Un minuto más (Jesús y Daniel Oviedo)

Capítulo 29-

Capítulo 29—

6 de marzo.

*Narrador en tercera persona*

─¿Tengo pinta de estar de bromita? –Suelta David seriamente, mirando a Jesús.

─Yo no voy a hacer eso—Responde Dani— Ni de puta coña.

─Pues igual es la solución—Interviene Marcos pensativo, provocando que todos lo miren—Tal vez David tiene razón, si no es demasiado tarde. Es algo tan... lógico. Puede funcionar.

─¡Que no sabéis de lo que estáis hablando! –Insiste Dani con preocupación—Yo no pienso hacer eso, es que no voy a...

─Tiene razón—Lo interrumpe Jesús—David tiene razón.

─Entiéndelo Dani—Continua David—Entiéndelo. Quiere joder a las chicas por nuestra culpa, por nosotros, para que nos sintamos culpables, porque las queremos. Porque son importantes para nosotros. Si dejan de serlo... No tendría nada contra ellas.

─Se te está yendo la puta olla—Suelta Dani, separando exageradamente las palabras y levantandose de la silla de la cocina tirándola casi por el camino—Se te está yendo. Vete a un puto psicologo.

─¡Un psicologo lo vamos a necesitar todos como esta mierda siga así! –Pierde los nervios David.

─¡No voy a dejar a tu hermana por culpa de ese gilipollas! –Rechaza Dani en seguida─ ¡Que te estoy diciendo que no voy a hacerlo!

─Pues somos todos o ninguno—Le suelta su gemelo.

─¿Y qué excusa piensa poner? –Interroga Dani─ ¡Que ni de coña, joder! ¡Pues ninguno y ya está! ¡Eso no va a solucionar nada! No voy a ddejar a Elena por ese gilipollas, sabemos que no va a pasar nada.

─¿Y si pasa? –Le suelta David, volviendo a sentarse.

Dani finalmente se sienta también, suspirando.

─¿Y si pasa? –Repite David─ ¿Podrás vivir con eso? ¿Podrás tener otro cargo de conciencia más? ¿Eh?

**

*Narrador en primera persona, Elena*

7 de marzo.

─No, no quiero desayunar nada. Adiós... chicas. Me voy que tengo que hacer... una cosa ahora.

Lore y yo nos miramos flipando al escuchar la puerta cerrarse. David ni se ha asomado a la cocina para decir esa frase, la ha pronunciado en voz alta desde el pasillo mientras cogía sus llaves y se ponía la chaqueta.

─¿Nos ha llamado... "Chicas"? –Me pregunta mi hermana, flipando.

Asiento una vez, sintiendo una sensación muy extraña y desagradable recorrerme el pecho.

─¿"Adiós, chicas"? ¿"Tengo que hacer una cosa antes de clase"? Pero que...

─A este niño le pasa algo—Salta Lore, al tiempo que mete las tazas en el microondas.

Y se asoma al pasillo para asegurarse de que David se ha ido.

─No entiendo que ha sido eso—Insiste mi hermana, pensativa.

**

Bajo al recreo para encontrarme a Dani allí mismo, al pie de las escaleras, esperando.

─¿Cómo no estás fuera? –Le pregunto con una sonrisa.

Pero él se lanza a darme un abrazo.

─¿Qué pasa? –Interrogo al ver su expresión de preocupación─ ¿Estás bien?