La chica del Dragón [TERMINADA]

Capítulo 41. Nuevos aliados.

Capítulo XLI. Nuevos aliados.

Aquello debía tratarse de una broma, Selene no podía estar con ellos, con los hombres que la habían atacado a ella y habían atacado a Drake, al cual debía ir a buscar en cuanto terminara con la conversación que iba a tener con Selene.

Claro que, si lo pensaba bien, aquella situación ya la había vivido, con León. ¿Y si todo aquello, el ataque de aquellos dos hombres con poderes, había sido tan sólo una prueba más de muchas otras? Pero, ¿Selene habría regresado sólo para aquello, hacerle una prueba más? No, debía haber algo mucho más importante, algo que a Katsa se le escapaba.

Sin embargo, aunque aquello fuera tan sólo una prueba más de Selene, no entendía el porqué de ella, es decir, ¿qué pretendía Selene con ella poner a prueba o fomentar? Y, sobre todo, si era una mera prueba, ¿por qué los hombres habían puesto tanto empeño hasta casi matarlos, en especial a Drake el Dios de la Naturaleza? Incluso sus miradas de odio le habían parecido reales, lo que le daba a entender que, o bien se tomaban demasiado en serio su trabajo, o bien, eran magníficos actores aparte de hombres con magníficos poderes. O así lo veía Katsa.

- Dime por favor que no ha sido otra prueba más. - dijo Katsa cerrando los ojos y frotándoselos al ver que Selene se había quedado callada.

- No te lo diré entonces. - le dijo Selene quitándole las manos de los ojos, haciendo así que Katsa los abriera.

- Y, ¿para qué?, si se puede saber. - dijo esto último con desgana.

Le alegraba en cierto modo que sólo hubiera sido una prueba, ya que ni ella misma podía imaginar un final en el que ella y Drake pudieran salir ilesos de aquella lucha, pese a que un miembro de cada pareja, Drake y Katsa y el Dios de la Naturaleza y aquel hombre, ya estuvieran inactivos y, claramente, Katsa estuviera ganando antes de que chocara con Selene. Claro que no podía confiarse, ya que no sabía si del hombre sólo podían salir serpientes o podían salir varias criaturas o animales más, y lo cierto es que no quería averiguarlo.

Sin embargo, el hecho de que no hubiera sido una lucha real, de que su miedo por un instante ante aquellos hombres hubiera sido en vano, ya que, siendo una prueba, no corría peligro alguno, de que Drake casi se quedara sin respiración, y todo por aquella prueba, le molestaba bastante.

- Para que ganaras confianza en ti misma y tus poderes. - le contestó Selene tranquilamente.

Debía reconocer que la respuesta era justificable. Aun así, seguía sin entender por qué tanto empeño por parte de aquellos hombres. ¿Y si, quizá, aquellos hombres no estaban con Selene completamente, es decir, eran esbirros de Alessia y fingían cumplir las órdenes de Selene?

No volvería a caer en eso, bastante culpable se sentía por lo ocurrido con Danielle.

- Eso lo entiendo. En parte. - dijo Katsa desviando por unos segundos la mirada -. Pero, aún hay algo que no entiendo. - dijo mientras se giraba sobre sí misma, quedando así frente al hombre, el cual la miraba curioso -. ¿Por qué esa mirada de odio y tanto empeño en la lucha? - le preguntó cruzándose de brazos, para mostrar imponencia.

No le gustaba tener que mostrarse así, casi soberbia, pero no le quedaba otro remedio, no podía mostrarse débil, ya que, si su duda anterior sobre ellos y Alessia era cierta, aquel hombre no tardaría ni un segundo en atacarla.

- ¿Recuerdas cómo nos has mirado tú por lo que le ha ocurrido a tu amigo? - le preguntó el hombre sin apartar la mirada de ella, la cual únicamente asintió -. Pues yo he sentido lo mismo hacia ti cuando casi matas a mi amigo.

<< Otra buena respuesta. - pensó a modo de broma Katsa. >>

No es que se tomara a broma lo ocurrido, y mucho menos lo que aquel hombre le había dicho, ya que, como él había dicho, ella había sentido ese mismo odio hacia el Dios de la Naturaleza por casi matar a Drake y hacia él mismo, el hombre de los tatuajes. Así pues, entendía perfectamente, y comprendía, aquella mirada y aquel ataque, ya que, no sólo le había hecho daño a su amigo, sino que, también a él al matar a la mayoría de las serpientes mandadas por él. Ella en su lugar habría reaccionado del mismo modo.