Capítulo 22: ¿Alas? ¿Mis propias alas?

13.5K 409 11
                                    

- ¿Perdón? ¿Escuché mal? – dijo atónito.

-No, Justin, escuchaste bien – contesté muy avergonzada.

-¿Estás segura?

-Jamás pude estar más segura, mi amor.

-¿De verdad? No quiero hacer nada de lo que te puedas arrepentir.

Después de lo que me dijo le puse una mano en la mejilla, este me miró, yo le sonreí, de a poco nuestras respiraciones se iban juntando, nuestros labios a medio milímetro. No pensé en nada, quiero distraerme un poco y alguna vez poder sentirlo cerca, lo deseo, más que nada en este mundo. Siempre le dije que tenía que ganarse mis labios y que hasta ahora tuvo que contenerse, yo sé que él no puede más, ambos no podemos más, lo necesito dentro de mí y no puedo negarlo más.

-¿Estás segura? – dijo este con una voz un poco acelerada.

-Completamente.- contesté y sin dudar nuestros labios se juntaron, acoplándose a la perfección, su corazón estaba a mil por hora al igual que el mío. Esto confirma mi sospecha, él de verdad me ama, o de lo contrario no le hubiera hecho ‘boom’ su corazón cuando nos empezamos a besar, empecé a disfrutar el momento, hasta que él decidió parar.

-Si seguimos así, acabaré por hacértelo a ti, aquí en la calle.

Se me había olvidado que estábamos en la calle, me puse roja como un tomate al ver que la gente nos miraba con mucha ternura. Justin me tomó de la mano y empezamos a caminar hacia su casa, con mucho cuidado de que Logan y Christian estén ahí. Nunca había entrado a su casa, apenas la había visto. Es perfecta, más grande que la mía, paredes blancas, se veía acogedora.

- Llegamos hermosa.

-Tu casa es perfecta.

-La única perfecta aquí eres tú.- me sonrojé.- ¿También te he dicho lo hermosa que te vez cuando te sonrojas? – me mordí el labio.

-¿Te he dicho alguna vez cuanto te amo?

-No… nunca me lo habías dicho…- dijo demasiado nervioso.

-Te amo, Justin Bieber.

-Yo más, no tienes idea de cuánto.- me robó un beso.

Entramos a su casa, me encantó, además estaba nerviosa de que pronto conocería a su familia adoptiva, pero al fin y al cabo, su familia.

-_____, iré a revisar a tu casa a ver si está alguien, quédate en el sótano, por seguridad amor, vuelvo pronto.

-Está bien… ¿dónde queda?

-En el comedor hay un mueble enorme, empújalo hacia la derecha y habrá una pequeña puerta, ahí escóndete.

-Voy para allá.

Sin pensar dos veces fui hasta aquel lugar, un elegante comedor, con las cosas colocadas como si alguien fuese a comer en ese instante. Empecé a observar, había un enorme mueble de madera, con todas mis fuerzas lo empujé hacia la derecha y pude ver una pequeña puerta de color aguamarina, simplemente tierna, no había cerrojo, se abría para afuera. Por fin entré era hermosa, pero antes de nada me encerré con el mueble cerrando así la puerta aguamarina. Pude contemplar a mi alrededor, no era un sótano, era como una habitación, un pequeña cama, unas muñecas, una mesa y sillas, dos repisas repletas de libros que no dudé en revisar estaba varios que amaba como “Lesath” “Los Juegos del Hambre” “Eternidad” “Donde los árboles cantan” y muchos más. Sin dudar cogí un libro que hacía tiempo que me llamaba la atención, pero que jamás pude leerlo con determinación “Memorias de Idhún”. Empecé a leer sus primeras páginas y me quedé enganchada. Seguí leyendo hasta llegar a la mitad del libro, pero un ruido me sacó de mis pensamientos, observé la hora, había pasado como una hora de que Justin no veía, ahora sí que estaba preocupada. Pasos que cada vez se hacían más y más fuertes. Ahora estaba asustada, empezó a mover el mueble y rápidamente me hice invisible.

Mi Vecino es un ángel (Romántica y Perver).- Justin Bieber & Tú.Where stories live. Discover now