Las Armas Sagradas

Capitulo 10: los 6 hermanos (dedicado a fans del guardian)

La puerta empezó a absorberme y un segundo después pasé de tener la puerta en frente a tenerla a mis espaldas. El salón donde entramos era pequeño pero alrededor de él se encontraban las mismas decoraciones de el pasillo: armaduras, armas, lámparas enormes en el techo, en fin, había exactamente lo mismo exceptuando un comedor dorado que había justo en el centro de el salón con diez sillas que parecían de cristal, cuatro de cada lado y una en cada esquina de el comedor, en la esquina superior de el comedor había un asiento más grande que las demás, este era también de cristal pero en los bordes tenia diamantes de distintos colores como rojo, azul, verde y amarillo, en este comedor también habían tres candelabros y aunque habían diez asientos solo estaban puestos siete platos vacíos; había solo una persona sentada y era la capitana Kira.

 — Tomen asiento, la princesa no tarda en llegar— dijo Disla mientras se acercaba al comedor y tomaba asiento o más bien escalaba el asiento para poder sentarse jajajaja.

 — jajaja, tomar asiento para esta teniente Disla es toda una travesía— susurré, debido a esto se le escaparon sonrisas a Rosher e Italy y creo que hasta la capitana sonrió.

 — ¿dijiste algo chico?— dijo Disla con voz de monstruo enojado.

 —no, nada, solo decía que este lugar es increíble— dije.

 — tienes enfrente un lugar sagrado y muy importante de este mundo y aun así no paras con tus bromas, eres un idiota— dijo Susan.

 — tienes en frente un lugar sagrado y bla bla bla y aun así sigues igual de gruñona— dije.

 — nunca te han partido la cara en un lugar sagrado?— dijo Susan.

 — Yo podría ayudarte con eso Susan— dijo Disla.

 — si, es mejor que la ayudes, Susan no podría partir una cereza ni en un lugar sagrado ni maldito— dije.

 — partir una cereza seria todo un reto comparado con la facilidad con la que puedo romperte la cara— dijo Susan.

 — por qué no lo intentas, no le tengo miedo a tus locarucs, loca de las cartas— dije.

 — chicos, creo que deberían calmarse— dijo Rosher.

 — sí, creo que se están sobrepasando— dijo Italy.

 — peleas entre los elegidos? Esto está muy muy mal, los Ordinos siempre han sido muy salvajes, los elegidos debieron ser Mangers— dijo una chica muy pero muy pero muyyy bella de pelo largo y blanco, piel blanca también, unos hermosos ojos extrañamente rojos y un vestido también rojo que combinaba perfecto con sus ojos que apareció en frente de nosotros.

— quien es ella y a quien le llama Ordino? Mangers? No sé lo que signifique pero suena a insulto— dije.

— la verdad si es un insulto, los Ordinos es como le llamamos a los humanos, a los que no tienen nada en especial, ningún poder y los Mangers somos nosotros, los que si tenemos algo especial, los que tenemos poder y Kido— dijo.

— es... Es la princesa TANYA, en...en persona— dijo Susan.

 — se quien soy Susan, no tienes que recordármelo— dijo la princesa.

 — disculpe princesa— dijo Susan.

 — ¿disculparlos? ¿Disculparloos? No merecen ser los elegidos, entre los elegidos no pueden haber disputas y si las hay los demás deberían controlarlos inmediatamente, ustedes no son los elegidos, son unos impostores y odio a los impostores, los matare en este preciso momento— Dijo la princesa TANYA mientras nos miraba a todos con esos ojos rojos que por ese momento pasaron de ser bellos a ser aterradores, nosotros estábamos paralizados, algo en el ambiente nos tenia pegados al suelo.