Narra Zoey.-
Estoy sola en casa. Mis padres se fueron a ver a mi hermanito pequeño a una de sus muestras de karate, mientras que yo decidí quedarme aquí ya que siempre me aburro en aquello acontecimientos, además de que nunca hay chicos lindos.
Hablando de chicos lindos, Josh aún no me ha llamado ni nada, lo que me parece extraño, ya que casi todos los días me llama o me manda un mensaje o me habla por las redes sociales. ¿Le habrá pasado algo? Voy a averiguarlo...
~Llamada telefónica~
-Hola?Josh?.- pregunté cuando el tono de espera dejó de sonar.-
-Oh, hola Zoey.- dijo con un tono alegre.-
-Hey, pasa algo?.- pregunté.-
-Eeahahh no.... a tí te pasa algo?.- respondió hablando más rápido que apenas pude entender lo que dijo.-
-No...bueno, como hoy no hablamos pensé que te podría haber pasado algo y por eso llamé.- sentí como suspiró aliviado.- bueno, creo que ya es hora de ir a leer el diario....
-Está bien, te espero allí.-
El cortó la llamada de la nada, otra vez, y ya realmente me estoy cansando de eso, pero lo voy a ignorar, porque quiero a Josh como es y él es así, asi que supongo que tendré que aguantarlo.
Para ser sincera, Josh tiene unos ojos azules hermosos, unos que nunca he visto y creo no volver a ver, y a veces me cuesta disimular que ellos me hipnotizan. Él simplemente es guapo y, aunque no va al gimnasio ni nada, tiene un cuerpo bien formado....y lo sé porque en mi casa tenemos piscina y lo he visto sin remera....dios....
El golpear de una puerta me arrancó de mis pensamientos. Supongo que es Josh, así que voy y abro la puerta, pero me encuentro con todo lo contrario.
Una anciana está parada frente a mí, con un cabello oscuro y llenos de canas, ojos marrones y la piel arrugada. Su ceño está algo fruncido..
-Ehh...hola...¿qué necesita?.- pregunté a la señora.-
-Hola pequeña....bueno, lo que necesito es que con tus amigos dejen de entrar a esa casa.- señaló a la casa de ___.- porque esa es propiedad privada y nadie puede entrar ahí sin permiso del dueño, además de que han pasado cosas terribles en aquel lugar.- dijo eso, con un tono medio severo, y luego se marchó. Así de la nada, se fué. Eso fué raro.
Realmente no me importa mucho lo que ella diga, no me quedaré con las ganas. Esperé hasta que ella desapareciera en la distancia y me dirigí a la casa de los Mellark, donde Josh ya estaba esperándome. Nos saludamos y entramos a leer:
Narra ___.-
Desperté en una camilla de la enfermería del colegio. Una intensa luz que estaba en el techo me segó por unos segundos, pero luego mis ojos se acostumbraron y pude ver mejor la habitación. Me encontraba sola allí, preguntándome que rayos había pasado como para que yo viniera a parar aquí. Me senté en la camilla y justo en ese momento la puerta se abrió, dejando ver a Mary, la enfermera más conocida del colegio, llevando en sus manos un anotador.-
-Veo que has despertado.- dijo ella mientras se acercaba a mí.-
-¿Qué ha pasado?.- le pregunté confundida.-
-¿No recuerdas nada?.- preguntó ella frunciendo el ceño. Y si te estoy preguntando...no, no recuerdo nada.-
-No...
-Wow....bueno, según estoy informada, entraste a la oficina de la directora, te quedaste unos segundos inmóvil, y luego empezaste a golpear a un chica. Después de eso, caíste desmayada al piso. Luego te trajeron aquí y ya hacen dos horas que estabas como en estado de coma.- no lo podía creer. Golpeé a una chica....esperen...esa chica....¡Era Abigayl! ¡Golpeé a Abigayl! una parte de mí quería hacer una fiesta con fuegos artificiales por lo que acababa de escuchar. Ya estoy empezando a recordar. Esa perra se lo merecía, por inculparnos de todo lo que ellos nos han hecho.-
