capítulo 19

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— Han pasado dos días Zayn—dice Safa.

— Lo sé—contesto.

Ella niega con su cabeza mientras toma una de los brazaletes con cuchilla y los observa.

— ¿de dónde sacaste esto?—interroga.

La miro y le brindo una sonrisa.

— Pedí que las fabricaran—respondo.

— Estás loco, de verdad no sé qué tienes en la cabeza—murmura.

— Necesito que me dejes asolas—pido.

— Está bien, solo le pediré a Ala que cuide de ti, que te guie por un buen camino.

— Gracias hermana.

Deja el brazalete en la cama y se marcha cerrando la puerta.

Me pongo de rodillas, inclino el rostro y llevo mis manos a la altura de la frente, posición de sumisión para recitar la oración de protección.

"Allahúmma salli 'ala Sayyidina Muhammad

(¡Oh Allah! Bendice a nuestro Maestro Muhammad)

Salátan tunyína bihá min yamí'i 'l-'ahwáli wa 'l-afát

(Con bendiciones con las que podamos salvarnos de todas las ansiedades y calamidades)

Wa táqdi laná bihá yamí'i 'l-hayát

(Y con las que todas nuestras necesidades sean satisfechas)

Wa tutáhiruna bihá min yamí'i 's-sayyi'át

(Y con las que se nos limpie de todos los pecados)

Wa tarfá'una bihá índaka a'la'd-darayát

(Y con las que recibamos una estación elevada)

Wa tubállighuna bihá aqsa'l-ghayát

(Y nos conduzcas al límite de nuestras aspiraciones)

Min yamí'i'l - jayráti fi'l -hayáti wa bá'da 'l-mamát."

(En todo lo que es bueno en esta vida y en el más allá)

"Hasbi Allahu wa ni'mal Wakil"

(Dios me basta y es un protector excelente)

"Ghufranaka Rabbana wa ilaykal masir"

(Perdónanos Señor y hacia Ti es el retorno).

La noche ha de llegar y yo tendré que salir, para ser sincero no se a que realmente me enfrento, ni que fuerza se apoderara de mi cuerpo nuevamente. Doy un suspiro y me levanto. Camino hacia la ventana del cuarto y observo los confines de la ciudad, en donde el crepúsculo se hace presente. Lo más que he escuchado acerca de aquel personaje eran esos mitos que mi abuelo me contaba: decía que su abuelo, quien vendría siendo mi tatarabuelo, lo había visto, había estado cara cara frente aquel monstruo que tenía el alma podrida y que vagaba por los años buscando venganza.

El águila mensajera se avecina. Disminuye su vuelo y aterriza en la baranda del balcón, en su pata trae un recado de los hombres del desierto.

"faqadat 'aththar tarikan"

Perdimos el rastro de Tarkan.

Sabía que esto iba pasar, quiere despistar a los hombres y lo ha logrado, va por buen camino. Dejo que el águila se marche sin que lleve nada y arrugo el papel para luego dejarlo caer. El sol se ha ocultado, es hora de revelar mi más oscura personalidad. La capucha cae por sobre de mis hombros y las cuchillas están listas para salir en cualquier momento y herir a quien se interponga en mi camino, cualquier rastro de piedad ha sido borrado de mí. Al ver el reflejo de quien soy en el espejo, no puedo reconocerme, y todos los pensamientos me atormentan.

El rey árabe [Z.M.]Where stories live. Discover now