Capítulo 24.

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Narra _____ Merrick.

La noche de ayer fue la peor que he tenido en este último tiempo. Entre la extensa explicación que tuve que darle a Lily sobre Harry y no encontrar a Zayn en toda la tarde ni ver que esta mañana había llegado a casa, mis sentidos estaban demasiado alterados para ser normal. Con respecto a Zayn, los chicos dijeron que había subido a buscarme mientras hablaba con Lily y que luego bajó hecho una furia y salió con el auto rentado. Me temía que hubiera escuchado algo, sin embargo jamás lo oí subir. Y con respecto a Lily, se había dado el tiempo de comprenderme, aunque me costaría mucho más hacer que aceptara a Harry.
-Sigue sin contestarme -bufé mirando la pantalla de mi celular. Había llamado a Zayn toda la mañana, al igual que todos nosotros, pero nada. Era imposible comunicarse con él. La ansiedad me estaba comiendo viva y a duras penas me aguantaba las ganas de llorar. De alguna forma, me sentía muy culpable.
-¡Dios! -exclamó ella al momento en que me arrebataba el celular y lo guardaba en el bolsillo de su chaqueta. La fulminé con la mirada, no obstante de nada sirvió-. _____, basta. Los chicos están buscándolo. No quiero que te mates pensando en eso. Al menos, no en el trabajo, ¿ok?
No me quedó otra que resignarme. Sabía que los chicos lo encontrarían tarde o temprano, aunque prefería mil veces temprano. Ahora necesitaba concentrarme en decir alguna mentira a Pierre por haber faltado ayer y, de paso, mantener mi mente alejada de lanzarme a los brazos de Harry apenas ingrese por la puerta de Vogue que, sin darme cuenta, ya estaba delante de nosotros. Lily enganchó su brazo al mío y nos hicimos paso hacia la sala que ya era tan familiar para nosotras. Tragué saliva. Lo primero que visualicé fue esa sonrisa, esos hoyuelos y esos ojos verdes hablándole a una de las fotógrafas.
-Mira quién está ahí -susurró Lily haciendo un ademán hacia Harry.
-¿Dónde? -pregunté, fingiendo no haberlo visto.
Volvió a apuntar en dirección a Harry, a lo que la codeé en las costillas. Soltó una pequeña risita, haciendo que yo rodara los ojos. Bajé la vista, pues no quería encontrarme de inmediato con su mirada; sabía que me cohibiría durante todo el día.
-¡Mis amores! -la muy reconocible voz de Pierre se acercó hacia nosotras, besó nuestras mejillas y cruzó las manos sobre el pecho-. ¿Cómo están?
-Ugh, bien -musité-. Eh, Pierre, sobre lo de ayer...
-¡Oh, tranquila! -hizo un gesto desdeñoso con la mano-: Harry me lo explicó todo.
-¿Qué? -dijimos Lily y yo al unísono.
Estaba segura de que mi rostro no podía ser otra cosa más que una increíble mueca de sorpresa. Miré a Lily al momento en que ella me miraba. ¿Harry le explicó todo? No entendía nada. ¿Le había dicho que me había escapado con él? ¿O no? Necesitaba que alguien dijera algo ahora ya.
-¿Harry te dijo...? -murmuré apenas.
-Oh, sí -él asintió-. ¿Cómo está tu pie? Me dijo que aquel golpe que te dio el ciclista no fue demasiado agradable. ¿Puedes caminar? ¿Los médicos te atendieron bien?
Miré a Harry en un rápido movimiento. Sus ojos estaban puestos en mí con un aire divertido. Jodido y perfecto mentiroso... Apreté mis labios, intentando esconder una sonrisa, e inmediatamente entendí todo el juego.
-Sí, gracias -dije-. Ya estoy mejor.
-Me alegro -sonrió y posó sus ojos en Lily-. Y, belle, ¿qué pasó contigo ayer?
-Yo, eh... -murmuró Lily. Era una de las pocas veces en las que la había visto quedarse sin palabras.
-Me acompañó al hospital -me apresuré a decir.
-Oh, entonces no hay problema -dijo Pierre-. Bien, vayan a cambiarse que hoy será un largo día.
