Ella no es mejor que yo

7: Imán

Sentados frente a frente en un restaurante cualquiera de la ciudad, David Bowie y Tony Visconti conversaban amistosamente acerca de la vida que ambos habían estado llevando durante los últimos años que no habían tenido contacto. 

_ Así que planeas lanzar un nuevo disco pronto - intuyó Tony con una sonrisa, mientras bebía un sorbo de su té verde.

_ Claro - respondió David sonriente - es algo que planeo hacer, es por eso que decidí mandarte ese mail. 

_ Y me siento halagado, tú sabes que puedes contar conmigo para la producción de ese disco.

_ Lo sé, Tony, además somos amigos desde la juventud y eres una persona de confianza.

_ Sin embargo, me gustaría preguntarte: ¿has pensado en cómo promocionar este nuevo álbum? - le interrogó Tony yendo directo al grano.

_ ¿A dónde quieres llegar? - le contestó David mirándolo de reojo.

_ A que se me estaba ocurriendo, como en el último disco Reality, hicimos un comercial para la televisión en donde salías tú con tus personajes. A lo que voy es ¿qué te parece si en lugar de ponerte a ti en la promoción de este álbum, colocamos a una súpermodelo? - preguntó Tony haciéndole esta breve sugerencia a su amigo como una muestra de su total creatividad.

_ ¿Pero, para qué una modelo? Si yo perfectamente puedo hacer el comercial poniéndome como el principal protagonista. A fin de cuentas, el artista soy yo y el álbum es mío - rezongó David no muy convencido.

_ Mmm, te lo decía porque como estamos viviendo en un mundo moderno en donde todas las industrias giran en torno a la belleza y la juventud, se me ocurrió que tal vez una mujer promocionando el álbum de un artista prestigioso como tú, podría acaparar más la atención de este público que es tan nuevo y tan vivo a la vez.

_ Eso suena bastante interesante. Nunca me lo había planteado - dijo David un poco más relajado, comenzando a pensar de mejor forma la propuesta de Tony.

_ Escucha, - le dijo Tony a David con determinación - conozco a una modelo que es muy famosa y posee una larga trayectoria. No es joven, pero tiene un cuerpo y una belleza juveniles. Su nombre es Imán. Debes conocerla o haberla visto en alguna revista.

_ No, créeme que jamás he oído hablar de ella - contestó él meneando la cabeza en señal de negación.

_ Estoy seguro que le encantaría trabajar con nosotros. Te va a agradar, dicen que es de muy buen trato - aseguró Tony, mientras terminaba de beber su té.

_ ¿Sabes dónde ubicarla?

_ Descuida, haré unas llamadas y en un par de días la mujer estará en tu estudio - dijo Tony haciendo una señal de aprobación.

_ Muy bien, te estaré esperando. No me falles, porque no quiero arrepentirme de haber tomado en cuenta tu sugerencia - le advirtió David, guiñándole un ojo.

_ Puedes confiar en mí. ¿Alguna vez te he fallado?

_ No, sería la primera - dijo entre risas.

_ Entonces nos vemos en dos días, y en ese lapso te mantendré informado acerca de esta modelo.

_ Genial - aplaudió.

Se estrecharon las manos y ambos tomaron rumbos diferentes.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Pasados los dos días de haber acordado aquel trato, David salió de su departamento con total prisa. Sus hijas yacían en sus respectivas clases y como ambas tenían actividades hasta la tarde, aquello no le iba a echar a perder su primer encuentro con esta desconocida modelo, así que decidió no perder el tiempo y partió como un rayo rumbo al estudio de grabación para dar inicio al nuevo álbum cuyo nombre sería "The Next Day". En el camino, David se preguntaba cómo sería aquella mujer de la cual Tony tanto le habló ese día en el restaurante. ¿Sería de fiar? ¿Estaría dispuesta a dar un sí como respuesta para la promoción de este disco? Interrogantes como esas invadían la cabeza de este artista, quien después de nueve años de ausencia en la industria de la música volvía a nacer de las cenizas. Apenas hubo llegado al lugar, se quitó la sudadera gris que llevaba puesta y su boina negra, para luego arrojar su pesado bolso de cuero en un sillón de terciopelo azul y descansar. Lo abrió y sacó una libreta, la cual contenía las letras de las canciones que había escrito durante el tiempo que vivió en Londres. Luego de esto, prosiguió con dirigirse hacia el salón donde grabaría dichas canciones; sin embargo no se percató de que una mujer alta y curvilínea iba en dirección contraria, ambos chocaron al instante haciendo que los papeles de ésta, más la libreta de nuestro artista se esparcieran por el suelo.