¿Saben esas veces en las que están en un sitio nuevo y todo el mundo te examina?
Bueno así es como me sentía. Todos tenían los ojos en mi, típico de chicas mirarse unas a otras para ver si tiene clase o no.
Voy entrando al establecimiento. No, no es la universidad. Si aquí es así, no me quiero imaginar cómo es allá.
Es un curso pre-universitario, así que prácticamente estoy en ella. Trago duro por los nervios.
Mis manos sudan, mi corazón palpita sin parar, me falta la respiración, ya que, cuando estoy nerviosa, la Sinusitis se activa dificultando mi respiración.
Pego un brinco por el susto que me dio escuchar el teléfono. Y aún más me asusto cuando veo que es Abiel.
Abiel Guerreo: no estés nerviosa, esto no es tan malo
¿Cómo sabe todo lo que hago y dónde lo hago?
Yo: deberías estar haciendo cosas más importantes que acosarme
Abiel Guerrero: yo no te estoy acosando
Yo: si, Luis.
Abiel Guerrero: yo no me llamo Luis, me llamo Abiel
Yo: ¿Eres malo con los sarcasmos verdad?
Abiel Guerrero: y tú eres mala con las indirectas
Yo: ¿indirectas? Pfff por favor, soy una experta en eso
Abiel Guerrero: ¿ah sí? ¿Cómo es que te doy tantas pistas y todavía no sabes de dónde soy?
Empiezo a ver por todos lados para comprobar que esté aquí, pero no logro encontrar nada, al menos que su foto de perfil no sea de él.
Yo: ¿pistas? Eso es lo menos que me das
Abiel Guerrero: entonces estas ciega, sorda y muda como Shakira
Yo: ¿qué? Ya me estás molestando con tus misterios, pero no voy a descansar hasta descubrirlos
Abiel Guerrero: se que lo harás Génesis Alejandra
Activen los emojis de expresión sorprendida, porque mi segundo nombre casi nadie lo sabe y no está en las redes sociales.
Yo: ¿cómo te sabes mi segundo nombre?
Abiel Guerrero: eso es un secreto, que tampoco te contaré.
Yo: ¿ves que si me acosas? Dices que no, pero te sabes hasta mi segundo nombre, cosa que sólo saben los más allegados a mi
Abiel Guerrero: ten cuidado en quien confías, no todos están a tu alrededor porque te quieren
Yo: ¿cómo sabes eso?
Abiel Guerrero: sólo lo sé, Génesis.
Él manda otro mensaje después de ese.
Abiel Guerrero: por cierto, en la cafetería venden unas donas de arequipe y un chocolate caliente increíbles
Literalmente me paralicé, esas son mis dos cosas favoritas, ¿cómo lo sabe?
¿Ya ha estado aquí?
¿Está aquí?
Me dirijo hacia la cafetería y compruebo que venden esas dos delicias. Y le escribo.
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Amando la Luna (EDITANDO)
RomanceMuchas veces sentimos que, nuestra vida es aburrida en todos sus sentidos, leemos, vemos películas y novelas en exceso para sentir ese drama que no tenemos en nuestro día a día. Génesis, una chica de 17 años, muy inteligente y dedicada, siente que...