Maraton 3/3: Encuentro.

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Mire como Samuel venia rápido hacia mi, yo hago lo mismo y de un salto me agarro de el dándole un fuerte abrazo.

- Chqui, que bueno que estas bien- dijo mientras me sujetaba para no caerme.

- Si estoy bien, no sabes cuanto te extrañe- dije llorando.

- Pero que te paso, que te miras golpeada- dijo el.

- Nada, solo que esa chica me golpeaba- dije mientras me bajaba de el.

- ¿¡Qué!? Ella te pegaba- Yo asentí- Bueno no importa, pero que te paso que te veo mas delgada- me dijo mientras me bajaba y veía el cuerpo.

- Ella solo me daba de comer pan y agua, me muero de hambre, vamos a comer algo, porfa- dije poniendo cara de puchero el cual Samu no puede decir no jamas.

- Madre mía, no pongas esa cara que sabes que me vuelvo loco- dijo.

- Por eso lo hago, porfa llevame a comer- dije sin quitar el puchero.

- Vale, pero justo después vamos a casa que tus hermano están muy preocupados- dijo.

- Siiiii- dije dando saltito y sonriendo.

Salimos de ese lugar que me daba escalofríos, durante dos días eh estado encerrada, siendo maltratada por esa chica que está completamente chafada, no puedo decir que estoy traumatizada por que no es así, pero en cierto modo esa fue una mala experiencia con las chicas psicopatías y espero no volver a pasar por algo como eso.

Nos dirigimos hacia el restaurante más cercano, necesitaba comer, y que mejor que Samuel me lleve a mi restaurante favorito, un burger king, se que es lo más típico, pero joder, allí podías comerte hasta una vaca entera y seguiría estando delicioso. Una vez entramos me pedí la ha,burguesa más grande que había en ese momento, junto con un acompañamiento de aros de cebolla.

- Uff, ya extrañaba a la camida- dije- y estár a tu lado- dije acariciándole la mejilla.

- Yo también, las noches las sentía muy solitarias sin tu allí conmigo, pero bueno, hay que pagar, yo invito- dijo.

- No, no, no quiero ser una molestia- me indigne.

- No es ninguna molestia- dijo

Pagamos, bueno, Samuel pagó, y nos fuimos a casa donde ya nos esperaban los chicos, al parecer todos estaban al pendiente de mi regreso, allí se encontraban tanto como mis hermanos, como mis amigos, rubius, mangel, Laura, soledad y Alex.

- ¡______!- todos gritaron mi nombre seguido de esto me abrazaron todos a la vez.

- ¡Ay chicos los extrañe tanto!- dije mientras todos me apretaban.

- Nosotros tambien- dijo Rubén.

- No sabes la falta que nos hiciste, para la próxima avisa- dijo Soledad.

- Pero bueno, lo bueno que estas bien, hay que festejar- dijo Mangel.

Pusieron musica, todo empezaban a bailar de todo, jugábamos, bailabamos haciamos chistes, retos y de todo, me la pase genial, al final termine reventada, me espere a que todos se fueran para así poder descansar un poco, cogi a Samuel de la mano y nos fuimos a nuestra habitación, después de todo lo que sufri queria estar en mi cómoda cama.

- ¿Qué tal te la pasaste?- me dijo Samuel mientras entrábamos a la habitación.

- Me la pase genial, la verdad- dije.

Me desvestí frente a el, sin pena de nada, total, no tengo nada que no haya visto, excepto un par de kilos menos, me puse el camisón de mi pijama y voltee a verlo que me observaba con ojos de fuego.

- Que hermoso cuerpo tienes- me dijo al oído, y sonreí ampliamente.

- Tu no te quedas atrás, señor Vegetta- dije.

Me acosté rendida en la cama, tenia mucho sueño y extrañaba tanto dormir en una cama tan cómoda, que digo cómoda, simplemente necesitaba dormir en una cama, en cuanto la toque me quede dormida, luego sentí unos cálidos brazos rodear mi cintura hasta llegar a abrazarme dulcemente, era Samuel, solo el me podía abrazar así.

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aquí esta maratón, el propósito, pues celebrar las 2.400 leídas

Espero les haya gustado y lo hayan disfrutado tanto como yo.

Voten Comenten y un bezaso un saludo y chao chao.

Mi vida no es lo mismo sin ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora