No es mentira

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Maratón 1/4

New York, City.

-Miley, Oh Dios, Miley ¿Por qué no me lo has dicho? -puso sus brazos alrededor de ella e hizo que ella apoyara su cabeza sobre su hombro.

-Yo –susurro- sabía que me dirías algo como “Te lo advertí”. Realmente no tengo ánimos para nada de eso.

-No te hubiera dicho nada de eso -Miley le frunció el ceño- Está bien, tal vez lo hubiera hecho, pero lo hice ¿no es así? Te advertí sobre mi mal presentimiento. Y ahora tienes un problemita mayor que la estafa. –apuntó al estomago de Miley.

-John no debió haberte llamado –gruñó-.

-Solo quería ayudar, Miley. Está enfadado y enojado y no sabe qué hacer. ¿Por qué estás tan enojada con él?

-No estoy enojada con él.

-¿Estás enojada conmigo? –preguntó la rubia.

-No, Emma –murmuró frustrada- Estoy cansada, aun no comprendo todo, ha sido tan complicado.

-Lo sé.

-No. No lo sabes. –Suspiró-. Estoy enamorada de un hombre que no es mi esposo, pero que se hizo pasar por mi esposo… y mi verdadero esposo, Derek, está en coma porque trató de huir con su novia que resulta ser la ex esposa de Justin. Es un revoltijo total. Ni siquiera estoy segura de entenderlo yo misma ¿cómo puedes entenderlo tú, entonces?

-Ok, tal vez no lo entiendo. Miley ¿pero qué se supone que haga? Eres mi mejor amiga, no… no quiero verte así.

-Tengo hambre –dijo ella de repente y se frotó su panza.

-Debes de tenerla –acarició su espalda - ¿Qué se te antoja?

Se le antojaba estar con Justin y comer las cosas que él cocinaba, pero eso era imposible.

-No sé –se encogió de hombros- Una sopa.

Emma tiró las comisuras de sus labios.

-Creo que debes comer algo con más proteínas, estás muy delgada y bueno… estás embarazada.

-No necesito que me lo recuerdes.

-¿No quieres al bebé? Hace tiempo me dijiste que siempre habías soñado con ser mamá.

-Yo… quiero al bebé, es… es solo que no lo esperaba en esta situación. Estoy sola.

-¿Justin no se hará cargo?

-Justin no sabe nada.

Stone arrugó sus ojos, Miley no era la clase de chica que ocultaba cosas -¿No planeas decírselo?

-No, tengo miedo.

-¿De qué?

-De que me diga que no me quiere, y que tampoco quiere al bebé.

-Dijiste que creías en el amor.

-Sí, lo hago. Pero al parecer el no cree en mi.

-Yo creo que él al menos siente algo por ti, no te hubiera dicho la verdad si no lo hiciera.

-Me dijo la verdad porque lo obligué, porque rompí su guitarra en pedazos y porque lo amenacé con preguntárselo a Olive.

-¿Olive es la esposa?

-Ex –gruñó.

-Bien, dejemos de hablar ¿te parece? Yo también tengo hambre.

-Quiero una hamburguesa.

-¿Está en tu dieta?

Miley se quejó.-Odio estar a dieta, quiero comer una hamburguesa y voy a hacerlo. No creo que me mate, ¿necesito proteínas, no es así? La carne tiene proteínas.

Emma asintió mientras se dirigían con John y salían del hospital.


***

Los Ángeles, California.

Justin cerró su equipaje al momento en que escuchaba él unos sonidos en la puerta.

Rogó y rezó por qué no fuera quien él pensaba y caminó hasta ahí con paso firme, estaba realmente ansioso por tomar su vuelo a Nueva York, la llamada del hermano de Miley lo había puesto un poco nervioso ¿Miley estaba enferma? La única idea de ella sufriendo lo ponía mal. Había llamado tantas veces a su teléfono en todas esas semanas y cuando por fin le habían regresado la llamada era para llamarlo estafador y para obligarlo a salir del estado. Debía ser algo urgente, suponía, lo más seguro es que si no fuera importante John jamás lo hubiera contactado.

Abrió la puerta dándose cuenta que sus plegarias no habían servido para nada, Olive estaba frente a él con la mirada vagamente perdida y los ojos hundidos. Justin no pudo evitar preocuparse.

-Justin… -musitó con voz cortada.

-Olive, ¿cuántas veces tengo que repetirte que no quiero verte?

-Necesito a alguien.

-Entonces ve, y habla con tus amigos.

-No tengo amigos –empezó a enredar sus dedos.

-Cuando te conocí tenías muchos…

-¿Aún recuerdas cuando me conociste?

Justin asintió pero después sacudió la cabeza.- Ese no es el punto, Olive. Si no tienes amigos es porque tu solita te has encargado de alejarlos.

-Pero… es que no se qué hacer.

-¿Con qué? ¿Qué está pasando? –preguntó, visiblemente confundido.

-No tengo a nadie.

Justin suspiró. –Tengo que tomar un vuelo, Olive. Me tengo que ir.

-¡No! –soltó ella en un gritito.

-¿Por qué siempre te estás entrometiendo entre Miley y yo? Carajo, es mi única oportunidad para verla y estás aquí metiéndote en mi camino, como siempre.

-Es que…

-No, Olive, deja el chantaje de una buena vez.

-Tengo que hablar con alguien. Necesito…

-Yo no soy ese alguien, Olive. Voy a perder mi avión si no me voy ahora.

-Tu madre me ah echado de la casa.

-Bien –Justin levantó los hombros- Te lo mereces por hacer todo lo que hiciste ¿pensabas que te daría asilo o algo por el estilo? Perdón, Olive, pero la última vez que compartí casa contigo, metiste a mi hermano en mi cama y te acostaste con él.

-¡Cállate y escúchame! –soltó ella en un grito feroz, Justin rodó los ojos.

-Me voy, Olive. No tengo ánimo ni tiempo para lo que tengas que decir, casi puedo asegurar que es una mentira.

-No es una mentira –susurró –Desearía que lo fuera…

-Olive ¡ya! ¡Por el amor de dios deja el drama! Si tienes que decir algo, dilo. Como ya te eh comentado tengo que irme al aeropuerto.

Ella hizo un puchero.
Él soltó el aire.

-Si no lo dices ya, me voy a ir –amenazó Justin.

-Está bien –dijo ella en un tono demasiado bajo.

-Habla fuerte –pidió.

-Estoy embarazada –soltó mientras le entregaba una prueba de embarazo casera, que marcaba un positivo.

oh por Dios*-* Olive y Miley estan embarazadas

El farsante (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©Where stories live. Discover now