Supongo que ya todos me conocen, saben de mi vida, de mis excesos y de mi trabajo que amo con pasión. Sí, soy yo el mismísimo David Bowie, el hombre que bajó desde las estrellas. Como ya sabrán estoy retirado desde el año 2004, año en el que estuve a punto de morir por un infarto. Desde ese instante juré que iba a estar presente en la vida de mis tres dulzuras: mi esposa Angela y nuestras bellas hijas Lucy y Laurie. Ahora han pasado 9 años, y en pleno exilio me he concentrado en ser el mejor padre del mundo. Mis niñas son mi todo, son lo único que me queda desde que mi esposa falleció. He dedicado todo mi tiempo a mis pequeñas. Ahora soy un hombre feliz. El amor es algo que puede esperar un buen rato. Por el momento a ser un buen PAPÁ.
YOU ARE READING
Ella no es mejor que yo
RomanceA veces a los hijos les cuesta aceptar que sus padres rehagan su vida, especialmente si se trata de un rockstar. Esta es la historia de David Bowie, un hombre que deberá decidir entre su nuevo amor y su hija.