El Arte De Encontrarte (Secuela de LFDA)

Capítulo 23.

Narra Zayn Malik.

-¿Dónde mierda estabas, hija de la gran puta? -escuché gritar a Lily desde el segundo piso, justo después de que nos gritara con respecto a ______.
Mi novia no había estado en casa durante todo el día, ni siquiera amaneció en su cama, cosa que me causó una tremenda angustia. Lo peor es que nada podría hacer para recuperarla, pues su celular estaba apagado y no había señales de ella. Comenzaba a ponerme de un muy mal humor. Miré a los chicos, quienes tenían el ceño tan fruncido como sabía que yo también tenía. Me puse de pie automáticamente, con la intención de correr escaleras arriba y verificar si Lily estaba hablando con ______, sin embargo el brazo de alguien delante de mi abdomen me hizo frenar en seco. Seguí el brazo hasta alzar la vista y vi los ojos marrones de Liam haciéndose cada vez más oscuros. Negó con la cabeza, gesto que me confundió.
-Yo en tu lugar -dijo despacio-, ni siquiera pensaría en ir ahí.
-Maldición, Liam, esa chica es capaz de arrancarle los ojos a mi novia-exclamé-. Lo único que quiero es saber si está bien.
-Estoy segura de que lo está, hermano. Sólo no subas, ¿sí?
-¿Qué, estás loco? -grité tocándome las sienes con mis dedos índices-. Necesito verla, abrazarla... Dios, Liam, entiéndeme.
-Zayn -la voz de Louis llamó mi atención-. En serio, Lily y _____ necesitan hablar. En menos de diez minutos, tu chica estará en tus brazos, ¿sí?
-¡Ni siquiera puedo dejar de maldecir!-volví a escuchar gritar a Lily.
Bien, no me quedaría de brazos cruzados escuchando como esa chica gritaba a mi novia de esa forma. Ignoré por completo las advertencias de los chicos y subí las escaleras, y para mi suerte, éstas no chillaron tanto debajo de mis pies. Avancé lentamente por el pasillo, intentando escuchar fragmentos de la conversación de las chicas.
-¿Dónde estabas, ______? -escuché un murmullo de Lily.
______ no dijo nada hasta luego de unos largos segundos. Puse un lado de mi rostro contra la puerta, haciendo lo posible para escuchar qué tan peligroso sería espiar una de sus conversaciones.
-Es díficil de explicar -dijo ______. Con sólo escuchar su voz, un alivio monumental inundó mi pecho.
-¡Dilo de una vez, maldita sea!-el grito de Lily mandó una punzada hacia mi oído expuesto contra la puerta.
-Con Harry -murmuró mi novia-. Estaba con Harry, ¿sí?
Me quedé paralizado. ¿Harry? ¿Quién mierda era Harry? Una sola persona se me pasó por la mente, sin embargo las probabilidades eran tan mínimas que intenté desechar la idea de inmediato.
-¿Harry? -preguntó Lily-. ¿En serio, Merrick? ¿Qué mierda se te pasó por la cabeza?
-Lo... lo siento. Es sólo que...
-Nada, ______, nada. ¿En qué estabas pensando? ¿Te acostaste con él? ¿Volviste a follar con tu querido ex profesor de Filosofía, ______?
Y esa era la palabra clave: profesor. Filosofía. ¿Follar? ¿Harry... Styles? Todo me daba vueltas, estaba completamente confundido. Agudicé el oído apenas, intentando concentrarme en la respuesta que tanto estaba temiendo escuchar.
-Sí... -dijo ______.
Bien, era todo. Eso era lo que quería escuchar..., si es que quería siquiera escucharlo en absoluto. No me quedé por más tiempo en la puerta. Corrí escaleras abajo a toda la velocidad que mis débiles piernas me permitieron. ¿Harry Styles? ¿Sería ese el profesor del que hablaban? Por supuesto que sería ese. ¿Qué otro profesor podría haber gustado a mi novia? Ella jamás lo había olvidado. Y se seguían viendo a escondidas, quizás hace cuánto tiempo. Lily lo sabía y jamás me dijo nada. Pasé por entre los chicos, haciendo caso omiso a sus múltiples llamadas. Tomé las llaves del auto alquilado que estaban sobre la mesa y corrí fuera antes de que alguien me detuviera. Una vez que estuve instalado en el asiento, pisé el acelerador a fondo. Sólo necesitaba un momento para relajarme. Solté un suspiro. Harry Styles... _____ Merrick... Después de tanto tiempo, ella seguía amándolo. Algo en mi interior siempre lo supo, pero no fue hasta ahora que abrí los ojos por completo. ¿Habría ella estado conmigo por lástima? No creo que las mentiras duren tanto tiempo..., ¿o sí? Tenía demasiadas preguntas y muy pocas respuestas.

