Ella no es mejor que yo

28: De frente con el pasado

En la lápida de Ángela se depositó una corona de rosas blancas, adornadas con brillantes perlas y un generoso encintado.

_ Ya está, quedaste muy bonita - anunció Laurie tras dejar la corona sobre la tumba de su madre.

_ Hoy se cumplen nueve años desde la partida de mamá - dijo Lucy agarrada del brazo de su padre, mientras que del otro estaba Imán.

_ No quisiera recordar este día como algo fúnebre, más bien hay que recordar el día en que su madre dejó de sufrir - respondió David alzando la vista hacia el cielo. Los anteojos oscuros protegían sus ojos de los fuertes rayos del sol que iluminaban la ciudad.

_ Tienes razón, papá. Es mejor así - repuso Lucy.

_ Además es mejor recordarla como la viste la última vez - agregó Imán.

David sólo le sonrió.

_ Yo creo que mamá es como una de esas nubes que está flotando en el cielo - dijo Laurie apuntando hacia las enormes nubes que revestían el cielo azul.

_ No seas tonta - replicó Lucy - Mamá es una estrella, no una nube. Aparte que ella era delgada y esbelta y no gorda y rechoncha como esas nubes.

_ ¿Tú qué dices, papá? ¿Mamá es una nube o una estrella? - le preguntó la pequeña a su padre.

_ Yo creo que no es lo uno ni lo otro - rió David.

_ ¿Entonces, qué es?

_ Yo creo que es tal y como la conocimos. Una mujer hermosa y maravillosa, sólo que no la podemos ver.

_ Así es, además yo creo que también se pudo haber convertido en un ángel - agregó Imán.

_ ¿De verdad? - respondió Laurie sorprendida.

_ Sí, un bello ángel que te atrapará y te llenará de besos - dijo la mujer en tono burlón y salió persiguiendo a la pequeña Laurie por los pastizales del cementerio.

_ A Laurie le queda mucho por madurar - bufó Lucy meneando la cabeza sonriente y cruzando los brazos.

_ Déjala, es muy pequeña todavía. Algún día lo entenderá - sonrió su padre.

_ ¿Papá?

_ ¿Sí, hija?

_ ¿Al final hiciste el trámite del divorcio?

_ No, decidí dar marcha atrás - respondió David mirando la tumba de su primera esposa.

_ ¿Por qué?

_ Porque me di cuenta de que el amor es lo más importante y es algo que nos une como familia. Imán es parte de eso y creo que es hora de darle otra oportunidad. Además, tengo que reconstruir mi vida y qué mejor que hacerlo con la mujer que amo y con las niñas más lindas que tengo a mi lado - dijo recordando lo que su esposa le había dicho en el sueño que tuvo. 

_ Gracias, papá. Eres genial - dijo Lucy abrazándolo y besándolo en el rostro.

_ Gracias a ti - le dijo él.

_ ¿Por?

_ Por haberme enseñado a perdonar y a no ser un agua fiestas.

_ ¡Ay, papá! - rió Lucy.

Ambos rieron, dieron media vuelta y retomaron el rumbo hacia donde Imán y Laurie los esperaban.