Elsa Pov.
Desperté en una cama incómoda del Gimnasio al que nos había traído el día anterior, mi cadera dolía del duro colchón que tocó hace momento, incluso pensar me dolía por esa miertera cama, ni siquiera podía compensar las del área, por un momento preferí dormir en el suelo y no ahi, Que horror.
Por otro lado casi no dormí por las imágenes que colgaban del centro del gimnasio ayer en la noche, casi no pude procesar la idea de tener un hermano, aunque que Carter pudiera ser parte de mi familia era algo emocionante y conmovedor. Pero no tanto como las lágrimas de Amelie cuando se enteró que su hermano estaba entre nosotras, se puso a llorar de felicidad tanto que tuve que gritar para que no lo hiciera más, pero Asa también estaba demasiado emocionado y feliz con ella, casi ni quisieron separarse en toda la comida.
Por otro lado, otra vez, las demás no sabíamos ni siquiera la apariencia de nuestros hermanos, no sabíamos si estaban muertos o vivos, aunque preferiría que estuvieran vivos. También descubrimos un nombre debajo del de Taissa que no conocíamos, era de una chica, pero ella no estaba con nosotras, lo que resultó muy sospechoso. Se llama Gina, o llamaba, y nos dejó atónitas a todas.
Cuando me paré de la cama Piper y Libby ya estaba despiertas, ellas me acompañaron al baño, sólo para hablar pues necesitaba lavarme las manos, ya que las sentía demasiado sucias. Cuando salimos ya todas estaban levantadas, así de rápido eran estas chicas.
Queríamos comer, y desde ayer ya teníamos mucha comida en cada mochila por si acaso, pero decidimos ir a donde antes estábamos comiendo para no desperdiciarla, podríamos necesitarla pronto o no necesitarla y eso me dolería, porque si no era necesario y la dejamos hasta que se pudra, será devastador, no teníamos mucho que comer en el área para venir a desperdiciar comida, no.
Cuando llegamos al gran cuarto del medio, paramos nuestra caminata y miramos en shock todo, había cuerpos por todos lados, charcos de sangre e incluso estaban las máquinas de ejercicio desparramadas por el suelo, pero después de un segundo ni siquiera sentí asco, miedo o sorpresa, ni siquiera había visto esto antes de que le pegaran un tiro en la cabeza a la señora idiota esa, pero no sentí nada.
—¡Asa!—Gritó Amelie, corriendo hacía el cuarto en donde se supone se había quedado su hermano seguida de Carrie, hasta que todas fuimos al cuarto.
Al entrar, no había nadie, las camas estaban perfectamente hechas a excepción de una, que supongo debe ser la de Asa, pero él no estaba ahí. Se escuchó algo en el baño, y todas suspiramos de alivio, al menos por un segundo hasta que de él salió una chica, de pelo gris y ojos azules, parecía confundida al vernos a todas, y nosotras estamos confundidas con ella.
—¿Quién eres tú?—Preguntó Piper—¿Y el chico que estaba aquí?
—Soy Gina—Dijo está cruzándose de brazos—Y lo siento, pero no sé de qué chico hablan.
—Había un chico en este cuarto—dije yo, a lo que ella alzó lo hombros.
—Yo estoy aquí desde la madrugada, cuando desperté no era el mismo cuarto—Nos miró a todas—¿Ustedes quiénes son?
—Yo soy Solange—Dijo esta, para después acercarse a ellas y presentarnos a todas.
—Conozco sus nombres —Susurro y se calló por un segundo para después chasquear los dedos—¡Ustedes son las de las imagenes! La hermanas de los chicos.
Todas nos miramos sorprendidas, ella dijo que éramos hermanas de los chicos, debe ser quien conoció a nuestros hermanos, eso sólo significa una cosa.
