Vas a ser papá

1.6K 64 4
                                    

Sentía el corazón en la garganta y podía escuchar sus pasos tan nítidamente que daba la sensación que estaba caminando sobre cristales, cristales que en cualquier momento podrían quebrarse y mandarlo a un vacío sin fondo.

No entendía el porqué de su nerviosismo, había dejado a Miley, a la mujer que adora y con la que va a tener un hijo solo por ir a verlo y ahora que estabafrente a la habitación un miedo había carcomido todo su organismo.

Derek era su hermano, sí. Pero Justin no podía recordar algún momento especial con él, todas las escenas que tomaban su cerebro era Pattie y Jeremy prefiriéndolo siempre a él y aislando a Justin de sus caricias y cariño, y lo peor de todo es que aunque quisiera volver a confiar en su hermano, no podía. Siempre tendría la idea de que le robó a Olive, y aunque tal vez eso hubiera sido lo mejor, ahora le aterraba que le arrebatara a Miley.

Siendo concretos, estaba casado con ella, y si no quería firmar el divorcio…

El doctor a su lado lo veía con la mirada ceñuda y la boca en una línea tiesa, de seguro estaba esperando a que el entrara primero, pero no podía dar ni un solo paso, así que el doctor lo hizo primero. Abrió la puerta dejándola abierta para que Justin pudiera pasar y él a regañadientes lo hizo. Sintió como sus pupilas se dilataban al ver a su hermano en cama, estaba pálido pero sus ojos estaban abiertos, lo miraba confundido.

Justin le regaló una mirada al doctor, pidiéndole con los ojos que los dejara a solas.

-Solo no lo altere ¿de acuerdo? –musitó y cerró la puerta tras él.

-Debes de tener tantas preguntas –susurro hacía Derek, quien seguía mirándolo con ojos gigantes y cautelosos.

-¿Qué haces aquí? –gruñó entre dientes.

-Oh, cálmate. Solo vengo a ver cómo estas. ¿Te estás sintiendo bien?

Derek frunció el ceño y casi al instante lo hizo Justin, no fue por mímica, cada uno lo hizo por separado provocando que el otro se estremeciera, hace tiempo que no se veían… no recordaban cuan extraño podía ser.

Tenía ese extraño efecto de parecer estar frente a un espejo.

-No entiendo que pasa, aún. Los doctores me llaman Justin, y estoy empezando a creerme que lo soy…

Justin sonrió de lado- Pattie les ha mentido, tu eres Derek, no tienes porqué confundirte con eso, solo síguele el juego a los doctores, si no meterás en problemas a Pattie.

Derek devolvió la sonrisa, a Justin nunca le había gustado decirle mamá a Pattie- Claro, ¿cómo está ella?

-Bien, normal. Igual que siempre. Quiero saber cómo estás tú.

-¿Por qué?

-Porque eres mi hermano y me preocupo por ti.

-Dijiste que no te volviera a llamar hermano, nunca más.

Justin sacudió la cabeza, esa tarde les había gritado tantas cosas a ambos, cuando había descubierto que lo engañaban...

<<-Hermano… -le había susurrado Derek.
-¡Cállate! -Lo había silenciado- No te atrevas a llamarme nunca así ¿entendido? ¡JAMÁS! >>

-Fue hace tiempo.

-Bueno, estuviste más de dos años enojado, no sabía si seguías estándolo.

-No estuvo bien lo que me hicieron.

Derek tomó aire- No, no lo estuvo.

-Tampoco estuvo bien que te dejara de hablar, ella… ella no debía merecer el derecho de separarnos, no es la gran cosa.

Derek carraspeó y empezó a jugar con su cabello, gimió al tocarse una herida –Fue duro el accidente, supongo que como dices, ella no merece que todo esto pasara.

-¿Estás arrepentido?

-Me arrepiento de muchísimas cosas en mi vida, Justin. Así que especifica mejor.

-¿Estás arrepentido por dejar a Miley?

-¿Cómo sabes de ella?

El rubio caminó hasta sentarse al borde de la cama de su hermano, esto iba a ser difícil.

-Bueno puedo decir que sé mucho de ella.

-¿Cómo? –preguntó.

-Eh convivido con ella.

-Estás evadiendo la pregunta Justin, quiero que me digas que ah pasado.

-Verás cuando escapaste, mi madre no podía perder la oportunidad del dinero –empezó- Aún no entiendo cómo pudiste aceptar casarte a la fuerza cuando aún amabas a alguien más, nunca lo espere de ti. –negó con la cabeza- Pero ese no es el tema, la cuestión es que me pidió que tomara tu lugar… y lo hice.

-Tú… ¿Tú te casaste con Miley?

-No, Derek Bieber lo hizo. Robé tu nombre, tu identidad y falsifiqué tu firma en el documento legal.

-Pero… -y entonces pudo comprenderlo- Claro, entonces por eso yo soy tú, porque… porque tú eras yo… -Justin asintió.

-Wow, Pattie… Pattie tiene mente de escritora.

-Yo creo que solo muere de ganas por tener dinero, nunca estuvo en sus planes que tu escaparías y que luego estarías en coma y jamás pensó que yo… que yo terminaría por enamorarme de Miley, de verdad.

-¿Qué?

-Amo a Miley.

-Es imposible.

-No lo es.

-¡Pero ella es mi esposa!

-Sí, Derek. Tal vez legalmente lo es, pero ella me quiere a mí, no a ti.

-¿Ella sabe quién eres de verdad? –Justin asintió- ¿Y te perdonó cuando lo supo? –volvió a asentir.
Derek frunció el ceño, a Miley nunca le habían gustado las mentiras.

-Es extraño, ella… no era de las que perdonaban las mentiras.

-Cuando amas, a alguien perdonas todos sus errores –citó lo que Miley había dicho después de escaparse en la cabaña.- Y ella me ama.

-No puedes estar seguro.

-Se quiere divorciar de ti.

-Eso no quiere decir que se casará contigo.

-Lo hará.

-No si yo lo impido.

Justin lo fulminó con la mirada- No te metas en esta relación, Derek. En esta no.

-Tú fuiste el que metió sus narices en esto, no tenías porque hacerlo.

-¿Disculpa? Si no recuerdo mal, tú fuiste el que huiste con Olive.

-¡Sí, porque tenía miedo de casarme!

-Claro y cuando tienes miedo de casarte te escapas con tu ex novia –rodó los ojos, en alguna parte de su corazón pensó que podía reconciliarse con su hermano. –Derek, no quiero pelear, estás débil.

-Me robaste a mi novia.

-Dejó de ser tuya desde el momento en que la dejaste sola y te fuiste. –estaba enojado y si seguía así, terminaría por darle un golpe a su hermano, y lo más seguro es que eso no estaba permitido, le aventó los papeles de divorcio que cayeron en el regazo de él. –Léelos y fírmalos, no puedes hacer nada por cambiar algo, ella no te dará su dinero, y es mejor que no luches… solo harás las cosas más difíciles.

Se levantó y caminó hasta la puerta, pero entonces recordó algo – Ah, y si tienes dudas, solo te digo que tu “gran amor por Miley” y tu miedo por casarte con ella, provocaron un problemita mayor con Olive.

-¿Qué con ella? –gruño.

- Está esperando un hijo tuyo. ¡Muchas Felicidades, hermano! -sonrió hacía él- vas a ser papá.

El farsante (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©Where stories live. Discover now