Ambas asentimos antes de dirigirnos al vestuario. Lily me susurró un "no sé qué carajo, pero gracias" al oído que me sacó una carcajada. Dentro del camerino estaban todas las demás modelos conversando y riendo. Mi sonrisa se desvaneció por completo, al igual que las suyas, y en seguida todos los ojos me despreciaron de pies a cabeza. Intenté ignorarlas lo más que pude mientras que me ponía el vestido negro que me llegaba por la mitad del muslo. Calcé mis zapatos de tacón y luego guardé todas mis pertenencias dentro de mi casillero. Me sorprendió el hecho de que Lily ni siquiera mirara a las chicas con las que antes hablaba; ahora simplemente me esperó y ambas salimos. Ella se veía estupenda, con sus shorts rojos y una blusa a rayas. Me recordaba mucho a la manera en que Louis se vestía hace dos años atrás. A juzgar por cómo miró su conjunto y luego a mí, supe que ella también lo recordaba. Quizás no lo había visto así en persona, pero un montón de fotos de aquellos tiempos estaban en un álbum que Liam solía guardar.
-Te ves increíble -sonreí mientras enganchaba mi brazo al suyo.
-Gracias. Tú te ves malditamente sensual, _____.
-Oh, por Dios, eso no... -mis palabras quedaron en el aire al divisar a Harry a unos metros de mí, apoyado en una pared, con sus rizos peinados hacia atrás, una camisa blanca con los tres primeros botones desabrochados dejando ver los tatuajes de su pecho, jeans negros y Converse negras. Su cámara profesional colgaba de su cuello. No dudaba que todas estuvieran enganchadas de él si el muy desconsiderado vestía de esa forma y miraba de esa manera. Un codazo de Lily me sacó de mi repentino trance.
-Eh -rió-. Anda, ¿ok?
La miré perpleja, sin saber a lo que se refería.
-¿Qué?
-Ve con Harry.
-¿Cómo? ¡No! -negué firmemente, escondiendo los nervios causados por el chico en cuestión-. No haré eso...
-Te mueres por ir -rodó los ojos-. En serio, intentaré no molestarme.
Reí a modo de nerviosismo, apretando mucho más su brazo contra el mío. Estaba actuando nuevamente como una colegiala frente a Harry, como si él fuera el popular y yo la simple nerd. Patético, viniendo de mí. Por el rabillo del ojo observé a Harry cruzar sus brazos y sonreír ampliamente. Sabía que estábamos hablando de él, joder.
-No sé... -musité bajando la vista-. Esto resulta algo... incómodo.
-Lo sé, pero tú lo amas y, pues, en algún momento iba a pasar, ambas lo sabíamos.
-Desde un principio -afirmé alzando la vista. Besé fugazmente su mejilla al momento en que me alejaba de ella en dirección a Harry.
Apenas podía mantenerme en pie viendo cómo esos brillantes ojos me observaban de pies a cabeza. Le sonreí tímida una vez que llegué al frente suyo. 
-Wow -dijo-. Te ves extremadamente caliente con ese vestidito negro.
-Hola a ti también, Harry -reí, resistiéndome a las ganas de besarlo-. ¿Accidente con un ciclista? -alcé una ceja.
-Te dije que me las ingeniaría -guiñó un ojo.
-Eres increíble -reí.
-¿Tienes algo que hacer esta noche?
-No lo sé -mascullé-. Zayn no ha llegado a casa desde la tarde de ayer y no estoy de ánimos.
Sus ojos se oscurecieron y estuvieron a punto de perder su brillo tan característico. Tragué saliva. ¿Debí haber omitido a Zayn, quizás?
-Lo siento -dije de inmediato-. Pero es sólo que él...
-Te importa, lo entiendo -asintió lentamente-. Yo también me preocuparía así si un amigo no apareciera. O si mi perro se perdiera...
-¡Harry! -golpeé su brazo-. No estoy para tus juegos ahora.
-Ok, perdón -rodó los ojos, claramente muy divertido con este asunto. Luego de unos tensos segundos de silencio, se acercó unos pasos hacia mí y suavemente susurró en mi oído-: ¿Entonces, quieres follar ahora?
Me alejé de él lo suficiente como para mirarlo a los ojos. Sentía cómo mis mejillas se encendían en un intenso color rojo, tal como sentía encenderse todo mi cuerpo con simplemente escuchar esas palabras saliendo de sus labios.
-¿Qué? -fue lo único que logré decir.
-Conozco un lugar -alzó las cejas repetidas veces.
-Harry Styles -susurré-, estamos en el trabajo.
