La chica del Dragón [TERMINADA]

Capítulo 38. Nuevos sentimientos y explicaciones.

Capítulo XXXVIII. Nuevos sentimientos y explicaciones.

Ambos caminaban con la mirada fija en un punto en el espacio. Katsa hacia el suelo y Drake hacia el frente, sintiéndose culpable por lo que acababa de ocurrir, ya que, quizá, si él no hubiera aparecido, Katsa y Logan se habrían ido juntos y podrían haber hablado de todo lo ocurrido entre ellos. Pero, lo cierto, es que no se arrepentía de haber ido a verla, ya que era verla era lo que quería. No obstante, se le rompía el corazón viéndola así.

Drake, para Katsa, un enfermero más de los muchos que allí había, pero no sólo era un enfermero, sino que también ejercía las funciones que muchos allí ejercían, vigilantes. Y, su objetivo aquel último año, había sido Katsa, por ello, sentía que la conocía, que sabía cómo era realmente y cómo se sentía a cada momento, ya que, cuando una persona más se muestra tal y cómo es, es cuando ésta se encuentra en un entorno familiar o con un grupo de no más de dos personas.

Aquel último año la había visto llorar, reír, sonreír, caerse, levantarse, ruborizarse, dormirse, luchar, defenderse… Pero si algo no la había visto hacer nunca era rendirse. Ella siempre ha creído que era una cobarde y se rendía constantemente, pero lo cierto es que no lo hacía, ya que, aunque fuera triste o desganada, seguía hacia delante, cometiendo errores una y otra vez, enfadándose por ello, pero seguía intentándolo pese a todo.

Sin embargo, en ese momento sí que la estaba viendo rendirse, abatida y sintiéndose culpable por todo lo ocurrido, creyendo que no podría continuar con su vida tal y como la conocía si Logan y Selene no estaban a su lado, pero se equivocaba.

- Katsa – llamó Drake, haciendo que la nombrada levantara la mirada – sé que crees que no puedes continuar con tu vida si no los tienes a ellos dos – dijo haciendo referencia a Logan y Selene – pero sí que puedes. Quizá no los tengas a ellos, pero tienes a más personas que están a tu lado y te apoyan, y que no van a dejar nunca que te rindas y te des por vencida.

- Marcus y León están convalecientes, mis padres no saben nada, y Melinda tampoco. ¿Quién me queda? – le preguntó tras soltar un bufido.

- Yo. – le contestó mirándola a los ojos.

Aquella contestación le hizo sentirse culpable, pues él, aunque no hubiera podido verlo en toda aquella semana, la había apoyado y estado con ella, y en aquel momento, habiendo ido a verla y estando aún con ella pese a que supiera que lo que quería era estar sola, se lo estaba demostrando. Le estaba demostrando que no estaba sola, que siempre, aunque fuera una única persona y casi desconocida, hay alguien que está contigo y que te apoya.

Él estaba con ella, intentando animarla y apoyarla y ella cómo se lo agradecía, olvidándose de él por completo, y lo peor de todo es que se lo había dado a entender con su contestación.

- Lo siento mucho. He sido descortés contigo, perdona. – le dijo Katsa mirándolo por primera vez en todo el camino.

- No importa. A veces hay que recordarle a alguien que estás para él, o ella. – dijo sonriéndole.

Katsa le devolvió la sonrisa, un poco forzada, ya que seguía sintiéndose culpable por haberse olvidado de él, y volvió su mirada hacia el frente, mientras reflexionaba sobre lo que le había dicho.

Si se paraba a pensar en ello, Drake tenía razón. Además, no podía rendirse, muchas personas, a lo largo de su vida, van a entrar en ella, y otras muchas van a salir, no podía hacer un mundo de ello cuando esto pasara, por mucho que le doliera debía dejarlo a un lado, al menos durante unas horas, y hacer lo que debía hacer, y eso era no rendirse y seguir adelante, luchando por su objetivo: derrotar a Alessia.

Durante todos esos días había abandonado sus entrenamientos, y ya no sólo porque se negara a retomarlos si Selene y León no eran sus entrenadores, sino porque, a cada acción que realizaba, recordaba a Logan, la persona que había estado con ella a cada momento que esa acción había sido realizada con anterioridad. Pero aquello debía acabar, debía continuar como los demás a su alrededor lo habían hecho, no porque se hubieran olvidado de ella o de lo ocurrido, sino porque ellos sí querían lograr su objetivo, y para ello no podían quedarse en el pasado, sino luchar en el presente para ganarse su futuro.