Vuelta a Empezar (Editando..) © ®

Cap.4 Cambio repentino por una pesadilla

Cap.4 Cambio repentino por una pesadilla

Fernanda

Logré reaccionar y me aparté de él. No podía seguir con eso, ni me podía enamorar, NO Y NO! Nos quedamos mirándonos a los ojos y fue cuando le pegué. Tonta ¿no? Pues fue lo primero que se me ocurrió.

-¿Se puede saber que coño haces? ¿Eres imbécil? ¿Quieres que pote?- solté cabreada.

-Eso te pasa por tener la boca llena de mierda.

-¿Mierda?

-Insultos, listilla..- decía burlándose, pero por lo menos logré soltarme de él.

-Estúpido.- dije al levantarme de la cama.

-¿Ya empiezas?

-Callate y vete de mi cuarto, y de mi, más que nada.

-Ui, pero si a ti te gustó.- dijo con un tono burlón.

-No me gustó.- dije al empujarlo para que me dejara sola.

-Tus labios dicen lo contrario.

-¡VETEEEEEE!- chillé.

-Me iré, porque tu madre llegará en cualquier momento, pero  no por ti.- y se fue, AL FIN.

Que asqueroso, me daba ganas de ir y darle su merecido. Pero tenia razón, mi madre llegará en cualquier momento y no quiero volver a discutir con ella. Pero si iba a darle su merecido, antes pensaré en un plan..

Estuve repasando y al cabo de unas horas se escuchó llegar a mi madre con la peque. No quería aparecerme por ahí para no volver a ver al idiota. Pero me llamó. Me levanté de la cama y me fui para el salón, donde se suponía que se encontraban.

-¡¡¡FERNANDA!!!

-¡Ya voy, mamá!- llegué y me dijo que me sentara. Estábamos los tres en el sofá. A saber que se le ha metido en la cabeza ahora.- ¿Qué pasó?

-Vamos a poner unas reglas.

-¿REGLAS? ¿Por qué?- me quedé sorprendida.

-No voy a seguir que hagáis lo que queráis así que. - empezó a decir. Y de repente soltó eso.-Solo saldréis los sábados.

-¿A que viene eso?- volví a abrir mi boca, como siempre, claro está.

-Vais a estar todos los días con vuestros estudios, no quiero que descuidéis nada, y sabéis que hablo para vosotros dos.- dijo al mirarnos a mi y al idiota.

-Mamá, sabes bien que a mi me va bien en clase, estudio cuando toca y todos los días. Y no voy a salir solo los sábados. Y también sabes que con los chicos quedamos los viernes, algún día sin examen por las tardes y eso..

-Eso se acabó.

-¿Y por qué tomas esa decisión justo ahora?

-Porque si y punto.- se notaba lo cabreada que estaba.

-Como has cambiado.- eso parecía una conversación madre e hija, que en familia. Nadie más abría la boca, y entre ese nadie más me refería al idiota..

-Fernanda, no vuelvas a hablarme mal.- ¿y que quería que hiciera? Si estaba cambiando de actitud así sin más.

-Pero si nunca te he hablado mal, y cambiaste así sin mas desde hace poco, y me refiero hasta que llegó él.- dije al señalarlo.

-No es por el Fernanda.

-¿NO? ¿Segura? Porque yo pienso todo lo contrario. Nunca me habías tratado así. Y no puedes hacer eso.