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Cap.33 Nada de secretos y mentiras

Cap.33 Nada de secretos y mentiras

Mery

Era la mejor idea que me había venido, no puede creer la brillante mente que tengo. Eso tendré que celebrarlo cuando me deje ir de aquí. Porque si que es para celebrar.

-¿Cómo que embarazada?- volvió a preguntar.

Le iba a decir algo, pero me callé. Tenía que seguir con mi idea.

-Si, me enteré hace poco.- puse una sonrisa falsa, pero se ve que eso no le importó.- No puedes pegarme estando embarazada y encima de tu peor enemigo.- ahora puse una sonrisa victoriosa.

-¿El tal Edu?- yo asentí.

Veis que fue la mejor idea.

Con esta mentira, no solo tendré a Edu comiendo de mi mano, Kevin me dejará de una vez y Fer se olvidará de el ya. Y ya que estamos con esto, la tipa esa, también se alajará de Edu sabiendo que va a ser papá.

-¿Cómo?- dijo al sentarse enfrente mía.

-Pues, bebimos, lo emboraché, y luego nos acostamos. ¿Quierés que te siga contando o ya sabes lo que pasó?- dije soltando una carcajada.

-Digo que como pasó, si el no te quería ver.- no le iba a contestar, pero lo tenía que hacer.

-Ya te dije que lo emborraché.

Por suerte me sirvió para dejarme ir a mi casa. Ahora lo que tendría que hacer es decírselo a Edu. Intentar que esté conmigo. Casarme con el y luego le diría que perdí el bebé.

FANTÁSTICO.

Este plan no debía de fallar. Es lo más bueno que pude pensar para todo este problema de tenerlo conmigo.

Nunca había pensado en esto, pero fue de lo mejor que me ha podido venir en la cabeza.

Fernanda

Pasó una semana desde que comenzamos a salir con Paul y era todo perfecto. Hablé con Marcos y le conté lo sucedido y se alegró bastante por mi. Hasta me dijo que dentro de poco volverá a Francia ya que su abuelo estaba mucho mejor.

Esta tarde Paul quiso que vayamos a cenar con su amigo Ian, porque desde hace un tiempo lo encontraba raro y no sabía el porqué.

Al principio me negué porque como tuvimos ese problemita y la discusión, pensé que no estaría nada bien. Pero ya que es su amigo, no podía hacer nada al respecto. Era comer con el si o si. Ni un no por respuesta.

Así que ahora me estaba vistiendo porque dentro de nada pasaría a por mi.

Y estoy feliz por dos cosas. Os cuento.

Ya me queda un mes solo de clases a distancia. Ya que son a distancia es más corto. Y eso me alegra. Y la otra cosa era porque Luis me llamó hace dos días para pedirme perdón y le perdoné. Así que teníamos la misma relación que antes. Supongo que me pidió perdón porque ya no estaba cerca de Edu, pero bueno...

Me puse unos pantalones negros, bastante ajustados, con una camiseta de media manga. Unas botas altas, sin tacón. No estaba hoy para llevar tacón. No me apetecía. Y una chaqueta por arriba. Algo de maquillaje sencillo, a lo natural y un moño mal echo, pero quedaba muy bien.

Justo al salir del baño para ir a la sala a esperar, tocó el timbre.

-Voy.- dije al dirigirme.

Paul ya había llegado. Al abrir la puerta, me lo encontré sonriendo.

-Preciosa, como siempre.- dijo al darme un corto beso.- ¿Lista verdad?- asentí y nos fuimos para el lugar donde habían quedado.