Capítulo 64.

9.3K 574 41
                                    

64. Es una sensación extraña. 

—Estoy nerviosa, Shar. – Confesé.

—Tranquila, Ab.

—Stela no lo entenderá como tú, es obvio.

—Si no intentas arreglarlo, no lo sabrás.

Ambas caminábamos hacia la esquina donde, como casi siempre hacíamos normalmente, esperábamos a Holly y a Stela.

—Recuerda que si te preguntan algo, estabas con tu madre.

Shar había decidido no volver a mudarse conmigo, sin embargo, sí que, durante los siguientes cuatro días después de nuestra reconciliación, no había dejado que me sintiese ni un segundo sola, aun estándolo.

—¡Ahí vienen! – Exclamó, entusiasmada.

Puse mis ojos en blanco y miré al suelo, levantando levemente la mirada para ver cómo iban acercándose.

—¿Ab? ¿Eres tú? – Exclamó Holly, sorprendida. - ¡Oh, Dios mío Stel! ¡Es Ab!

La chica corrió rápidamente hacia mi dirección. Yo, levanté la mirada y vi como su cuerpo chocó casi mortalmente contra el mío.

Holly me ofreció un gran abrazo.

—¿Cómo te ha ido con tu madre?

Sonreí levemente y acepté el gran abrazo que Holly me ofreció en ese mismo momento.

—Bien, todo bien. – Contesté.

Stela bajó la mirada, recargándose su bolso, quizás mordiéndose la lengua.

—Como sigas así no serás capaz de superar el curso, Ab. Y, ¡¿Sabes que te han aceptado en la universidad de Seattle?!

—Lo sé, Holly. – Contesté, sonriéndola.

Todas comenzamos a mover coordinadamente nuestras piernas, en dirección a la universidad.

Estaba saliendo como yo misma pedí que saliese. Quería retomar la normalidad y estabilidad en mi vida que tanto había odiado durante años.

Alcé mi mirada y vi como el ceño fruncido de Stela era causado gracias a mi presencia entre el grupo.

La miré confusa y me llené de valor para llamarla.

—¿Puedes venir, Stel? – Pregunté.

Todas las chicas se giraron hacia mí, pero yo solo miraba a la morena.

Ella, sin ningún tipo de contestación, se acercó a mí, mientras que Holly y Sharon comenzaron a andar algo más para dejarnos nuestro espacio.

—¿Sigues enfadada por lo de aquella noche? – Pregunté.

—Es obvio que no me gusta que abandonen a mi hermana el día de su cumpleaños.

—¡Llevamos años juntas y es la única vez que he fallado, Stel!

—No sé cómo has conseguido que Sharon te perdone.

—Tengo mis explicaciones.

—No quiero escucharlas, Abbie.

La chica me miró con algo de superioridad antes de emprender camino hacia donde Holly y Sharon estaban.

Cogí aire y lo solté. Estaba siendo igual de difícil que yo misma sabía que sería.

Sharon miró hacia mi dirección cuando Stela llegó a su lado, sola. Giró el labio compadeciéndose, mientras que yo la sonreí, fingiendo que no me había afectado.

WHISPERSWhere stories live. Discover now