Country Side Love [L.Joe, Teen Top]

Capítulo 21

No estaba segura de cuanto tiempo llevaba dormida, abrí con dificultad los ojos. La casa estaba en silencio total, por un momento pensé en llamar a la abuela, pero luego recordé que ella no estaba en casa. Miré mi celular, estaba sobre el velador, no recordaba haberlo dejado ahí, bueno ni siquiera recordaba haberlo sacado, pero ahí estaba, lo tomé y vi la hora, había dormido alrededor de tres horas - ¿L.Joe? - le llamé y al cabo de unos segundos, asomó su cabeza por la puerta.  - Hola ¿Dormiste bien? - preguntó acercándose a mi y sentándose en la cama- Si.. ¿No ha llamado nadie? - Byunghun bajó y subió la mirada para luego sonreír- No, nadie ha llamado. Dame un momento- Dijo y se levantó saliendo de la habitación, al cabo de unos segundos regresó con una bandeja en las manos- sientate- me ordenó y  así lo hice, el dejó la bandeja sobre mis piernas, había cocinado para mi- Ni se te ocurra decirme que no tienes hambre, porque te meteré la comida por la nariz - Me amenazó en son de broma, yo reí y negué suavemente- Me lo voy a comer...se ve rico ¿Lo has preparado tu? - Pregunté tomando los servicios- Si...no me caracterizo por ser un buen cocinero pero creo que esto al menos es comestible - Agregó mientras yo cortaba un trozo de carne y lo llevaba a mi boca,  sin duda aquello no era de un cocinero profesional, pero sabía bastante bien, mejor incluso que si yo lo hubiese cocinado.- Sabe bastante bien- Comenté y seguí comiendo, L.Joe se mantuvo a mi lado hasta que terminé y retiró mi bandeja, al volver, se sentó junto a mi y delicadamente comenzó a acariciar mis cabellos- Deberías dormir un poco mas -sugirió acomodándose - No, no quiero dormir mas- Respondí negando y me volteé hacia el- Tu deberías dormir ahora, tampoco has dormido mucho - Sentencié, el rió mientras movía su rostro de un lado al otro- Yah, duerme - Dijo y me tomó jalandome hacia su cuerpo, aunque tratase de liberarme, me tenía abrazada con firmeza, una vez que se cercioró que no trataría de levantarme, retomó las caricias en mi cabello.
Un teléfono comenzó a sonar, no era el mío, podía sentirlo vibrar en el pantalón de L.Joe. Sin darme cuenta me había dormido otra vez, me moví para mirar al muchacho y noté que este estaba dormido también, sin mucho cuidado lo sacudí para que despertara, al reaccionar, atinó de inmediato a contestar su móvil- ¿Hola? Papá...ahá, oh eso es una excelente noticia. Esta bien, estaremos ahí en unas horas. -Al colgar el teléfono, tenía una sonrisa radiante sobre sus labios- ¿Que pasó? - me atreví a preguntar comenzando a morder nerviosa mi labio inferior- Tu abuela ha tenido una mejoría, despertó y según los médicos se encuentra fuera de peligro-La felicidad me inundó por completo y me abalancé sobre el L.Joe, nos abrazamos con fuerza, no podía dejar de sonreír- ah...¿Podemos ir ahora? - Pregunté separandome de el- Claro, vistete y te espero afuera- asentí y el se levantó saliendo de la habitación. Ansiosa me salí de la cama y busqué ropa en un cajón, no fue como si le dedicase demasiado tiempo a esta labor, mas bien fue simplemente escoger lo primero que encontré. No tardé mucho en estar lista, al salir de mi habitación, L.Joe me esperaba junto a la puerta -¿Vamos? -Dijo y antes de que pudiese contestar el ya había salido de la casa e ido a su camioneta, en silencio lo seguí, no sin antes cerrar la puerta. Me subí a la camioneta que ya tenía el motor andando y mientras yo me abrochaba el cinturón, L.Joe emprendió rumbo al hospital.
El viaje se me hizo larguísimo, tal vez por las ansias que tenía de ver a la abuela. Al llegar, apenas saludé a mi padre que ahora estaba solo, la señora y el señor Lee, habían ido a casa a descansar - ¿Y mi madre? - Pregunté al no verla por ningún lado- Está dentro, con tu abuela. Solo se puede entrar a verla de una persona a la vez -Mi padre sacó su móvil y escribió un par de cosas antes de guardarlo nuevamente, al poco rato salió mi madre. Lucía mucho mejor que el día anterior, me saludó y comentó que mi padre le había avisado que yo ya estaba aquí- Entonces....¿Puedo entrar yo? - Pregunté, la respuesta vino de inmediato y fue afirmativa, así que sin mayores preámbulos, fui al mesón de la recepción y me identifiqué para poder entrar a la sala donde estaba la abuela.
Con cuidado empujé la puerta y asomé primero mi cabeza, la anciana estaba acostada en una cama alta y cubierta con sábanas blancas- Hola...-Saludé entrando y cerrando la puerta tras de mi, la mujer sonrió, lucía demacrada - Hola, cariño...- Contestó la mujer, terminé por  acercarme a ella y tomar su mano, sentándome junto a la cama. Nos miramos en silencio por largo rato y luego comencé a hacer las típicas preguntas que se le hacen a un enfermo, dijo que se sentía mejor, que se aburría en el hospital y que deseaba ir a casa. Al poco rato, la puerta fue golpeada, era mi padre- Ya llevas bastante aquí, es mi turno de entretenerla - pronunció entre risas, me despedí de la anciana y salí de la habitación. L.Joe seguía ahí, se había dormido en la silla, mamá estaba a su lado- Hola..-saludé en apenas un susurro- Se durmió....¿Porque no te quedas con el? Iré a fumarme un cigarrillo - Dijo la mujer- Ve...yo lo cuido - Mi madre se levantó y caminó hacia la salida, L.Joe dormía, su rostro lucía apacible, lentamente me incliné frente a el, era fascinante verle dormir, sin darme cuenta había comenzado a sonreír, estaba concentrada mirando sus lunares, viendo su rostro en detalle que no me había percatado que poco a poco me había ido acercando a el, cuando de pronto sus ojos se abrieron de golpe, encontrando mi mirada,  estaba paralizada.