Una conexión más profunda

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Miley soltó un suspiro aliviada de escuchar aquellas palabras que esperaba desde hace tiempo.

Se concentró de nuevo en la boca que tenía frente a ella, rosada y suave, capaz de hacerla sonreír, llorar, enojarse y hasta curar su fobia más grande… todo en un mismo día. Se acerco y junto sus labios con los de Derek mientras pasaba las palmas de la mano sobre todo su torso.

Otra pregunta se apoderó de su mente.

-¿Puedo preguntarte otra cosa? –murmuró después de alejarse un poco de él, pero no lo suficiente, aún tenían sus frentes pegadas.

Justin soltó aire e hizo un puchero- Creo que es mi turno ¿no? Tú me has hecho tantas preguntas…
Miley se acurrucó entre los músculos de Derek, mientras él besaba el cabello de ella y lentamente se recostaba sobre los cojines.

-¿Te parece si jugamos a las 10 preguntas?

Bieber gimió -¿10? Son demasiadas ¿Qué te parecen 3?

-7 –regateó ella después de reír.

-5, y es mi última oferta –propuso él.

-De todos modos solo necesitaba cinco –mostró su pequeña lengua hacia su esposo, como una niña haciendo berrinche a su papá.

Justin sonrió.

-Empiezo yo. –Apretó sus brazos alrededor de ella y susurró junto a su oreja -¿Te has enamorado más de mí en estos días? Me refiero a que… ¿estás enamorado del que era antes de la boda, como tu novio o te gusto mas como esposo?

-Te amo a ti –dijo- No hay diferencia entre una y otra época.

-No, sí hay cambio. Sé sincera.

-Honestamente –Justin cerró los ojos, no estando seguro de querer escuchar la respuesta- me eh enamorado mucho más del que eres ahora, te has vuelto más gracioso.

-Y más apuesto –alardeó.

Miley volteó a verlo y le dio un pequeño beso –Muchísimo más guapo –murmuró mientras veía como él se ruborizaba- Siguiente pregunta.

-¿Tu lugar favorito en el mundo?

-Me gustan los climas fríos, así que elegiré Canadá.

-Mis abuelos son canadienses –musitó Justin, perdiéndose en algunos recuerdos.- Bien continuemos… En el avión me dijiste que tenías 3 hermanos mayores, háblame de ellos.

-Los 3 son hombres, te imaginaras cuánto me han consentido–Bieber sonrió, pensando cómo Miley en realidad no era un niña mimada superficial sino todo lo contrario -El más joven de todos, pero aún así más viejo que yo es Charlie, bueno él se casó hace 2 años y vive en Londres con su esposa, tienen una bebé de 1 año llamada Emily, es una preciosura.

-No sabía que ya eras tía.

-Pues sí lo soy, la última vez que vi a mi sobrina fue hace 2 meses, la extraño mucho. –se aclaró la garganta y continuó- El siguiente es Thomas, a él lo conociste en la boda ¿lo recuerdas? –el rubio asintió- él es técnico en computación y nos ayuda en las oficinas Cyrus, tiene una novia muy amable. Y ya sabes quién es John, él es el mayor de todos nosotros, me ha cuidado desde que –pasó saliva dificultosamente- desde que mis padres fallecieron, sabe todo de mí, es mi hermano favorito –inclinó su cabeza un poco para mirar a Justin- no se lo digas a los demás.

-No lo haré. ¿Color favorito?

-Azul y morado –respondió.

-Casi podía jurar que responderías rosa –pronunció débilmente mientras acariciaba la tela de su vestido.

Miley rió- Última pregunta.

Justin hizo una mueca, inseguro si preguntar lo que quería o no…

-¿Cómo nació tu fobia hacia las alturas?

Sintió como Miley se puso tensa entre sus manos y tomó aire –Hace 4 años, en la víspera de navidad mis padres cumplían más de 25 años de casados, tomaron un vuelo hacía las Bahamas, para festejar, yo tenía 21 años, aún no era lo suficientemente madura –contuvo un sollozo- llamaron 1 día después ¡1 día después! Para decirnos que el avión se había estrellado y que –ella empezó a llorar- No había sobrevivientes. Desde ese día no me han gustado los aviones y tampoco soy aficionada del mar, no culpo a las Bahamas ni tampoco a la aerolínea, mucho menos al piloto, él también falleció. No hay culpables en esa clase de cosas, solo que… ellos eran tan felices, estaban tan enamorados el uno del otro, John dice que tal vez estaban destinados a morir juntos, que no hubieran soportado la muerte del otro por separado.

-No debí haberte preguntado eso Miley, perdón –se sentaron por un instante hasta que la morena pudo calmar su llanto.

-No, no, era necesario que lo supieras –lo besó- Ahora siento que tenemos una conexión más profunda.

Y Justin también sentía lo mismo.

-Es tu turno, prometo responder sinceramente.

Miley lo abrazó, era el momento para responder todas sus dudas.

El farsante (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora