Los Carvajal

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Puede que ya me haya enamorado de ti, puede que ya lo esté, pero también puede que jamás suceda...porque sé que cuando pase y te bese por primera vez, nuestros labios nunca jamás querrán separarse de nuevo.

Valentina Pov

La hora en mi reloj marcaba las 6:30 AM, ya era hora de irme, las noches en la mansión en donde vivía eran solitarias y frías, su ponían mucho peor cuando llovía. La poca luz que había entraba por la ventana de mi habitación, caminé hasta mi baño y me miré al espejo, mis ojeras cada vez crecían más haciendo que mi rostro se viera dañado, por causa de las noches en las que salía de fiesta con mi novio o amigos, este tipo de fiestas las cuales era invitada, donde había alcohol, drogas o alguna otras sustancias, Lucho, mi novio, siempre las consumía, yo de vez en cuando las consumía, no era muy común en mi.

La noche anterior había bailado tanto que ya sabía ya razón por la cual me dolían tanto los pies, me metí a la ducha y me di un baño frío.

-¿Cuando vas a dejar esta vida Valentina-. Dije para mi misma.

Al terminar mi puse  cualquier cosa que encontré en mi armario y corrí puertas afuera de mi casa, pedí a un driver que me llevara a la universidad.

En la universidad

Caminé por los pasillos, vi a Sergio sentado en una silla que se encontraba ahí, me aproximé a él tratando de no hacer mucho ruido.

-¡Señorito!-. Grité muy cerca de el.

-¡Valentina amiga! Me asustaste-. Reí

-¿Qué clase tienes ahora? Yo tengo Arte Común- le dije mientras me sentaba a su lado.

-Tengo clases de Derecho hoy, pero...que me ofreces?-. Replicó con una sonrisa, tocó mi cabello intentando trenzarlo.

-¿Qué te parece si vamos al cine y vemos esa película que tanto están anunciando...After-. Pregunté, él sólo asintió sonriente.

-Okey, le diré al Driver que nos lleve-informé.

Generalmente me saltaba las clases junto a Sergio, la universidad era tan aburrida que el simple hecho de estar en ese lugar, me aburría.

Decidir esquivar un poco las clases, era una buena solución.

Juliana Pov

-¡Juliana!

No contesté.

-¡Carajo mija, despiertate!

Seguí sin responder.

-Si voy en 5 minutos y no estás despierta te dejo sin la tarjeta de crédito!

Corrí a ducharme.

Ya en la sala

- ¿Sabes que hora es?-. Parecía enojada como de costumbre.

- Lupita, podemos por favor comer sin discusiones?-. Agarré el desayuno que había preparado Carmen mi nana, ella es como una segunda madre para mi, desde que mi mamá empezó a trabajar como actriz siempre fue Carmen que me cuidó mientras ella rodaba.

Vivimos en una casa con 4 habitaciones, una es mía, la otra de mi madre y por último mi nana, realmente  es muy grande solo para vivir nosotras tres, a veces viene Panchito, el novio de Lupita desde hace 2 años, es como un padre.

Después de un largo desayuno me dispuse a caminar hasta la salida, hoy me tocaba ir a clases de moda, siempre quise estudiar diseño algo que me apasiona, algunas prendas de ropa que he hecho se las regalo a Lupita, a ella todo le queda bien, ademas me ayudaba mucho a promocionar mi ropa sin ella misma saberlo.

Anótenlo.

Las clases terminaron muy rápido como de costumbre, la verdad es que tal vez solo para mi eran fugaces, escuchaba bastante a otros alumnos quejarse, pero para mi eran sólo seis horas de invertir en mí.

Hoy tenía planeado ir al cine con Lupe, pero realmente la película que quería ver me haría sentir incomoda viéndola con ella, así que le dije

–Lupe, esta película es para jóvenes, ya no es para usted–me miró con una cara de reproche–Ya siéntese señora–me ignoró y caminó a la cocina.

Supongo que decidí ir sola.

Candente (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora