Capitulo catorce.

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Admiraba cada detalle desde las alturas, procuraba el no mirar hacia abajo. Solo miraba a mi alrededor. El paisaje que la altura me brindaba. Los pájaros danzaban con su canto esperando a que el sol se oculte, un leve viento chocaba contra mi rostro y era una sensación realmente agradable. Sonreí para mis adentros, mi interior estaba feliz por el momento. Y mi exterior lo demostró.

- Sabia que te iba a gustar -Damon controlaba el vuelo, lo miro y me sonríe.

- Esto realmente es fantástico -le admito- tu pasatiempo es muy hermoso

- Si, tengo la mejor vista desde aquí-me mira haciéndome notar que fue para mi, y me sonríe. Acto seguido, me sonrojo.

- ¿Asi te ganas a las chicas?

Hace una mueca: -No... eres diferente a ellas.

Le sonrío -Gracias por esto.

- Gracias por aceptar-me guiña el ojo- Y pensar que no te agradaba.

- No hables en pasado. Aun no me agradas- puso los ojos en blanco y me reí- Quizás un poco -uso mis dedos para ejemplificar y sonríe.

Mis ojos vuelven al paisaje, el sol comenzaba a ocultarse, los pájaros acompañaban su escondite. El cielo se puso naranja, este tipo de atardecer es el que me gusta, y ahora desde las alturas aun mas. Le sonrío a los casi últimos rayos de sol.

- Es algo realmente fantástico, ¿no? -me pregunta y solo asiento sonriendo, me coge de la mano y lo miro. Su tacto era cálido- Disfrute el atardecer contigo-me sonríe y se aproxima. Oh no, va a besarme. Pone su mano en mi cintura y me acerca a el, sus ojos van de mis labios a mis ojos, de mis ojos a los labios. Empiezo a sentirme nerviosa, y lo único que me sale es mirar hacia abajo evitando su beso : - Creo que deberíamos ir descendiendo-digo y cuando lo miro el me asiente y sonríe. Comenzamos a descender, su mano seguía unida con la mía. El globo toco tierra, Robert y Leonardo se encontraban ahí para ayudar. Una vez que el globo quedo sujetado, nos dirigimos a la pequeña casa que se encontraba allí. Estuvimos solo unos minutos, me atendieron como si fuera parte de la familia y me sentí muy a gusto, nos despedimos de ellos y emprendimos viaje.

- ¿Son familiares tuyos? -le pregunto.

- Son viejos amigos-sonríe- son como mi familia. Dicho esto enciende su estéreo y otra vez esa voz masculina que escuche la primera vez que subí al auto comienza a cantar.

- ¿Que banda es?

- Three day grace-sonrie- mi favorita-le sonrío- Bien, ¿que cenaremos? ¿Eres ese tipo de chica que cuida su figura?

- Amo la comida, así que toma eso como un no-le sonrío y me devuelve la sonrisa.

- Eres la primera en todo-lo miro sin entender- Primera en decirme que no, en no ir a mi cama con tan solo dos palabras, en acompañarme en algo que me gusta, y en comer sin importarte las calorías-se encoge de hombros y le sonrío.

- Aunque debo decirte que soy vegetariana-le informo cuando se estaciona frente a un Mc Donalds.

- Oh... eso cambia los planes-pone nuevamente en marcha el auto- ¿Pizza?-sonrío y asiento. Nos dirigimos a una pizzeria, una vez allí nos ubicamos en una mesa que se encontraba en una esquina. La moza quien coquetea un poco con Damon nos toma el pedido, sentí una punzada de celos. 

- ¿Habiamos compartido otra clase antes?-me pregunta mientras llena mi vaso de coca-cola.

- Hmm... si-me mira con el seño fruncido- Los últimos dos años compartimos clases.

- ¿Como demonios no note que estabas allí?- le da un leve golpe a la mesa.

- No es ninguna sorpresa para mi. Paso desapercibida, ya te dije. Solo muy pocos notan mi presencia, o algunos saben que estoy pero solo me ignoran-me encogí de hombros- Aunque ahora, todo el instituto sabe quien soy por culpa tuya- ambos reímos.

- Siento mucho lo que paso con Laura.

- Esta bien, no tienes por que disculparte-sonrío tranquilizándolo. 

Nuestro pedido llega con la boluptuosa moza pelirroja, ¿Por que me molesta que lo mire así a Damon? 

- Si necesitas algo mas, solo llámame -dice ella sonriendole e ignorándome a mi, Damon solo asiente.

- Si que ganas mucho eh

- ¿Celosa?-levanta una ceja y ríe- Siento que contigo ganare mas que una simple noche-me sonrojo. Comenzamos a platicar mientras cenábamos, estábamos jugando al preguntas y respuestas. Descubrí muchas cosas de el: toca la guitarra, y canta. Es su otro pasatiempo, su comida favorita era la pizza, no sabia cocinar, le gustan las películas de acción, lloro cuando vio Diario de una pasión. Ama mucho la adrenalina, y es muy fanático de The walking dead. Me conto sobre cosas fantásticas que hizo, me lo contaba con tanta pasión y alegría que disfrutaba escucharlo.

- Waw...-dice.

- ¿Que ocurre?

Me mira unos segundos y luego sonríe: -Es la primera vez que soy yo mismo con una chica, y me siento muy cómodo y a gusto- le sonrío sin saber que decir. Por alguna razón yo también me estaba sintiendo mas que cómoda con su presencia.

Después de un rato de que nos fuimos de la pizzeria, fuimos por un helado y caminábamos por el parque. En ese recorrido Damon bromeaba conmigo y yo con el.

- Quien llega ultimo a los columpios tiene cola de perro -le digo y salgo corriendo hacia ellos, el se ríe pero me me sigue corriendo. Su risa era contagiosa, por lo cual empiezo a reír y eso me impedía correr. Damon me alcanza y rodea mi cuerpo con sus fuertes brazos, y comienza a girar.

- En cualquier momento de mi boca saldrá chocolate con pizza, ¡Deja de dar vueltas!-le advierto riendo, luego de dos vueltas mas nos caímos al pasto y nos reímos, nos reímos tanto que comienza a dolerme el estomago.

- Eres divertida-dice riendo- muy madura por cierto lo de correr-trato de calmar mi risa, pero el se calma antes que yo. Me encontraba recostada en el pasto y la mitad de su cuerpo estaba encima mio- Eres preciosa-acaricia mi rostro y dejo de reír. Ambos nos miramos fijamente a los ojos, siento que me pierdo en los suyos. -Me gustaría saber como se sienten tus labios...

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