Cap.22 Dolor intenso

2.2K 69 5
                                    

Cap.22 Dolor intenso






Fernanda


Ya era mitad de enero. Luis se fue hace unas pocas semanas y todavía seguíamos enfadados, pero es que el tenia la culpa. Y el que tenia que pedir perdón era el, no yo. Que luego no me venga a marear.



Los días pasaban y no pasaba nada interesante tampoco. Con Edu, cada vez era mejor aunque teníamos nuestras broncas. Algunas veces eran por tonterías, otras no. Pero así son las parejas ¿no?


Dentro de unos minutos había quedado con Jeni para dar una vuelta por el centro comercial, luego iríamos a cenar en algún sitio. Así que la tarde ya la tenia planeada.

Me vestí y bajé hacia abajo para esperar que tocara el timbre e irme con ella. Íbamos a ir caminando. El centro comercial no era tan lejos, solo a unos diez minutos. Así hacemos algo de ejercicio. Que eso no era nada malo.



Edu




Me fui para hacerle una visita a Laura, ya que la otra tarde me llamó preguntándome que como me iba.

Al llegar me invitó a pasar y a tomar algo. No tenia sed, así que solo me senté en el sofá.

-Que cara llevas, chico. ¿Pasó algo?- dijo al sentarse a mi lado.

-Esta mañana pasó algo.- dije al tirarme un poco para atrás. Mi espalda quedó contra el sofá y yo con cara de un poco sorprendido y confuso.

-¿El qué?- puso su mirada hacia mi, para que le contara lo ocurrido.

-Mentí a Fernanda.- dije de pronto y cerré los ojos.

-¿Cómo que la mentiste? ¿Acaso no estas bien con ella?- abrí los ojos y la miré nada mas terminar con sus dos preguntas.

-No! No es eso. Es que, esta mañana tuve una llamada y ella escuchó algo. Por eso la tenia que mentir.

-A ver, no entiendo nada. Empieza de nuevo.- le tenia  que contar todo des del principio.




Flashback...



Nada mas despertarme me di una ducha, para refrescarme. Me sentó de maravilla, pero al salir del baño sonó mi móvil. Al cogerlo, era Mery.

-¿Sí?

-Hola, Edu. ¿Cómo vas?- era un poco rara esa llamada. No me lo esperaba por nada del mundo y saber que quiere conseguir con esto.

-Bien, aquí estamos.- ni me limité a preguntar a ella también como le iba.

Pasaba de volver a pelear con Fer por culpa de esta tía. Iba a ser, algo no muy bueno en nuestro comienzo de pareja. Un poco raro se me hace todavía decirlo así. A veces pienso que estoy en un sueño o algo por el estilo. Porque nunca me imaginé que me iba a enamorar. No pensaba que lograría encontrar el amor, jamas.

Pero se nota que dios me tenia preparado esto. Y mira como pasó. Así sin mas. Yo no lo esperaba. Tendría que ir acostumbrándome.

-Que frío estas conmigo ¿pasa algo?- volvió a hablar.

Ahora si que no sabia que decirle, como actuar. Pero no podía quedarme en silencio. Eso si que no podía hacer.

-No, es que tengo prisa.- por lo menos algo se me ocurrió en el ultimo momento. Iba a colgar hasta que me habló.

-Espera, no cuelgues todavía. Tengo que pedirte un favor.- a saber que favor seria ese.- ¿Podemos vernos hoy en persona? Necesito hablar contigo.- esperaba mi respuesta.

-Vale, pero solo por esta vez. No quiero problemas con nadie.- me acerqué al escritorio para buscar las llaves de la moto.

-Entiendo. Pues a las siete en la plaza principal. ¿Sabes donde esta?

-Si, si que se. Ahí nos vemos.- colgué hasta que escuché que Fernanda acababa de entrar en la habitación escuchando.

-¿Quien era?- la que acababa de liar.

-Un amigo. Hemos quedado para dar una vuelta, pero antes pasaré a ver a Laura.



Fin del flashback.



Laura se quedó sorprendida por lo que le acabe de contar y no dijo ni una palabra. Yo tampoco seguí hablando.




Fernanda




Cuando llegamos al centro comercial, nos fuimos a todas las tiendas. Acabábamos de salir de una tienda y llenas de bolsas. Dentro de ellas había de todo. Vestidos, pantalones, shorts para el verano, vaqueros, camisas, camisetas, sudaderas, bufandas, zapatos, tacones, accesorios...

Ahora nos íbamos a ir a tomar algo, ya que estábamos algo agotadas.

