Mi Vecino es un ángel (Romántica y Perver).- Justin Bieber & Tú.

Capítulo 6: Cambiando pensamientos

- ¿Quieres ir conmigo a mi fiesta de graduación? Sé que es anticipado.

- ¡Claro! -le contesto sonriendo.

- ¿Cuándo empiezas las clases? -me pregunta curioso.

- Como en tres semanas más, la suerte es que mi colegio me queda cerca, así que me voy caminando, soy nueva.

-¿Dónde queda tu colegio?

-Queda cerca de aquí -dice desinteresado- ¿Quieres ir a por un helado?

- De acuerdo y ¿después a la playa?

- Trato hecho, considéralo una cita.- dice guiñándome un ojo.

"Mierda"

- Voy a buscar mi traje de baño, me lo pongo y salimos ¿de acuerdo? -digo rápidamente sin poder ocultar los nervios.

Veo que asiento y comienzo a buscar por todas partes mi mejor bikini.

Por fin encuentro uno adecuado a la situación, es parecido a un peto, la parte de arriba de blanco con negro en rayas horizontales. La parte de abajo es un poco ajustada, pero con el mismo diseño. Voy al baño más cercano y me lo coloco al instante.

Me miro al espejo y me sonrojo al pensar qué si le gustará lo que llevo puesto. Niego con la cabeza ahuyentando esos pensamientos y salgo del baño a buscar una remera. Justin sigue ahí con ya su traje de baño puesto. Dios, esos shorts que usa, van a matarme. Noto que él me mira de pies a cabeza.

- Me gusta mucho cómo te ves -se muerde un labio.

- ¡Justin!- le grito y le tiro una almohada.- ¡Pervertido!

- Solo estoy jugando -dice con voz tierna.-Me enojé contigo, ______ -dice de broma.

Dicho esto, Justin se da vuelta dándome la espalda y cruza sus brazos, sé que está jugando y cómo no quiero ser mala le sigo el juego.

- No te enojes conmigo -me acerco a él-. Por favor.- le suplico.

- Aunque soy un pervertido, ¿verdad? -gruñe y me mira, pero no cambia su posición.

- No, no lo eres, perdóname, no soporto que te enojes conmigo -al instante lo abrazo y él me corresponde al abrazo.

- Te perdono, pero con una condición.

-¿Cuál? -respondo intrigada.

- Dame un beso.

- ¡Justin!

- O si no me enojo contigo de por vida.- dice sonriendo maliciosamente, esto parece juego de niños.

- ¿En dónde? -rodeo los ojos.

- En la comisura.

Bufo de broma y me empiezo a acercar lentamente a su comisura, creo que iba a hacer algo, como girar la cara y besarme así que fui más lento, cuando estaba a punto de tocar su comisura, corre rápidamente cara haciendo que nuestros labios se rocen, pero me alejo.

- ¡Eh! Eso no se vale ¡Trampa!

- Mira quién habla, tendrás que hacer mérito si es que quieres que esto.-ataco apuntando a mis labios.- besen los tuyos.

- Estoy seguro que algún día lo conseguiré.

- En tus sueños Bieber.

- De hecho en nuestro sueño se hizo realidad, ¿Por qué en la vida real no puede?

- Deja de quejarte y vamos a la playa. Voy al baño y vuelvo, ¿vale?

Voy y cierro con pestillo, puesto a que escucho los pasos de Justin siguiéndome.

- ¡Eh! ¡Eso no se vale!

- Bieber, piérdete.

Justin refunfuña y escucho cómo se abre y se cierra la puerta principal, hago mis necesidades y cojo una remera, me la pongo encima, luego tomo una toalla y dinero y las meto en mi cartera, me pongo mis sandalias. Suena el timbre de la casa. Justin.

-Hola, bonita. ¿Estás lista?

-Sí, vamos.

Él asiente nos vamos en su auto, un BMW de tonalidad gris, me subo de copiloto y hubo un ligero silencio entre nosotros, hasta que decido encender la radio, justo estaban dando una canción que Justin y yo conocíamos porque nos pusimos a cantarla al instante. Parecemos borrachos, porque estamos desafinando y chillando a todo volumen y chillábamos, la gente nos mira con extrañes, pero no nos importa.

Con Justin se podría decir que vuelvo a nacer, estoy cambiando, ya no soy tan tímida, al menos no con él, al llegar estacionamos el auto, tomamos nuestras cosas y buscamos un lugar, no había gente y eso era lo más agradable.

Nos instalamos, Justin se empieza a sacar la remera y ¡DIOS! ¡QUÉ ABDOMEN!

Doy una pequeña risa que desafortunadamente él me escucha, pues era como algo parecido al sueño que tuve con él.

- Ya sé que piensas.- dice coqueto.

- Perdona, es que te sacaste la polera de la misma manera en que el sueño.

- ¿Me admirabas? -responde acercándose peligrosamente.

- Ni lo sueñes -le advierto.

- Ya lo hice.- dice superficialmente con su hermosa sonrisa.

Dicho esto se da vuelta y se coloca bloqueador y se va al mar sin siquiera mirarme, agradezco eso, no quería que me viera desvestirme. Me saco la remera y las sandalias, ya que tenía el traje de baño puesto.

Me voy directamente con Justin, pero al caminar hacia él, lo hice moviendo mis caderas, haciendo que él me mirara intensivamente, se acerca y me mira de pies a cabeza.

- Qué sexy.- me murmura al oído.

- ¡Justin!- digo sonrojándome y me doy vuelta para que no me vea roja como un tomate.

Inesperadamente me toma de la cintura y me apegó hacia su cuerpo, me empieza a besar el cuello.

-¿Justin? Ah, no.- digo con un ligero gemido.

Veo que Justin abre sus ojos como platos y me mira fijamente.

- ¡Mal Pensada! no quiero eso aún contigo y además yo te quiero sólo como amiga.

- Qué bueno Justin, yo igual.-Lo abrazo para evitar que me mirara, me siento fatal, sus palabras me duelen, son como un puñal en la espalda. Empecé a sollozar y él lo nota.

- ____... ¿Qué sucede?

- Es que pensé en mi familia, mi mamá y mi papá, ni siquiera los recuerdo. Un accidente los mató y mi tía es mi tutora ahora. Lo siento, a veces tengo estas explosiones de emociones.

- Si fui yo, perdóname. ______ ahora vamos a nadar, olvida las penas y ven.- dice y me extiende su mano a la cual tomo, me atrae hacia su cuerpo y tomados de la mano caminamos al mar a nadar.

Twitter: @usmileazuul