Capítulo 6. Para mí siempre has sido especial

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Capítulo VI. Para mí siempre has sido especial

Al día siguiente, Katsa no pudo dormir por más de tres horas, pues, cuando llegó con Selene al Hospital, logró quedarse dormida, siendo quizá las cinco de la mañana, pero, cuando dieron las nueve, la estaban despertando para así realizarle las pruebas que le correspondía aquel día, con las que, si todo estaba en orden, le darían el alta al día siguiente, ya que aquel mismo día no estarían los resultados de las pruebas.

Aquel día transcurrió rápidamente, pues Katsa estuvo toda la mañana en salas de laboratorio haciendo lo que las enfermeras le decían, y, por la tarde, estuvo junto a Logan y sus padres, los cuales, por suerte para ella, no se dieron cuenta de las nuevas heridas que habían aparecido en ella, así como tampoco se percató de ello ninguna de las enfermeras, puesto que la bata le llegaba a cubrir la pierna casi por completo. Algo bueno debía tener aquella bata.

El día siguiente, cuando quizá le darían el alta a Katsa, día quince del mes de noviembre, llegó y todos permanecían en la habitación junto a Katsa, a la espera de que el médico llegara y trajera con él el papel del alta.

- Buenos días. – dijo el médico al entrar, con una carpeta metálica en las manos.

- Buenos días, doctor. – dijeron todos al unísono.

- ¿Cómo te encuentras hoy? – preguntó acercándose hacia Katsa.

- Mucho mejor, gracias. – le dijo sonriendo de lado.

- Bueno – dijo girándose hacia los padres – en las pruebas está todo bien y en orden, así que, si son tan amables de firmar aquí, ella podrá irse hoy mismo. – dijo acercándole a los padres la carpeta.

- Claro. – dijo Liam acercándose y cogiendo el bolígrafo que le ofrecía.

Así pues, los padres de Katsa, y el propio médico, firmaron el papel del alta, bajo la atenta mirada de una Katsa feliz, ya que no era muy amiga de los Hospitales, y el médico salió de la habitación.

Kahlan recogió las cosas de su hija, con ayuda de Logan, mientras ésta se cambiaba en el baño con ropa limpia que su madre le había traído aquel mismo día, confiando en que le darían el alta a su hija, y puesto que, la ropa que su hija había llevado el día del accidente, había desaparecido como por arte de magia, lo cual Katsa supuso que habría sido a causa de Selene. Pero, claramente, debía agradecérselo.

Cuando Katsa salió del baño completamente arreglada, salieron todos juntos de la habitación, para así dirigirse hacia el coche y llegar a sus respectivas casas, a lo que Logan no se pudo negar, a que lo llevaran, puesto que su casa era la de al lado.

Durante el camino, Katsa, yendo en la parte trasera del coche junto a Logan, cada uno al lado de una ventanilla, se quedó completamente dormida, pues tenía demasiado sueño acumulado. Al final el sueño pudo con ella.

Tras varios minutos más de conducción, llegaron hasta sus casas.

- Deje que lo haga yo. – dijo Logan al padre mientras se acercaba para coger en brazos a su hija dormida.

- Claro. – dijo sonriente.

El padre se apartó de la puerta del coche para acercarse a la puerta del copiloto y ayudar a su mujer a salir del coche y entrar en casa. Mientras Logan salía por la puerta, rodeó el coche por detrás y abrió la puerta para coger a Katsa.

Entró en la casa con ella en brazos, subió las escaleras y se dirigió a su habitación. Estaba todo recogido y la cama echa. Teniéndola en brazos no podía abrirle a cama y cubrirla con las sábanas, ya que estaban en otoño, casi invierno, y hacía frío. La dejó cuidadosamente en un puff rosa que ella tenía en su dormitorio, regresó a la cama para abrirla y así meterla bajo las sábanas. Pero, para su sorpresa, cuando se dio la vuelta y miró al puff, Katsa estaba en el suelo, removiéndose, como si estuviera teniendo una pesadilla, y así era. Volvió a ver a Selene, volvió a verla ahí, en el almacén, completamente atada y amordazada, con lágrimas en sus ojos deslizándose por sus mejillas. Pero esta vez no era su hermana quien se postraba a su lado con una sonrisa maquiavélica, sino que era ella. Su hermana también estaba, pero permanecía apoyada en el hombro de Katsa, felicitándola por la captura que había hecho.

La chica del Dragón [TERMINADA]Where stories live. Discover now