Narra Josh.-
Siento que todo esto es mi maldita culpa. Todo. Me siento terrible. No puedo creer que por ser tan inútil, le haya dicho a Zoey que ella venga. ¡Já! ¿Y qué pasó? Viene un tipo y la atropella. Cuatro palabras: ME CAGO EN TODO. Soy el idiota más grande que pueda existir. Lo peor de todo, es la maldita imagen de Zoey tirada en medio de la calle, su líquido rojo vital la rodeaba, y un tipo llamando a emergencias.
~Flashback~
Hoy no iré a casa de Zoey. ¿La razón? pues he conseguido lo imposible. No voy a decir que fué fácil, ya que estuve buscando por días, pero encontré a un hombre que vendía lo que yo buscaba. Y todo esto sería un gran regalo para Zoey, ya que estoy seguro de que le encantará. ¿Quieren saber qué es? Lo siento, pero hasta que no se lo dé no se los diré.
Comencé a desesperarme porque Zoey no venía, ya que podría decirse que el regalo tambien era para mí, así que decidí llamarla:
-Hola.- me contesta ella, con esa voz que me alegra los días.-
-Hola, te falta mucho?.- le pregunto.-
-No se suponía que eras tú el que vendrías aquí?.- pregunta ella. Acaso no lo recuerda?
-Pero ayer me dijiste que vendrías tú.- le contesto, para refrescar su memoria.-
-.....estás seguro?.- responde dudosa.-
-Sí.- contesto firme.-
-Pero no tengo ganas de ir.- reprochó ella, haciendo pucheros.-
-Oh, que lástima, entonces te perderás mi sorpresa.- le contesté, esperando la típica respuesta de ella: ya voy.-
-Ya voy.- dijo y colgó. Efectuvamente, si es por un regalo, ella iría hasta la China. Conozco a Zoey, y sé que ama las sorpresas.
El tiempo pasaba, y ella no llegaba. Comencé a preocuparme, así que la llamé de vuelta. Lo sé, soy un hincha huevos...
-Zoey?.- pregunto.-
-Ho-hola?.- contesta un hombre.-
-Tú no eres Zoey.- digo, completamente extrañado. Estaba seguro de que no se trataba de su papá, ya que la voz de él es muy rasposa, en cambio este tipo tenía la voz aguda del miedo.-
-Lo sé, lo sé....eh mira, Zoey es rubia?.- preguntó el tipo.-
Estaba comenzando a desesperarme y asustarme.....que hacía el teléfono de Zoey en las manos de ese tipo? Me acerqué a la ventana de la casa para fijarme si Zoey estaba en camino...o en problemas..-
-Sí ella es rub....- quedé paralizado al ver la escena que sucedía en la calle. Zoey estaba tirada en el suelo, rodeada de sangre, y frente a ella un tipo de unos treinta años, llorando y con su teléfono en manos.
Salí cual rayo de mi casa, y cuando me acerqué más al lugar del accidente, comencé a llorar como loco. Llamé a los padres de Zoey y luego a emergencias. Cuando la ambulancia llegó y subió a Zoey en ella, no volví a ver a mi amiga en todo el día.
~Fin Flashback~
Me encuentro en el pasillo del hospital que dá a la habitación de Zoey. La visito todos los días, sin excepción. Y aunque ella esté durmiendo o algo y no me dejen pasar, yo me quedo allí afuera, esperando a que ella despierte, pensando en cuando volvería a ver su sonrisa radiante de antes, o si volvería a verla.
Entro a la habitación, con el permiso de la enfermera, y la veo allí, observando hacia el exterior de una ventana. Voltea hacia mí y me sonríe débilmente. Nos saludamos, y sin más preámbulos, comencé a leer...