Nos sentamos en una cafetería, me pedí un capuchino y ella una fanta naranja. Hacia tiempo que no nos lo pasábamos tan bien con Jeni. Pero mucho tiempo. Desde que llegó Edu en mi casa, para ser exactos.

Estuvimos hablando, riendo, recordando viejos tiempos... Hasta que alguien se sentó en nuestra mesa, y a mi lado.

¿A que no adivináis quien era?

¡SORPRESA!

Kevin.

-¿Qué haces aquí?- dije mirándolo con mala cara, el solo se limitó a sonreír.

Esa estúpida sonrisa que una vez en mi vida, me ponía como loca y el corazón latiendo a mil por hora. Pero ya todo eso se acabó. Solo fue un mal recuerdo, que en aquel entonces era bueno. Pasado pisado. Como se dice.

Ahora solo quería alejarme de el y no volverlo a ver jamas. Pero ya se ve que no puedo hacer nada de eso. Porque justo cuando menos te lo esperas aparece. Como aquel otro día en la discoteca. Y lo mas sorprendente, es que fue con Mery.

Pero no quería pensar en eso ni tampoco recordarlo. Que hagan lo que quiera, pero lejos de mi. Ya que yo no quiero ver nada con ellos.

-¿No puedo ver a mi chica?- seguí sonriendo.

-No. Porque ya no soy tu chica.- crucé los brazos, pero de repente Jeni se levanta.

-Será mejor que os deje solos. Mañana nos vemos chiqui.- dijo al darme dos besos en la mejilla.

-Vale, preciosa. Hasta mañana.- la miré hasta que desapareció. Luego volví a poner mi mirada hacia Kevin.




Edu



Cuando llegué a la plaza, me encontré con Mery sentada en un banco, esperándome, supongo.

Me acerqué a donde se encontraba y me senté a su lado, aunque me alejé lo suficiente, para que no cometiera alguna locura, como besarme o algo asi.

Ella se me quedó mirando durante un rato, pero al final habló. Me había intrigado bastante, que era eso de lo que me quería hablar ahora.




Luis



Días muy tensos. ¿Por qué? Porque nos peleamos Fer y yo. Nunca había pasado algo así entre nosotros. Y no cuento cuando comencé a vivir con ellas en la casa. Eran peleas. ¿Pero esto? Si que era doloroso.

A saber como y cuando aremos las paces.




Fernanda



-Será mejor ir a otro lugar mas privado. Aquí no vamos a poder hablar tranquilamente.- dijo al sacar su cartera y sacar dinero por mi capuchino y la fanta. Luego me cogió del brazo y algunas bolsas que habían al lado mio. Yo cogí las que quedaban.

Yo solo podía observar que estaba haciendo y donde nos estábamos dirigiendo.

Al cabo de un rato nos encontrábamos frente a un coche, no muy grande, sino normalito. De color gris. Metió las bolsas en la parte de atrás y me ordenó que subiera. Le hice caso, pero si seguía con esto, le diría de todo. No me quedaría de brazos cruzados.

VALE. Antes estaba de brazos cruzados, pero era porque estaba enfadada. Os prometo que ahora lo digo, por decir. No que lo iba a estar.

Llegamos a un lugar que no había ninguna alma por ahí cerca. Estaba desierto.

Bajamos y entramos en un sitio oscuro. Había un sofá, una mesa con alguna que otra silla, una pequeña cocina en ese mismo lugar. Era una sala, y dentro de ella había todo eso. Me quedé algo boquiabierta. No sabia que hacíamos aquí.

-¿Por qué me trajiste aquí?- dije estando de pie. El se sentó en una de las sillas que las puso frente mía y puso otra silla al lado mio para sentarme. Pero no lo iba a hacer.

-Tenemos una conversión pendiente. ¿Y que mejor que estar en mi casita?- dijo al mirarme.

¿Casita? Esto no era nada parecido a una casa. Si no una pocilga. Aquí solo podrían vivir los pobres, los que no tienen nada. Y por lo que yo se, Kevin no era nada pobre. Sus padres tenían bastante dinero y a el no le faltaba nada de nada. Tenia todo lo que quería y creo que se ha acostumbrado a eso. Pero a mi, no me volverá a tener. Aunque sea lo ultimo que haga. Pero nunca volvería con una persona así.

-Casa...- dije al comenzar a dar una vuelta por la pequeña sala.- Esto no puede ser tu casa.

-Pues, ya ves que si lo es.

-Si, ya veo. Pero no entiendo nada.- terminé de dar la vuelta y me acerqué otra vez al mismo lugar de donde se encontraba.

