Mi Vecino es un ángel (Romántica y Perver).- Justin Bieber & Tú.

Capítulo 39: Solsticio de Verano (PARTE 2)

Narra _______:

Pasé el portal.

No podía abrir los ojos por una luz cegadora, podía escuchar y sentir, todavía tenía en mis manos los pies de Bonnie, pero poco a poco mi agarre se iba desvaneciendo, era como si se hiciera arena. Hasta que se escapó de las manos. Vuelvo a otra "realidad", ya puedo parpadear, aparezco con una armadura de guerra, de hierro.

El aire es fresco como de campo, contemplo a mí alrededor, es como un laberinto hecho de arbustos.

"Joder, nunca me prepararon para esto"

La pared derecha empieza a temblar, por reflejo saco el cuchillo de los ángeles caídos y luego me doy cuenta de que la había sacado del traje.

Me sorprendí, no tenía peso alguno.

Escucho gruñidos, tengo el presentimiento de que esto no es bueno, y solamente hecho a correr. Los caminos se diversifican cada vez más, era como un gran camino sin fin. Me estaba comenzando a cansar, pero lo que me daban más ganas de seguir eran las de encontrar a mi madre; Madison, con vida.

Con la mente distraída, descubrí que había tomado el camino equivocado.

"Sin salida"

Escuché otras pisadas y ahora sí que me estaba alarmando. Estaba detrás mio, pisándome los talones, empezó a gruñir. Di una vuelta lenta, y pude ver que no era un perro, ni un Gripp, era mi simpático amigo, Blake. Al verme, se lanzó encima de mí y me lamió toda la cara yo empecé a reír, pero tuve que quitármelo de encima. Estaba olvidando mi propósito.

- ¿Qué haces aquí?

- Mi misión es ayudarte, y te lo haré hasta que pase el Solsticio.- contestó sin rodeos.- Conozco el camino, sígueme.- dicho esto comenzó a caminar.

- ¿Cómo sabes? ¿Has estado aquí antes?

- Digamos que soy un perro y poseo olfato desarrollado.

Sonreí y me doy un golpecito en la cabeza. Como pude haber olvidado eso. Volví a concentrarme en Blake y por dónde íbamos, luego me di cuenta de que estamos dando en círculos.

- Blake...

- Sí, ya me di cuenta. Esto tiene que estar hecho con magia, no nos será tan fácil. Algo tenemos que hacer con eso.- se da la vuelta y levanta la cabeza señalando al puñal que llevo en la mano.

- Sólo detengámonos para pensar.

Él permaneció igual como estaba, alerta a cualquier movimiento. Mientras yo jugaba con el arma. Era tanta la desesperación que le empezaba a hablar diciéndole que me diera una señal, pero era en vano. No pasaba nada. Hasta que lo planté en el suelo. Desprendió una luz celeste desde su interior y lo sacó hacia el suelo, me asusté y lo saqué de inmediato.

- Blake... creo que deberías ver esto. - se giró de manera ágil y rápida, volví a hacer lo anterior.

- Debe haber una puerta en donde clavar eso.

Comenzamos a buscar como desesperados, no encontrábamos nada.

Pensé en Bonnie, le estaría yendo mejor que a nosotros, a pesar de que es tonta, tiene la magia como ventaja.

Me lancé al suelo y miré hacia arriba contemplando el paisaje, un perfecto cielo azul con unas nubes de formas, luego me di cuenta de algo. La capa blanca no se movía, estaba estática, esto sí que era raro. Tuve la intención de tocar el cielo, pero había como una pared que me lo impedía.

- ¡EL CIELO ES UNA PINTURA! - chillé lo bastante fuerte para que Blake me escuchara.

Comencé a tocar todo y parecía polvo porque se desvanecía dejando un techo normal, por aquí tendría que estar la cerradura. Sacudí todo lo que pude, hasta que los brazos se me cansaron y me llegó el humo que desprendía a la nariz, tosí un poco.