Vince Pov.
Me despierto en la tarde, Me duele la cabeza y siento los labios resecos, Las ventanas de la habitación me dejan ver el exterior que automáticamente me hace saber la hora. Son las 4:30 y de alguna forma sé que voy tarde, pero no sé para qué. En el fondo es como si estuviera retorciéndome pero parece que mi cuerpo no lo siente, solo lo sé. Mi cuerpo se mueve, pero yo no le estoy mandando hacer nada, entro en un gran salón en donde muchas máquinas están acomodadas en hileras mientras mis amigos y unas chicas las ocupan.
Chicas...Tecnologia...
Me senté en un banco frente a una de las máquinas, mis dedos se mueven como si conocieran perfectamente lo que tengo que hacer, y me resultaba familiar, pero no sabía lo que estaba haciendo. Subo la mirada y me sorprendo al ver lo que hay en una imagen sin pantalla, un holograma.
Era el área, lo estaba viendo sin estar ahí y era extraño pero a la vez, sentía que de alguna forma yo aún no había estado ahí, lo sentía como terreno desconocido, pero sabía lo que era, y todos sus atajos, sus secciones, su centro, yo todo lo conocía pero, A la vez no. En la parte superior de la imagen se leía "Creación y reconocimiento de campo" .
Como si mi cabeza lo procesara de golpe, entendí que lo que estaba haciendo era moldear el área, Hacerla tan letal como pudiera y no sólo era yo, éramos todos y cada uno de los que estábamos ahí, Me sentí superior pero mi interior lloraba, ¿Qué clase de pensamientos pasaban por mi mente al crear esto? ¿Acaso no sabía que acabaría aquí? ¿Nadie lo sabía? .
La imagen que tenían cambió a otra de mí mismo en una especie de cubículo en el que cabía perfectamente, estaba lleno de agua y yo estaba en el interior, Me estaba ahogando. Había personas alrededor de mí que solo se dedicaban a mirar, sabía que era una prueba, mi yo de esa imagen lo tenía claro pero tenía miedo, Me retorcía y golpeaba el cristal aunque sabía que era imposible, tenía claro que no me dejarían morir pero eso no quitaba que me quemara, que doliera como si me hubieran apuñalado, No quitaba que tuviera esa sensación de ser solo un objeto.
Otra imagen tras otra llenaba mi cabeza, no podía reconocerlas todas, eran demasiado rápidas y me daban la sensación de estar mareado y no poder con eso, había algo en mi pecho que dolía, mis músculos estaban tensos y molestaban, como si hubiera hecho un día entero sin parar de correr en el laberinto.
Un recuerdo paro y me cayó como piquete de penitente, Estaba en una prueba de resistencia, Había obstáculos que hacían que quisiera vomitar y otros que parecían fáciles, Los chicos estaban todos en una línea perfecta y logre reconocer a mis amigos. Al otro lado estaban unas niñas, pequeñas y para nada vulnerables, parecían fuertes y agiles, arrugue mi nariz, eran muy chicas.
Entonces me percate, mis amigos también lo eran pero los reconocía perfectamente, yo lo era. Pare mi mirada en una niña en específico, la pequeña tenía el pelo castaño hasta los hombros y los ojos azules más lindos que había visto nunca, Y no he visto muchos. Ella me sonrió e hizo un gesto para saludarme, yo hice lo mismo y me sentí completo, la inseguridad se había ido y quería impresionarla, eso iba a hacer.
De repente la chica ya estaba más grande, tenía unos 15 años como mucho y me sonreía como la última vez, Ahora su pelo estaba por debajo de su busto y no podía evitar sentir felicidad al verla ahí, pero no sé quién es ni que representa para mí, solo me siento bien con ella allí.
Al final recuerdo estar caminando por un pasillo de cristal azul, con una señora de cabellera rubia, ojos profundos y vestimenta elegante, ella se detiene frente a mí y me toma por los hombros, me habla pero lo que sea que quiere decir no llega a ser audible para mí, miro a los lados con incomodidad hasta que ella susurra algo que de alguna manera consigue alterarme.
