Opuestos

Capitulo treinta y ocho.

3 semanas después, un día antes al recital de Bruno Mars

Bruno ya se encontraba en la ciudad. Estaba en el hotel donde se encontraba hospedado, Damon me había acompañado, no era el único chico que acompañaba a su novia al hotel donde se estaba hospedando su cantante favorito, se podían ver mas de ellos. Eramos aproximadamente 20 chicas esperando por el, todas con algún cd o algo con la cara de el, para que lo firmara, con suerte. Yo no llevaba nada, solo tenia mi cámara digital, la cual se la había dado a Damon para que el tomara fotos, ya que a mi me temblaría todo al verlo. La seguridad del hotel había puesto vallas para que no nos lanzáramos encima de el, estábamos tranquilas, pero eso era porque aun el no había llegado.

Damon me abraza por detrás y deja un beso en mi cuello, alzo la vista hacia el y me sonríe. Una combi blanca con vidrios polarizados se detiene frente a la puerta del hotel, todas comienzan a gritar, inclusive yo. Pero los gritos se apagan en cuanto vemos que no es el quien baja, si no los que son parte de su equipo. Se ríen de nuestros gritos, y saludan.

Pasaron 20 minutos cuando otra combi se detuvo, esta era gris. Los gritos se escuchan otra vez, y los nervios me carcomían al ver que tardaban tanto en abrir la maldita puerta, hasta que se abre y.... ¡Oh por Dios, ahí esta el! ¡ES REAL! Abro mi boca en cuanto lo veo sonreír feliz ante los gritos de las chicas, yo no podía gritar, todo mi cuerpo comenzó a temblar. Llevaba gafas oscuras, vestía cómodamente pero a la vez elegante y llevaba también un sombrero gris. Damon sacaba fotos y yo aun seguía observando a Bruno.

-¡Hola California!-grita feliz y todas enloquecen. Mis ojos comienzan a cristalizares mientras lo observaba firmar autógrafos y sacándose fotos con sus fans. Era muy simpático y amable.

- Preciosa, ¿estas aquí? -Damon se ríe. Yo no había omitido sonido alguno. Lo miro y asiento, el sonríe en cuanto me ve llorar de felicidad. Damon desvía la mirada hacia adelante de mi y sonríe disparando el flash de la cámara, frunzo el ceño creyendo que me había sacado una foto a mi, pero no. Vuelvo a mirar hacia adelante y el estaba frente a mi sonriendo.

- Oh por Dios -es todo lo que dije y me lance a abrazarlo. El me devuelve el abrazo amablemente y nos sacamos una foto juntos. En la cual salí tapándome la boca con la mano y llorando. El estaba perfecto, yo horrenda. Da su ultimo saludo y entra al hotel. Todas estábamos llorando, gritando, y saltando. ¡Ahora pude reaccionar!

- ¿Estas feliz? -pregunta Damon y lo abrazo fuertemente.

- Demasiado feliz -me sonríe.

- Me encanta verte así -me besa tiernamente y vuelve a abrazarme.

De camino a casa observe la foto durante todo el viaje. No podía creerlo, tenia una foto con el.

**

¡Llego el día! 

Era el día del recital, mis nervios, ansiedad y felicidad estaban mezclados en todo mi interior, dándolo a conocer en mi exterior. 

Quede en verme allá con Damon, tenia que resolver unos asuntos antes, así que le tuve que dar su entrada. Ryan me llevaría hasta el teatro en donde se presentaría Bruno. 

Ya estaba vestida, esperando a que mi hermano bajara de la habitación para llevarme. Iba vestida cómodamente, jean azul, remera azul, converse grises y mi pelo iba recogido en una coleta alta. Damon me estaba mandando mensajes:

Damon:

Llegare ahí lo mas rápido posible, si ves que me tardo solo ingresa al teatro y te buscare