Detuve el auto una vez que la noche caía sobre París y las luces adornaban el centro. Tensé los dedos sobre el volante hasta el punto en que mis nudillos se ponían blancos. Lo único que necesitaba era golpear algo y un buen cigarrillo. No podía dejar de torturarme con preguntas que sabía que no tenían respuestas. ¿Cómo es que habían seguido con todo este romance luego de todo este tiempo? Me habían estado viendo la cara de idiota, quizás riéndose de mí todo este tiempo. "Oh, ese Zayn Malik, tan estúpido. En serio cree que aún lo amas. Hazlo sufrir un rato más. Es un marica", hubieran sido algunas de las conversaciones que hubieran entablado. No podía creer que me había creído todo ese cuento del amor verdadero y todas esas mierdas. No. Ya no. _____ no significaría nada para mí. Si ella quería jugar sucio, yo jugaría de la misma forma. Me retorcí para meter mi mano en el bolsillo trasero de mi pantalón hasta sacar mi celular. Tenía el número de Diana. Ella sería mi venganza. Lo de jugar con las chicas jamás fue lo mío, no obstante estaba cegado por el dolor y la rabia contra ______. Busqué su nombre entre mis contactos. Lo encontré como "Diana <3". Marqué su número, sin importarme que fuera un lunes a las once de la noche y ella tuviera que hacer algo al otro día. Dos timbrazos sonaron contra mi oído antes de escuchar su voz.
-¿Hola?
-Diana, soy Zayn, ¿me recuerdas? -mascullé, aclarando mi garganta.
-¿Cómo olvidarte, bebé? -exclamó con voz muy aguda-. ¿Tu novia ya te cortó al fin?
-¿Tienes planes para esta noche?
-¿Dónde estás?
-No lo sé, en el centro de París, cerca de una gran fuente de agua con un ángel en medio.
-Sé dónde es.
-Bien, te espero -y finalicé la llamada.
Pasaron alrededor de veinticinco minutos cuando vi su figura caminando hacia mí. Llevaba un abrigo que resaltaba sus curvas, jeans y unas botas que hacían sonar sus pasos. Me puse de pie. Entrecerré los ojos para verificar si era realmente ella, y cuando la noté, vi que se veía incluso más bonita que en el pub. Le hice un intento de sonrisa al tenerla frente a mí. Sus manos tomaron mi rostro y plantó un corto beso en mis labios.
-¿Tu casa o la mía? -preguntó.
-La tuya -respondí, más seguro de lo que esperaba.

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 Sí, es un capítulo cortito, pero es para explicar, más que nada, qué pasó con Zayn y qué hizo... ejem, *follar*, ejem. Espero subirles pronto un capítulo de verdad :) Gracias por todos sus comentarios, son lo mejor, ¿lo sabían? Bueno, siempre se los digo, pero sí lo son :) Me gusta cuando me hablan y me preguntan cosas, así que confianza :DDD Las amo, nenas<3.