-Por favor -sus dedos rozaron lentamente mi mano, causando cosquillas en mi estómago... y en lugares donde no correspondía mencionar-. Con ese vestido me pones, pero si te lo quitara yo, me pondría incluso más... ¿Por favor? O tendré que follarte aquí mismo y me importará una mierda si nos despiden.
El sonido grave de su voz fue lo único que necesité para poder asentir apenas. Sonreí ampliamente, mirando a cada lado para percatarme de que nadie observara nuestras miradas confidenciales. Harry echó una mirada al lugar, se relamió los labios y entrelazó nuestros dedos por lo bajo. Abrió la puerta que estaba a un lado. En seguida nos encontrábamos en una sala oscura, hasta que la luz se encendió. El tubo fluorescente parpadeaba de vez en cuando, dándole un aspecto algo terrorífico a lo que parecía el baño. Las lozas de las paredes y el piso estaban sucias y parecía como si nadie jamás entrara en este baño. Bien, ese era el plan de Harry, y desde ahora, el mío. Giró el picaporte al cerrar la puerta tras nosotros y colgó su cámara en el pomo de ésta. Se giró hacia mí y en seguida sus manos se posicionaron en mi cintura. Su cuerpo quedó junto al mío. Podía sentir la adrenalina, la tensión sexual y sensualidad en sus ojos. No fue necesario ponerme de puntillas gracias a los tacones, así que simplemente alcé mi cuello para besarlo. Sus labios respondieron al instante, intensificando el beso de inmediato. Un gruñido salió de su garganta, haciendo que yo sonriera en sus labios. Bajó lentamente sus manos a mi trasero, masajeando y apretando mis nalgas al momento en que me hacía caminar de espaldas junto consigo hasta que choqué contra la mesada que juntaba cada lavamanos. De un sólo movimiento, Harry me levantó y me senté en ella, separando las piernas para darle un espacio en medio de ellas. Nuestro beso era todo lenguas, mordiscos y emoción. Enredé mis piernas en sus caderas, atrayéndolo a mí lo más que podía. Mis dedos pasaron de su cabello a los botones de su camisa, abriéndola lentamente. Su piel bajo mis dedos se sentía caliente y muy excitante. Sentí sus manos descender hasta mis senos, jugando con ellos por un momento hasta seguir bajando hasta el borde de mi vestido. Lo subió hasta mi cintura sin siquiera vacilar. Una de sus manos se coló por mi espalda y me empujó lo más posible hacia él, mientras que su otra mano bajaba hasta mi sexo por encima de la tela de mi ropa interior. Ahogué un gemido mordiendo su labio inferior mientras bajé mis manos hacia el cierre de sus pantalones. Desabroché el botón de éstos y deslicé el cierre hacia abajo. La protuberancia que guardaba en sus bóxers era dura, por lo que me dediqué a acariciarle, tal como él hacia conmigo. Sus besos hicieron un camino hacia mi cuello, lamiéndolo y mordiéndolo. Gemí de nuevo. Y de nuevo. Y otra vez. Sus dedos ágiles bajaron mis bragas hasta mis tobillos, dejándome completamente expuesta ante él. Harry se alejó de mí unos centímetros para bajar un poco sus pantalones y bóxers. Frotó su miembro sin dejar de mirarme; no pude evitar el rubor de mis mejillas. Dos pasos hacia adelante fueron los suficientes para sentirlo entrar en mí. Hice la cabeza hacia atrás, dejando que la sensación me consumiera por completo. Salió lentamente y volvió a entrar con la misma lentitud.
-Mierda, ______ -gimió.
Las embestidas se volvieron más intensas en ese momento. La rapidez hizo nuestros cuerpos sudar de inmediato. Los gemidos inundaron el baño. Sus manos sujetaron mi cintura. Mis manos enredadas en su cabello. Mi cuello fue invadido por sus labios mientras que yo mordía el mío inferior. Cada sensación se acrecentaba dentro de mí, el placer seguía siendo más intenso, los gemidos eran cada vez más altos y mi cuerpo cedía lentamente a sus movimientos. Mis piernas flaquearon y no hice más que tirar de sus rizos, sin procurar si le dolía o no. Sus gemidos tocaban mi cuello, penetrándome más rápido cada vez. Y sentí cómo el clímax se acercaba lentamente, llenándome de placer.
-¡Ah, Hazza...! -gemí al momento en que llegaba al orgasmo.
