Las Armas Sagradas

Capítulo 12: lucha por tu vida jaden

Rokusho cargo a mis hermanas y corrió con ellas adentrandoce cada ves mas por el camino de el centro, yo iba a toda velocidad tras ellos pero cada ves se alejaban mas de mi.

- sueltalas, sueltalaaas- Grité pero el solo miraba hacia atrás y sonreía como retandome a alcanzarlo.

Ya Desesperado, perdí el control y envíe todo mi kido hacia los pies para aumentar la velocidad pero aun así no lograba alcanzarlo. era tanta la velocidad que en un momento deje de sentir mis pies y caí al suelo, me puse de pie casi inmediatamente pero cuando quise seguir tras ellos ya no estaban, no sabia por donde se habían ido.

- demonios!!! Donde estas maldito, apareceeeee, devuelveme a mis hermanaaas- grité pero como era obvio nadie respondió

- rayos y ahora que hago, que hago? Ya se, tal ves se fueron por haya- me dije pero justo cuando iba a empezar a corre Rokusho apareció nuevamente frente a mi pero esta ves sin mis hermanas.

- que les hiciste maldito, donde estaaaaan- le grité enojado pero el solo me miraba sin contestar.

- te hice una preguntaaa!!!- le grité mientras corría hacia el con la intención de golpearlo. Cuando estaba a pocos centímetros de pegarle, Rokusho desapareció.

- que? Donde? Donde estas? A donde fuiste desgraciado?- grité y cuando mire hacia atrás, ahí estaba el.

- por que no dejas de jugar y te enfrentas a mi, cobarde- dije.

Rokusho solo sonrió y emprendió la huida nueva mente. Sin pensarlo dos veces fui tras el.

- Detente, por que huyes, detente desgraciadooo!!!- grité.

Rokusho hizo caso omiso a lo que grité y continuo corriendo. Como hace un rato por mas que aumentaba la velocidad no lograba alcanzarlo. Recorrí un largo camino tras el, hasta que por fin se detuvo cuando llegamos a un lugar muy extraño y sin salida. (Gracias a dios que se detuvo por que ya estaba muy cansado)

- jaja..ja..jaja y ahora a don... Donde iras- dije jadeando por el cansancio.

Rokusho se detuvo en un lugar que parecía una especie de santuario o algo así, el lugar era como un circulo, alrededor había muchos pilares dorados y en piso de el centro habían muchas figuras extrañas, eran como los jeroglíficos que había visto en el desierto y estos tambien los pude leer, decían ( a veces nuestros sentidos pueden ser burlados  por eso en momentos de confusión el faraón mira al cielo para encontrar la verdadera y mejor desición). no entendí nada así que solo lo ignore. Rokusho estaba frente a mi, justo en la otra esquina de el lugar donde estábamos, a la derecha de el había una estatua de lo que parecía un Arcans. A mi derecha tenia la estatua de un hombre con ropa muy extraña de esas que e visto que usan los faraones egipcios en las películas, tenia una espada en la cintura y otra que sostenía en su mano derecha apuntando hacia arriba. Ver la espada apuntando hacia arriba me hizo mirar al techo y ver que era un espejo enorme, todo se reflejaba en el excepto las estatuas que estaban al lado de Rokusho y yo. -Pero que diablos es esto?- pensé.

- Donde están mis hermanas?- pregunte a Rokusho. El seguía sin responder pero esta ves sonrió y levanto su mano derecha diciéndome con su índice que fuera hacia el.

Eso me enojo y sin pensarlo distribuí mi kido en mis pies para la velocidad y en mis puño para el golpe e inmediatamente fui hacia el para darle un buen puñetazo en el rostro. Con un simple movimiento hacia la derecha Rokusho esquivo mi golpe y aprovecho para golpearme en el estómago, lo hizo tan fuerte que sentí como que si su puño me atravesó. el golpe me envío volando de vuelta a mi lugar al lado de la estatua extraña.

Cuando caí al suelo casi pierdo el conocimiento por el dolor tan fuerte que sentía en el estómago, en medio de mi agonía recordé que Rosher en una ocasión concentro su kido en la nuca para que el golpe de Disla no le pegara tan duro, cuando lo recordé hice lo mismo y eso calmo un buen poco el dolor, Aunque era muy difícil ya que tenia que mantener cierta cantidad de kido en mi estómago por que de lo contrario el dolor volvía nuevamente.