [L.Joe, Teen Top]

Capítulo 23

Era una calidez familiar para mi, sin dudarlo correspondí a aquel abrazo, me aferré con fuerza a su cuerpo y el a su vez me apretó aun mas contra su pecho- Ya estoy aquí...- musitó cerca de mi oído. L.Joe había llegado realmente rápido. Su voz temblaba, pero al menos lograba articular palabras, eso era mucho mas de lo que yo podía hacer. Nos apartamos con lentitud y mis ojos llorosos se posaron en los de el que estaban ligeramente húmedos- Ven, vamos por un café - Terminó por liberarme por completo de aquel abrazo, pero en cambio tomó mi mano, guiandome hasta la cafetería. Se detuvo frente a una mesa y corrió la silla para que me sentara antes de partir al mostrador y volver con dos cafés. Al comienzo no hablaba nada, solo daba pequeños sorbos a mi café, agradecía bastante el que no me preguntara nada, temía que cualquier pregunta pudiese detonar las lagrimas que tanto me había costado parar.- Yo....lo siento si te desperté, los nervios me jugaron una mala pasada, iba a llamar a mi padre - mi voz se oía débil y aun algo temblorosa, dejé salir un suspiro y L.Joe volvió a tomar mi mano-No, de todos modos solo dormía a medias, estaba atento a cualquier cosa que necesitaras ¿Llamaste a tus padres? - Preguntó comenzando a dejar pequeñas caricias sobre mi mano-La enfermera lo hizo...- Bajé el rostro y una tibia mano tocó mi mejilla, L.Joe me miraba fijamente, aquel simple gesto lograba hacerme sentir un poco mas tranquila, aquella persona que tenía frente a mi, me entregaba paz, algo que no todos tenían la capacidad de hacer- No te dejaré sola- Comenzó a decir- Pase lo que pase, estaré para ti- Sabía que sus palabras iban enserio, no podría dudar ni por un segundo de lo que el me decía, durante el último tiempo, él se había mostrado como un compañero incondicional, de esos que cuesta hallar y daba gracias al cielo haberme encontrado con el.
Al cabo de media hora, mis padres llegaron al hospital y poco mas atrás, los padres de L.Joe. De los cuatro, no había ninguno que no tuviese los ojos irritados, probablemente por el llanto, en tanto me acerqué a mi madre, nos abrazamos y ambas rompimos en llanto, papá se acercó a nosotras y nos cobijó en sus brazos, tratando de calmar a sus dos mujeres, hasta que al fin lo logró.
La madre de Joe estaba conmocionada y el señor Lee se mostraba afectado. La abuela era una persona muy querida por todos, no había duda de ello, su forma de ser encantaba a cualquiera.
Los recién llegados, se sentaron en la mesa junto a nosotros, fueron bastante cautelosos al no preguntar nada demasiado violento, aun así les conté como habían sido las últimas horas con la abuela y lo que había venido después. La señora Lee comentó que había oído a L.Joe hablar por teléfono y supo de inmediato de que se trataba, en primera instancia pensaron en venir con L.Joe, pero el chico había salido a toda prisa y fue imposible pedirle que los esperara, ahora que lo pensaba, Byunghun, había llegado en poco mas de quince minutos, asumiendo la distancia desde su casa al hospital, manejó a mas de cien para llegar en tan poco.
De pronto vi a mi padre y al señor Lee aproximarse hasta nosotros, ni siquiera me había percatado de su ausencia, aquello solo reafirmaba que no me encontraba para nada bien.
- Nos dijeron que el cuerpo se lo entregan directamente a la funeraria y que LA funeraria del pueblo no abre sino hasta las siete de la mañana osea, en dos horas mas - Comentó mi padre haciendo énfasis en la escasa oferta de servicios fúnebres del pueblo, podía notar cierta molestia en su voz- Osea...solo nos queda esperar - agregó mi madre enseguida. Eran las desventajas de vivir en un pueblo pequeño, pero nada se podía hacer además de dejar pasar el tiempo y así lo hicimos. Las dos horas se pasaron entre pequeñas conversaciones que morían al poco de haber sido iniciadas, nadie estaba de ánimos para mantenerse hablando por mucho. Poco antes de las siete, mi padre se levantó de su silla- Yo iré a la funeraria-
- Yo voy contigo- Me ofrecí  pero de inmediato mi padre rechazó la oferta- No, tu no has descansado nada, irás a casa, aun nos espera un largo día-
- Yo también iré a casa, probablemente nos pidan ropa para tu abuela - espetó mi madre. No tenía ánimos de rebatir, además mi padre, tenía razón, aun nos esperaba un largo día.
Mi madre manejó camino a casa, ninguna abrió la boca durante todo el camino, ambas sabíamos lo peligrosa que era una conversación mientras ella manejaba, cualquier cosa podía detonar el llanto nuevamente.
Al llegara casa, noté que la camioneta de L.Joe se estacionaba junto al auto de mamá.
-Tu madre se irá en breve, pensé que sería bueno que tuvieses compañía- Dijo en tanto se bajó del auto y tenía razón, compañía era justamente lo que necesitaba en aquel momento y lo que necesitaría durante el resto del día.
Mamá no tardó mucho en escoger ropa, por lo que ella dijo, la abuela, había dejado pedido que ropa quería usar en caso de que le sucediera algo. -Adios hija. Byunghun, te la encargo. - La mujer besó mi frente y posterior salió de la casa, había quedado sola con L.joe que no tardó en asumir el papel de adulto a cargo enviándome a dormir, apenas pude dormir media hora y me desperté nuevamente.- Me daré una ducha, dije al contrario que ahora hablaba por teléfono, el solo asintió y yo me fui directo al baño tras haber cogido ropa limpia y un par de toallas. Tal vez en cualquier otro momento, me habría acomplejado el hecho de que L.Joe estuviese en la sala mientras yo me duchaba pero mi mente no reaccionaba, llevaba mas de veinte minutos bajo el grifo y no lograba pensar en nada, mi mente estaba en blanco, aun no asimilaba por completo lo que había sucedido. Una vez que mi cuerpo obedeció a las órdenes que le daba mi cerebro, salí de la ducha y con lentitud me seque para luego vestirme, el cabello me lo dejé ligeramente húmedo y tras peinarlo salí del baño y para mi sorpresa, a quien me encontré en la sala, no fue a L.Joe, por un momento pensé que era un sueño o una ilusión hasta que su melodiosa voz rompió aquel pensamiento- No te imaginas cuanto te extrañé -