-Tengo tiempo para explicarte, pero no creo que te interese.- en eso tenia razón.- Sientate, estarás mas cómoda.

-Estoy bien así.- el volvió a insistir, así que le tenia que hacer caso.




Edu



-Edu, yo, bueno... tú. Tú a mi me gustas. Me gustas mucho.- dije de repente. Yo me quedé sin habla. Esto no podía ser.

-¿Qué me quieres decir con todo esto?- no podía seguir aquí escuchando todo esto, me iba a levantar e irme lejos de este lugar. Pero será mejor que escuche lo que me quiera decir y luego pensaría en algo.

-Quiero solo una cosa.




Fernanda



Estábamos frente a frente. Sentados en esas dos sillas y yo sin entender a donde quería llegar con todo esto. Era muy raro, pero intrigante a la vez.

Había en ocasiones que me quería ir de aquí y no volverlo a ver jamás. Pero se que es difícil que sea así. No puedo irme así sin mas, bueno. En realidad si podía hacerlo, pero me buscaría cada dos por tres, así que será mejor que termine con lo que me quiere decir y luego ya decirle que no lo quería volver a ver.

-He vuelto por ti Fer.- dijo de sopetón. Yo alcé una ceja, flipando.

-¿Por mi?- solté una carcajada.- Cuantas veces te tendré que repetir que entre tu y yo...- dije al señalar con el dedo índice a el y a mi.- no habrá nada. JAMÁS. NUNCA. ¿Entiendes que te quiero decir?

-Eso cambiará.- dijo al levantarse y cogerme del brazo para levantarme a mi también.

-Me estas haciendo daño, sueltame.- quise soltarme, pero no podía. Me tenia cogida muy fuerte con la mano y creo que me iba a salir un moratón o algo.

-Vamos a ir a un lugar y verás como volverás conmigo.

Siguió cogiéndome del brazo y dirigiéndome hacia el coche. Ahora a saber donde quería llevarme.




Edu



¿Qué cosa va a querer esta tía? dije en mi mente. Pero se ve que me lee la mente y todo, porque nada mas pensarlo me contestó a mi pregunta que ni la dije en voz alta.

-Quiero que dejes a Fernanda y la casa donde vives con ella.

Me quedé en shock al escuchar eso. ¿Pero que se cree? ¿Cree que puede obligarme que  hacer con mi vida? Pues se equivoca.

Me levanté para irme. Pero me cogió de la mano haciendo que me parara.

Acto seguido me besó. No se porqué, pero no podía quitarmela de encima.




Fernanda



Nos paramos con el coche frente a una plaza cerca de mi casa y me dijo que mirara enfrente nuestra.

No se porque quería que hiciera eso, pero lo hice.

Entonces vi que era Edu, y a su lado... ¿MERY? ¿Pero que estaba pasando aquí?

Por lo visto estaban hablando.

-¿Me has traído aquí para ver que están hablado?- dije al mirarlo.

-Tu mira.

Volví a poner mi mirada hacia donde se encontraban y los vi. Estaban besándose.

¡Se estaban besando!

Esto no podía ser. Noté como caían lágrimas de mis ojos y no paraba de llorar. Intenté limpiarlas con la palma de la mano, pero no me era suficiente.

Me encontraba mal, triste, dolorida, con ganas de ir donde se encontraban y decirles unas cuantas cosas a los dos, pero no podía. No tenia fuerza para hacerlo. Aunque también me apetecía coger a la alguna vez que fue mi mejor amiga de los pelos y arrastrarla por toda esa plaza. Pero seguía sin fuerza para eso también. Y Edu, el me decepcionó. Yo que pensaba que de verdad me quería, ahora solo se que solo fue una diversión para el.

Nunca me había sentido así, creo que me sentía peor que cuando dejé a Kevin. Pero me las pagaran.

Ese par de imbéciles, me las pagaran. Me vengaré.

Y pienso cumplir con mi propósito. ¿Por qué? Porque soy Fernanda Madison. Fuerte. Ese es mi apodo. Fuerte, valiente y ahora mas que nada, vengativa.

Holaa!!! Aquí teneis el capiii^^ Espero q os haya gustado y muy fuertee lo k pasó ¿k opinais? Xcierto dentro de un par de días subiré el resumen del siguiente capi pq todavia no lo he terminado! UUN BESOTEE Y GRACIAS X LEER, VOTAR, COMENTAR.. :))

Vuelta a Empezar (Editando..) © ®Where stories live. Discover now