capítulo 1

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Dos años habían pasado desde la situación con Anwar quien actualmente se encontraba en la cárcel esperando su ejecución. Las cosas en el hogar no habían cambiado mucho, Axel y Ariel discutiendo y Yasser bueno él solo reía. Zayn en sus ocupaciones como actual monarca de Arabia Saudita y yo dirigiendo mis propios negocios soñados, que con ayuda de mi esposo pude cumplir. Las mayorías de las vacaciones viajábamos, los destinos se turnaban. Pero de todos, mi lugar favorito siempre iba a ser mi país de origen, en donde la gente te recibe con una sonrisa en el rostro y siempre tienen algo chistoso para decir aunque el cielo se esté cayendo. Claro que al llegar a mi ciudad los celos se hacían presentes, pues varias miradas picaras se enfocaban en Zayn. Pero eso no era importante, nuestra relación es muy fuerte. Aún recuerdo que cuando tropecé con él esa noche me puse nerviosa, solo con ver sus ojos.

— gacela — se escucha con suavidad.

Giro lentamente y ahí esta Zayn. Luce cansado, tiene unas suaves ojeras, su barba está poblada, pero aun así el luce increíble. Me acerco un poco a él y posos mis manos en su cuello. Lo más poderoso del rey de Arabia Saudita no era su ejército ni el dinero, pues eso quedaba pequeño ante lo intenso de su mirada, aquella que podía escudriñar tu alma.

— Dime cariño—contesto.

— Nos han hecho una invitación a Dubái—informa.

Abro mis ojos, no puedo creer lo que él me ha dicho.

— ¡¿Dubái?!

— Si, así es. Tengo que ir a negociar acerca de unos pozos de petróleo. Así que podemos ir, tú, los niños y yo. En familia, solo serán unos días—aclara.

— Suena genial amor. Créeme que jamás pensé en ir a Dubái, siempre lo veía como algo lejos y no sé, y aja... bueno—digo rápidamente.

Una sonrisa se forma en su rostro al tiempo que enarca sus cejas.

— ¿por qué no me lo habías dicho antes?—cuestiona—hubiéramos podido ir.

— Créeme que no lo había pensado, Zayn tú me has dado tantas cosas, que en realidad jamás me alcanzaría la vida para agradecerte...

— Ustedes lo son todo para mí.

Yo suspiro y paso una mano por sus mejillas.

— Las palabras no me alcanzan para decirte lo mucho que te amo.

El parpadea un par de veces y lo hace con lentitud.

— Puedes que seas el poderoso rey de Arabia Saudita, pero ahora el sueño te está ganando.

— Pasar una tarde jugando con Axel y Yasser deja agotado a cualquiera.

— Tienes que descansar mi rey—susurro y le doy beso corto—vamos...

Lo tomo de la mano derecha y lo guio hasta el cuarto. Aquel donde aquella vez sentí ciertas cosas. Abro la puerta y ahí está la gran cama. Él se acuesta a un lado y yo empiezo a desabrochar su camisa. Los tatuajes siguen igual, en su piel bronceada no parece que el tiempo pasara y aún sigue intacta mi locura por su amor.

— Sabes que no puedo dormir si no te tengo a mi lado—susurra, ya su voz es pesada debido al sueño.

— Tengo que ir a acostar a Yasser.

— No te demores gacela.

— No lo hare—aseguro.

Me levanto y salgo de la habitación. Cierro la puerta. Camino hacia el cuarto donde esta Yasser, el cual queda al lado del de nosotros. Abro la puerta y ahí esta él acostado en su cuna. Toma un tetero y parpadea con lentitud. Con suavidad le quito el tetero y doy un beso es su frente. Acomodo las sabanas de tal manera que lo cubra bien. Apago la luz de la habitación y salgo. Ahora sigue Axel quien probablemente esté viendo televisión, pero mañana es sábado así que puede trasnocharse. Camino hasta el cuarto de mi segundo hijo, abro la puerta y ahí está el viendo una película animada. Cuando estaba a solas con ellos solíamos hablar español, el único que no entendía las cosas del todo en este idioma era Zayn.

El rey árabe [Z.M.]Where stories live. Discover now