Capítulo 31

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—¿qué tal tu experiencia aquí?—le pregunté a Ethan, quien es una nueva persona totalmente, es cariñoso, amable, risueño. Estamos en la iglesia ya que él lo pidió.

—me trae demasiados recuerdos, había olvidado esta sensación de satisfacción, alegría, hacía tiempo que no me sentía lleno y completo—sus ojos brillaban, sus pupilas estaban dilatadas, jamás había visto una expresión así en él, nunca lo vi tan feliz, y es que eso es lo que puede causar Cristo en nuestros corazones, nos llena de satisfacción, nos sentimos diferentes por la plena sensación de ser amados, comprendidos.

A veces es tan natural sentirnos de esa manera que cualquier persona nota cómo sobresales de los demás, estás radiante todo el tiempo, positivo y es que aunado a eso la Gracia del Señor posa sobre nosotros haciéndonos aún más hermosos por fuera y por dentro.

Pero hay algo aquí que no me cuadra en lo que acaba de decir

¿le trae recuerdos?

Al parecer ya ha experimentado esta sensación, algo me dice que antes era también cristiano.

—¡Ethan!—a pesar de la alegría que ha invadido a Ethan, se notó por milésimas de segundos cómo le incomodó que el Pastor lo llamara por su nombre, aún le cuesta—no sabes cuanto me alegra volver a verte—sí, Ethan era cristiano, lo acabo de comprobar.

—Pastor, a mí también me alegra volver a verle y de volver a esta maravillosa vida—una enorme sonrisa aparece en los rostros de todos los que nos encontramos, David, el Pastor, Ethan y mi persona—si no es molestia Pastor quisiera hablar con usted en privado... cuando tenga tiempo claro está-—el mencionado asiente y le toma del hombro.

—justo ahora ¿te parece?—

—sería perfecto—así que los dos se retiraron para ir a la oficina del Pastor a charlar, dejándonos a David y a mí solos en el lobby de la iglesia.

Un recuerdo fugaz aparece en mi cabeza y mis comisuras se alzan.

Aquí es donde todo comenzó

—David...- comencé llena de nostalgia, ya que estamos justo en el mismo lugar, no sólo el lobby en general, sino el sitio donde justamente estábamos parados ese día. Ninguno de los dos estamos viéndonos, nuestras vistas se enfocan al frente con la mente sumergida en recuerdos y pensamientos.

—sí, a mí también me llegó el recuerdo—nos volteamos a ver—aquí fue justo donde tomé la iniciativa de hablarte, me llené de valor y te hablé—sonreí.

—salido—es lo que-para bromear-me limito a decir.

—ah okey—responde ofendido, llevándose una mano al pecho, lo cual me hace reír.

—pero si no hubieras sido un salido, no estuviéramos aquí viéndonos con amor, no hubiéramos estado juntos, cada quien estaría por su lado. Así que mírale el lado bueno a ser salido, te trae grandes cosas—los dos nos carcajeamos.

Dos largas horas después, Ethan termina de hablar con el Pastor, y si antes estaba contento, ahora lo está más; tiene una sonrisa de oreja a oreja, camina sumamente rápido hacia nosotros y sus ojos tiene aún más brillo.

—a que no saben—fue lo que articuló al quedar frente a nosotros, quienes nos encojemos de hombros—el próximo domingo voy a dar mi testimonio en el altar—

—oh, no sabes lo feliz que estoy por ti, bro—David lo abraza.

—puedes llamarme Ethan—David se separa de él y lo observa con confusión.

—¿qué?—pregunta atónito.

—sí, es que el "Bro" es algo anticuado—se trata de excusar. David se le vuelve a lanzar.

—me alegro por ti, Ethan. Que bueno que vas a contarle a la iglesia tú experiencia y lo que te tenía atado—ésta vez soy yo quien lo abraza.

—perdón por gritarte el otro día—

—no importa, eso quedó atrás—hay fiesta en los cielos hoy, regocijo hay en mi corazón, al ver cómo regresa un alma a los pies del Señor.

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Está corto y algo aburrido, lo sé, pero este capítulo es la introducción a uno de los capítulos más importantes-al menos para mí- 

Espero y disfruten del siguiente capítulo, que quizás lo suba esta semana, o el martes de la que viene, hasta entonces, nos leemos luego ;)

Amando la Luna (EDITANDO)Where stories live. Discover now