capítulo 18

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Lauren

Pasos las manos por mi vientre y una sonrisa se dibujan en mi rostro. Por un momento olvido de todas mis cargas y preocupaciones. Cierro los ojos y disfruto la sensación como de sentirme en las nubes. La realidad recae sobre mí y dejo de fantasear, un antojo de leches con fresa condensada se hace presente, por suerte hice compra y tengo hasta para tirar. Pesadamente me levanto del sillón y camino hasta la cocina, los chicos no está por ningún lado, sigo con mmi ruta hasta que llego al refrigerador, lo abro y saco el paquete trasparente donde están las fresas y el tarro de leche condensada, la boca se me hace agua.

¡la embarazada soy yo!—refuto y suelto una carcajada.

¡Pero yo también puedo tener antojos!—dice él y se lleva dos fresas a la boca.

Ruedo los ojos y prosigo a comer.

Yo puedo tener antojos tan fuertes como los tuyos mi gacela—susurra.

¿Qué tienes que siempre me convences?—interrogo.

Tú me amas—responde con un tono dulce— y yo te amo aún más.

sabes cómo hacerme sucumbir ante ti—resoplo.

Eso es el amor bella gacela, eres feliz cuando aquella persona que es tu complemento es feliz—explica.

Se acerca un poco más hacia mí y plasma un beso en mi abdomen.

Solo quiero que el tiempo pase para tenerlo entre mis brazos—masculla.

Afortunado nuestro bebe, pues ahora que nazca va a tener unos bellos ojos avellanas que lo va a ver con suma dulzura.

Salgo de mis pensamientos y vuelvo a la realidad, las cosas no están siendo fáciles y más cuando se está embarazada y necesita a la persona que amas. Uno maullidos se escuchan y ahí viene faza que con elegantes pasos se acerca hacia mí. Sus ojos parecen hipnotizarte, no sé si crea en lo que me ha dicho Zayn... pero en este momento creo en todo... me agacho y lo agarro con delicadeza, lo acaricio un poco y empieza a ronronear.

— Hola faza—digo— creo que tienes que estar súper cansado... los niños juegan demasiado... tú los haces feliz. Así como una persona también me hace feliz a mí, tú más que nadie debes saber quién es...

Maúlla y me mira directamente... como si entendiera todo lo que le digo.

— ¡Lauren!—gritan.

De inmediato volteo y camino hacia el pasillo. No hay nadie. Creo que me estoy volviendo loca. El teléfono empieza a sonar, sigo hasta la sala y lo veo en el sillón. Miro la pantalla: my King <3. Inmediatamente contesto y me lo llevo hasta la oreja.

Mi bella gacela—se escucha.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro, me encanta escuchar esas palabras.

¡Amor!—digo con emoción.

¿Cómo están tú y los niños?—pregunta.

Estamos bien... pero te extrañamos demasiado, te necesitamos—digo con sinceridad.

Yo los extraño y necesito más de lo que ustedes creen—dice en un susurro débil.

Solo di que regreses y ahí estaré... sabes que es así, he estado a tu lado en todo momento y no creo que este sea la excepción...

Todo aquello que dices no es nada más que la verdad mi bella gacela, pero ustedes son tan importante para mi... que yo no me arriesgaría. Si han de tomar mi vida porque ustedes están a salvo pues que así sea.

El rey árabe [Z.M.]Where stories live. Discover now