El cosquilleo se apoderó de todo mi cuerpo, dejándome pasmada en medio de los movimientos ahora más lentos. Mordió mi cuello y luego gimió. Sus manos se apretaron con más fuerza sobre mi piel. Y lo sentí eyacular dentro de mí. Subió sus besos hacia mis labios, besándolos con tanta fuerza y pasión que apenas me daba el tiempo de respirar. Tomé su rostro entre mis manos, acercándolo a mí, como si de esa forma pudiera tenerlo cerca de mí hasta la eternidad.
-Te amo, _____ -jadeó.
-Te amo, Harry -jadeé.
Una vez que las secuelas pasaron, volvimos a acomodar nuestra ropa y Harry me tendió su mano para ayudarme a bajar de la mesada. Me miré en el espejo que estaba a mi espalda. Mis mejillas estaban coloradas, al igual que las de Harry. Jamás en la vida podría haber visto algo más hermoso que Harry después del sexo. Su cabello ahora caía sobre su frente y el mío parecía como recién salido de la cama. Peiné mi cabello con mis dedos tal como Harry hacía con el suyo. Me tendió la mano y las entrelacé. Se puso delante de mí al instante en que su otra mano acariciaba mi mejilla. Sus ojos estaban casi cristalinos y vidriosos, pero no se debía a más que amor. Sí, eso era todo lo que podía captar en su mirada.
-A veces me pregunto -susurró- si esto no es más que un sueño del que aún no despierto.
-Esto es real, Harry -sonreí-. Tú y yo somos reales.
-¿Qué hubiéramos sido si no hubiéramos sido?
-Seríamos de todos modos. Estábamos destinados a pasar, ¿no lo ves?
Besó mis labios una vez más, cálida y lentamente. Giró en redondo para tomar su cámara, la colgó en su cuello y salimos de ahí como si nada hubiera pasado.

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ATENCIÓN, HARÉ UNA NOTA LARGA, ASÍ QUE AGUÁNTENME<3.
¡Holaaaaaaaaaaaaaaa, nenas! <3. Wah, llegué, aquí estoy, hola, hello, bonjour, aloha, jelou sdjkhfkds<3. No sé, siempre me siento alegre cuando interactúo con ustedes, jeje ò_ó Primero que todo quiero decirles que MIDNIGHT MEMORIES ES EL MEJOR ÁLBUM DEL UNIVERSO, O C A K PDO (? mueromemueromemuerome, hashtag lo mejor. Bien, bien, ksdhfkjsd<3. Este capítulo se lo quiero dedicar a mis fans... No, mentira, no tengo sdjhfjds, pero, bien, se lo quiero dedicar a una personita que me alegró toda la semana, que me hizo el día, el año, la vida entera:) Ella es @trulymalydeeply (LEAN SU NOVELA "PROTÉJEME, ÁMAME Y NO ME DEJES IR" AQUÍ EN WATTPAD, POR FAVOOOOOOOOOOOOOR) Y ayer me dejó un gran comentario en el capítulo pasado que casi me hace llorar, es la mejor del mundo<3. SOS GROSA, SABELO, ah
(?
Tambiéeeeeeeeeeeeeeeeeen, se lo quiero dedicar a la hermosa ANITA SALAZAR QUIERO que está de cumpleaños, oh sí<3. ¿Dieciséis? ¡Cómo crecen estos críos! :') okbueno -w- ESPERO QUE LA HAYAS PASADO EXCELENTE, Y SÍ, YA TE LO DIJE, PERO TE MERECES LO MEJOR, OEX. OJALÁ TODOS TUS DESEOS SE CUMPLAN, TUS AMIGOS TE HAYAN HECHO ALGO ESPECIAL Y TU FAMILIA TE REGALONEE HARTO<3. HERMOSA, HERMOSA, HERMOSA<3. Y NO TE PREOCUPES POR PRESIONARME SOBRE LOS CAPÍTULOS, YO TAMBIÉN LEO FANFICS Y TE ENTIENDO<3.
Y gracias a todas ustedes por comentar y votar siempre, son las más hermosas del universo, las adoro<3. Bienvenidas las nuevas lectoras, y a las no tan nuevas(? Es que, ay dskhfs quiero seguir escribiendo pero no sé de qué :'( Las amo mucho, y, no sé, pregúntenme cosas y elegiré cinco para responder al final de cada capítulo e_é BESITOS, LAS AMO<3.

El Arte De Encontrarte (Secuela de LFDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora