Capitulo quince.

114K 6K 273
                                    

Se aproxima hacia mi con lentitud estudiándome. Mi respiración se acelera, al igual que mi corazón, mis nervios están a flor de piel. No hago nada, y me preparo para sentir sus labios con los mios, cierro los ojos y siento su respiración muy cerca de mi. Sus labios rozan los mios, fue un roce mínimo.... El sonido de mi celular nos asusta a los dos y nos alejamos. Me ruborizo al saber que estábamos a punto de besarnos, Damon parecía desilusionado.

Sin decir nada saco mi celular de mi pequeña cartera, miro la pantalla y quien llamaba era mi madre.

- Mama-titubeo- Eh... si, nos retrasamos un poco. ¿Que hora es?-pasaba la medianoche- Oh, lo siento. No lo había notado-realmente me había olvidado del tiempo- Si, estoy bien. Voy enseguida- cuelgo y lo miro- Estaba preocupada- Damon asiente y me sonríe para sacar de el su rostro serio, así que también le sonrío.

- Sera mejor que te lleve -se pone de pie y me ayuda a mi a hacerlo. Nos dirigimos a su auto, y en unos cuantos minutos estuvimos en mi casa. Lo miro y le sonrío.

- Disfrute la cita-admití- la pase genial

- Yo creo que lo disfrute mas que tu-sonríe- No eres pésima en las citas-le sonrío asintiendo. Acto seguido se baja del auto para abrirme la puerta- ¿Crees que podemos volver a salir? -me pregunta una vez que estoy parada frente a el.

- No hay alguna razón para negarme-sonrío al igual que el.

- Eres una persona increíble, y quiero conocer mas de ti

- Llegara el momento en que no me soportaras-se ríe- Gracias-me acerco y beso su mejilla. Cuando lo miro a los ojos había un poco de brillo en ellos.

- Las gracias son para ti. Nos vemos el lunes-ahora es el quien besa mi mejilla. Se sube al auto y me quedo ahí parada hasta que toma aceleración y se marcha. Entro a mi casa, y todo estaba en silencio, todos dormían. Me dirijo a la habitación de mi madre para avisarle que llegue, y cuando termino voy a mi habitación.  Cuando estoy ahí me relajo en la cama, mi celular vibra y por alguna razón sonrío sabiendo de quien se trataba y no me equivoque.

Damon:

Cuando salimos otra vez?

Me río: Tranquilo, campeón. Pronto

Damon: 

Es que realmente disfrute del tiempo contigo. La mejor noche de mi vida

Yo:

Piensas que voy a creerte?

Damon:

Supongo que no me crees

Yo:

Pues no

Damon:

Pues yo se la verdad. 

Nos quedamos hora y media hablando por texto, era extraño que habláramos de tantas cosas cuando nos habíamos visto. Nunca me reí tanto hablando por mensajes, ni tampoco me había sonrojado. Mis ojos comienzan a cerrarse y se me es imposible leer el ultimo mensaje. En tan solo unos instantes entro al mundo de los sueños.

Cuando me despierto, la luz del sol que se asomaba por mi ventana me hacia doler los ojos hasta que al fin pude acostumbrarme a ella. Me siento en la cama y miro hacia la ventana, parecía ser un lindo día, quizás salga a andar en rollers que hace mucho no salgo. Observo mi celular haciendo esa luz roja que hacia cuando tenia un mensaje, lo cojo y tengo cuatro mensajes de Damon, sonrío y los abro:

Ja ja ja ja, pero en serio te digo, son las chicas las que me usan no yo a ellas

3:30 Am

Lily dice que quiere verte

3:38

Te dormiste?

3:45

Sueña conmigo y yo soñare contigo ;) te veo en mis sueños, un beso

Le sigo sonriendo al celular, sintiendo un ardor en mi rostro. Hasta por mensajes causa esto, ya Nina cálmate. Suspiro y paso a responderle: Por suerte no soñe contigo, si no que con Matt Bomer, y si sueño contigo lo llamaría pesadilla. Bromeo con el y se lo envío, aunque dudo que este despierto. Pongo a cargar mi celular, y me estiro para sacar toda la flojera en mi, tomo una ducha breve y cuando termino bajo a la cocina. Cuando entro Ryan estaba cruzado de brazos, y mi madre estaba haciendo muñequitos con porcelana fría, era su pasatiempo y ganaba dinero extra cuando algunas personas les encargaba algún trabajo.

- Buenos días -saludo feliz y recibo a cambio la sonrisa de mi madre.

- Buenos días, cariño

- Buenos días, cara de culo-bromeo con Ryan y me río mientras tomo un tazón, lo lleno de cereales, y le invierto leche. Comienzo a desayunar y Ryan sin decir nada aun, mirándome con enojo. Para sacarle esa cara, abro mi boca y le muestro mi comida masticada.

- Eres un cerdo -dice y trata de no reír cuando hago sonidos de cerdo- ¡Ya! Estoy molesto contigo. ¿Por que llegaste tan tarde? ¿A donde te llevo?

- A un motel-digo seria y cuando el y mi madre me mira estallo en una risa- Es mentira-digo entre risas- Se me paso la hora, lo siento. Es que lo estaba pasando bien-sonrío.

- Quiero detalles-dijo mi madre sonando mas como una amiga que como madre

- Yo no. Me iré a correr-dijo Ryan saliendo molesto de la cocina y me río de ello. Se que se le pasara, no dura enojado conmigo.  Empiezo a contarle a mi madre cada detalle y sonreía o gritaba como si estuviera en Disney world y eso me hacia reir. Le agrado lo que le conté de el, ¿Le seguiría agradando si le digo que es un mujeriego? Evito eso. 

Cuando ya es de tarde, me coloco mis rollers y salgo a andar por mi tranquilo vecindario, escuchando en mis oídos a mi cantante favorito: Bruno Mars. 

OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora